viernes, 30 de marzo de 2007

Pequeñas escenas de la Vida Moderna

Mozart, la luz del sol, el salón bien iluminado. Paredes de color beige, estantería de pino donde guardas los compact discs. Una tele, un sillón. La alfombra que te negaste a abandonar cuando murió tu madre. Tú, sentada sobre el sillón, aburrida, pero tranquila y feliz. Serena. Disfrutando.
Los pequeños placeres de la vida se esfuman de repente. De su efímera existencia radica su adoración.
Estás sentada en tu sillón, aburrida pero tranquila. Feliz. Serena
.

- Tengo el espíritu maternal donde yo te diga. – Acabo de conocer a Carla. Se ha
sentado junto a mí en el bar, interrumpiendo mi caña de la mañana. Aún no le he dirigido la palabra, pero ella sigue hablando. – En serio. No lo tengo, por eso estoy sola. Maldita sea, las tías se enrollan con tipos que les recuerdan a su padre. ¡A su padre! Si, es así, aunque parezca extraño. Y seguramente los hombres también se quieren follar a tías que les recuerdan a sus madres. Y dime, si no tengo espíritu maternal, ¿quién querrá follarme?
- Hay hijos de madres sin espíritu maternal.- Me está aburriendo. No habla de nada interesante, sólo estupideces encadenadas queriendo parecer una estructura interesante y coherente. Pero no lo consique. Y me está amargando la caña, así que me levanto, pero antes de irme objeto: – Y, por favor, ¿de veras crees que quiero tirarme a mi madre?

27 de Marzo

70’s Come Back

Son las 8:47h. Es una mañana gris, muy fría y la lluvia esta indecisa. Unas gotas, para. Chipi, chipi, chipi, chipi, chipi. Para.

El plan es sencillo: me termino está tacita de Té de la Belleza y me voy tranquilamente yo solita al centro a buscar lo imposible: un vestido estilo 70’s que no sólo me pueda poner para la fiesta del cuatro de abril.

La fiesta del 4 de Abril.
El reencuentro.
Chan chan.

Después de siete meses, con unos kilos más o unos kilos menos, pero con el mismo pelo, volveré a ver a estos niños a los que pude haber visto en enero pero por motivos lógicos no vi.

Más allá de Logroño, entre dos pueblos, entre el Ebro y la carretera... Cual película gore, diez jóvenes celebrarán una fiesta de temática setentera...
Chan Chan.

(Que no se dice “miedo”, se dice “VaDo”)

jueves, 29 de marzo de 2007

Nuevas Normas (Por Tudel)



Bastante teníamos ya con las normas de Patri para que ahora venga Tudel a exponernos las suyas:


Nuevas Normas

Nadie tomara el pelo o se reira de Sebastian, bastante tiene con lo que tiene.
Nadie recriminara a otros su olor corporal
Nadie defecara sobre los gaticos
No robeis o rompais los figurines de porcelana
No se puede comer nada dentro de la casa
Esconder todo tabaco, alcohol, drogas y condones cuando llegen los padres para ver como va la cosa
La fiesta es de los 70, asi que nada de futurismos
Nada de tirarle petardos al Rottwailer de la finca, tiene muy mala ostia, mejor no acercarse a el directamente porque muerde
Estaria bien que las chicas le hiciesen caso a Sebastian
Estaria bien que las chicas hiciesen caso a los chicos en general
Nada de sexo, ni fuera ni dentro de la casa
Nada de besos con lengua, ni de sentarse unos sobre otros
Nada de apartarse a lo oscuro
Nada de maricas, tipos raritos, moros, punkys, jennys o bakalas
Solo hay una pistola de perdigones, y se podra usar con permiso de la anfitriona
Imprescindible llevar matasuegras y gorros de fiesta
Es recomendable llevar proteccion contra insectos, hay pulgas, tabamos y garrapatas, pero si no les molestamos no nos atacaran
El hombre con bigote de la finca contigua esta chalado, no le provoqueis lo mas minimo o se metera en la fiesta para darnos con el azadon, en serio
Todos tenemos que hablar acorde con la epoca, por ejemplo, Tranqui-tronco, Da-buten, me rayas, nastideplasti, tron, menda lerenda, cuidado con el mono que no es de goma, ecétera TERMINANTEMENTE PROHIBIDA la musica techno, dance, rap o reaggeton
Tod@s tienen la obligacion de participar en el concurso de camisetas mojadas
El precio por participar en dicha fiesta es de 15 E por cabeza
QUE LO PASEN BIEN Y NOS VEMOS EN LA FIESTUKI

Entretiempo


Son las siete menos cuarto de un día de marzo.
La temperatura es buena, ni frío ni calor, qué indecisión... con este abrigo he pasado ya demasiado calor...

Después de mirar más de mil veces el billete, de haber preparado dos horas antes de haber salido de la residencia la maleta, y después de llegar demasiado pronto a la estación... Estoy de nuevo en un tren.
Y el sol refleja en la pantalla, pero no me importa. Son esos pequeños defectos virtuosos de un abril que se acerca.
La primavera este año ha llegado extraña, disfrazada. Nevó, heló, está mañana pasé frío... ahora tengo tantísimo calor.

He vuelto a fumar.
Pero no valgo para nada: cada vez que pego una calada mi piel se enfría y me da por pensar en cosas como:

Ser una persona me hace sentir inhumana.
¿Pero cómo debería ser realmente un humano? La idea me asusta.
¿Nuestro cuerpo es el recipiente perfecto para la mente? ¿Cómo es la mente?

Venga ya, Adry: ¿A qué huelen las nubes?

mmm... ¿Es posible esnifar una nube?

No me he maquillado, y llevo el pelo como quién te diría yo. He enviado el último capítulo de “Sin Título (Aún)” que aquí colgué, al magazine de mi facultad. Espero no arriesgar con ello mi futuro en la misma.

Huele a jamón, a chorizo, a qué sé yo.
Sea lo que sea, me asquea.

“Regional Exprés, destino: Logroño, estacionado en Vía 4”.

Desde la ventana veo a la gente, iluminada por un sol triste y vago. Un melancólico color naranja creando sombras alargadas.

Alguien entra, pregunta y se va. Alguien eterniza la despedida inútilmente.




Una pareja se mira. Ella está aquí, el está fuera. Sólo les separa un cristal.
Es bastante absurdo, faltan unos minutos y la puerta aún está abierta ¿por qué hablar a través de un cristal?
¿Por qué poner un muro a las relaciones?

Mi novio, mi muro y yo.
Mi mono Amedio y yo.

Las Normas De La Casa De La Patri


Aquí están redactadas por Patri las normas que debemos respetar si queremos realizar la fiesta de los 70 en la finca de sus abuelos:




Normas serias:



No ir a la parte de atras motivo: mis abuelos tienen huerta y de ahi comen y puesto que no sabemos donde hay plantado mejor no ir.

No salir a la carretera bajo ninguna circunstancia, no hay luz y puede ocurrir una desgracia.

Cuidar las cosas porque la finca esta en venta

No subirse a los arboles porque son frutales y estan pachuchos aparte de que sino mis abuelos se quedan sin frutas





Normas no tan serias:



PROHIBIDO TERMINANTEMENTE aburrirse dormirse antes de tiempo y dar la brasa

PROHIBIDO: los enfados (serios ovbiamente) y lanzar puyas con descaro por odio a alguna persona, el que tenga intencion o lo haga va al ebro.

Evitar que la menda se acerque al olivo, me da alergia y moquearia durante toda la noche, no es agradable.
Nada de sexo sin condon y fuera de la casa, hace un frio del carajo y hay gatos pervertidos

Prohibido quitar la musica que esta puesta para poner algo que le guste a otro sin pedir permiso a quien la haya puesto primero, dejemonos de jodiendas.

Prohibido no beber y no disfrutar y sobre todo prohibido no reirse y si se llora que sea de reir.


Gracias y besitos.

lunes, 26 de marzo de 2007

Sin Título (Aún) Vete tú a saber qué capítulo... Regreso al pasado




Paula me miraba. Tenía sus ojos fijados en mí. Apenas parpadeaba. Como siempre solía estar, de cuclillas en una esquina de la sala, opuesta a ella, era mi posición. Paula no soportaba aquello. Lo sabía. Paula no soportaba mi timidez, mi falta de efusión, de decisión inmediata. No podía entender mi inseguridad ni mis prejuicios.
Mi madre solía decirme que por las noches las calles se llenaban de monstruos sedientos de sangre. También me decía que yo tenía la sangre dulce, y que por eso me picaban los mosquitos.
“Piensa Malena: Si gustas a los finifes, ¿cómo no van a ir las bestias de la noche a por el azúcar de tu sangre?”
- Paula, ¿tú tienes la sangre dulce?
- ¿Qué dices?
- Afuera hay bestias.
- Afuera hay granizo, Malena. Sólo eso. No debes tener miedo.
Paula estaba nerviosa, y la notaba triste. Sus ojos estaban rojos. La habitación se
había quedado sin luz debido a la tormenta, pero yo lo sabía. Huelo la tristeza.
La tristeza tiene un olor ácido, y frío. Es un olor que puede entrar por los ojos y llegar hasta el corazón, a la vez que te hiela la mente, como cuando intentas esnifar el frío de una mañana de enero. Pero la tristeza no es tan neutra; tiene una pizca ácida, que te embriaga y te incomoda. Por eso cuando estaba a solas con Paula me intentaba alejar de su lado. Porque no era capaz de asimilar tanto dolor.
Y, sin embargo, no había nadie que me diera cariño mejor que ella.
El amor que recibía de Paula era maravilloso. Único.
Un placer perfecto. Mágico.
Pero yo era incapaz de devolverle tal amor.
Yo sólo podía absorber su agonía.
Sabía que en la calle había bestias. Las había visto.
- Malena, ¿alguna vez te has fijado en el sexo de los muñecos? Las muñecas que
representan figuras humanas adultas son ángeles. Ellas ni siquiera tiene pezones, y ellos no tienen polla. Están cerrados.
Cerrados... Así es como nos violan, Malena. Violan nuestra mente, diciendo con sus putos muñecos asexuales que el sexo es malo, vergonzoso. No sólo el sexo, sino nuestro cuerpo también. Nos hacen sentir extraños. ¿Cuántas niñas se miran el sexo? Maldita sea, si creo ser la única de mi colegio que se haya mirado el coño para saber cómo es la única cosa en este mundo que me hace tomar conciencia de que mi cuerpo está vivo: el clítoris. Sé de niñas que creen que el clítoris es un agujero, y a las que acariciarse les parece algo impensable.
En cambio, los muñecos que representan bebés, sí tienen sexo. ¿Y sabes por qué? Porque son tan ignorantes que les resulta imposible pensar que un niño pueda sentir su cuerpo y manifestar el amor de la misma manera que los adultos. Todo lo relacionado con la infancia se ve como un mundo aparte, Malena. Por eso no hacemos nada malo: sólo hacemos uso de la extrema libertad que ellos nos han dado.
Nuestro sexo es puro.
Nuestros errores nos los perdonan. Y el llorar no nos lo reprochan con humillación, -como hacen entre ellos, en un mundo donde el que más llora es el más débil, - sino que nos perdonan. Es más, desean apaciguar nuestro llanto por cualquier medio, incluso dándonos caprichos.
Yo ya no soy una niña, Malena. Empiezo a corromperme... A los catorce años se está en el limbo, entre la infancia y la inseguridad de la madurez. El sexo ya no es bonito, es humillante. Pero tú aún eres joven. Aún te quedan años de libertad, de felicidad. Sé lista, sé hipócrita: disfruta.
No seas una infeliz como yo; no llegues a instituto odiando a todos tus compañeros y a ti misma... y a tu cuerpo. No te conviertas en alguien como yo, Malena, por favor. Te quiero demasiado como para verte tan destruida. Tan sola. -
Paula lloraba sin cesar.
En aquel momento yo presté más atención a sus lágrimas que a sus palabras.
Me encantaba escucharla: tenía una voz preciosa. Muy dulce. Casi de niña. Y es que en realidad Paula era una niña. Daba igual que tuviera catorce, diecisiete, veintiuno, treinta años... Ella siempre sería una niña. Y es que la vida está en la infancia; el resto sólo es degradación. Una imparable caída en picado hacia la tumba.
Pero Paula tenía espíritu de inmortal.
Aquella noche yo tenía siete años, y, pese a mi corta edad, ya había vivido demasiadas experiencias políticamente incorrectas para una niña. Pero era eso, una niña. Sólo una niña. Una niña que temía salir a la calle al caer la noche por miedo a que las bestias la atacaran, atraídos por el dulce de su sangre.

domingo, 25 de marzo de 2007

Red Hot Chilli Peppers - Otherside

How long how long will I slide
Separate my side I don’t
I don’t believe it’s bad
Slit my throat
It’s all I ever

I heard your voice through a photograph
I thought it up it brought up the past
Once you know you can never go back
I’ve got to take it on the otherside

Centuries are what it meant to me
A cemetery where I marry the sea
Stranger things could never change my mind
I’ve got to take it on the otherside
Take it on the otherside
Take it on
Take it on

Pour my life into a paper cup
The ashtray’s full and I’m spillin’ my guts
She wants to know am I still a slut
I’ve got to take it on the otherside

Scarlet starlet and she’s in my bed
A candidate for my soul mate bled
Push the trigger and pull the thread
I’ve got to take it on the otherside
Take it on the otherside
Take it on
Take it on

Turn me on take me for a hard ride
Burn me out leave me on the otherside
I yell and tell it that
It’s not my friend
I tear it down I tear it down
And then it’s born again

How long I don’t believe it’s bad
Slit my throat
It’s all I ever

viernes, 23 de marzo de 2007

Teoría de Conjuntos


Like a virgin, lie with me.



¿Existe lo infinito y tengo melancolía por aquello que no tuve?
No puedo aguantar.

23 de marzo. Apenas ocho días para Abril...

Sólo hay una persona capaz de aguantarme: mi madre.
Y me ha hecho falta alejarme de ella para darme cuenta.

Cuando te encuentras


En un pasillo


Vacío,


Una duda te asalta


(pin, pun)


¿Demasiado pronto
o
demasiado tarde?


Si es demasiado pronto me gusta.
Puede estar sola un rato e inspeccionar el terreno.
Si llego tarde...
Me voy.

Escribir provoca orgasmos.

Parentesco y territorialidad... ¿los lazos de sangre determinan la ciudadanía...?

¿Hola? Soy una niña autista.

¿Cuándo das a luz te conviertes en una bruja?

¿Hola? Soy una niña autista que quiere saber si el incesto entre hermanos es ilícito.

I N C E S T O T S E C N I

Pero, qué más da… con vibradores, chocolate y esperma congelado,
¿para qué coño queremos hombres?

El matrimonio, como dijo mi padre, es un invento de la derecha, de la iglesia, del capitalismo, para tenernos controlados: atados a una hipoteca.

***
¿Cómo pudo Sara hacer llorar a Alba?
Chan Chan.

La hace llorar porque son diferentes.
Y la diferencia nos enfrenta.
Aunque a mí lo diferente me fascina...

Escribir produce orgasmos.

Se trata de escribir, nunca de pensar (no pienses, siente; que diría mi amiga Sara)


Pensar no sirve para nada cuando lo que sentimos es puramente irracional. Y absurdo es declarar que lo irracional es impuro, cuando lo más puro y radical es lo menos moral.

Que dolor de cabeza me da que cuente tantas cosas.
Que dolor de cabeza me da que no sepas callar. Coger aire, respirar.


Silence is Golden, que dicen Garbage.

¿Es esto, pequeños amigos, una especie de enfermedad?

Con facilidad me pongo colorada, pero no puedo evitar jugar con mi pelo.

Incapaz soy de mirar a los ojos, pero no dejo de morderme los labios.


Desde que era una niña muy niña veía a los niños como juguetes sexuales, no como personas.

Me fascinaban. No les veía ningún parecido a mí.
Me parecían torpes, pero atractivos.

Arrogantes, prepotentes.

Les odiaba.
Pero intimidaban.

Tocarme la nuca. Suspirar.
Rozar el boli en mis labios.

No lo puedo evitar.

No lo podía evitar.

A ellos les da igual.
Y, bueno, tampoco me importa mucho.
Soy la autista ninfómana.
La fantasía en el extremo de la tercera fila.

Soy la pervertida.
La enemiga de los tíos.

Soy la nueva Lillith desterrada.

Se me va a ir tanto la pinza que acabaré volviéndome loca.
Loca, pero feliz.

jueves, 22 de marzo de 2007

El Show de la Inútil








En la pizarra sólo veo equis e ies griegas.
Dos letras, sin más.
Dos letras incomprensibles.

¿Superponer las emociones al interés?
Abandonar las cosas por aquello a lo que vosotros llamáis amor sólo tiene algo de bonito en las películas de Meg Ryan.

Pero en esta vida... En esta vida finita y sin guión, a veces no está de más marcarse un objetivo con futuro para el futuro.

El amor se acaba, y cuando se acaba, ¿qué?

Antes suicida que anulada.
Si un día me enamoro, pégame un tiro, por favor.

Quiero terminar la carrera, escribir, aprender.
Quiero seguir siendo curiosa, pero nunca me abandonaré al amor.

Bienvenido al Show de la Inútil.

Dado que la lógica es para moi más difícil de digerir que l’amour, he llegado a concluir que si yo (x) no puedo compaginarme con otros (y), es deducible que, simplemente sea una auténtica inútil integral.

La inútil se entretiene con un boli Bic.

La inútil se divierte sola.

La inútil reivindica su derecho a la imperfección,
Pero no admite ni un solo fallo en los otros.
En ellos.








Soy una inútil.




Una inútil.




Da igual que la primavera llegue con nieve, siempre es igual. Es la época de la humillación.








Da igual que sea cara a cara o por escrito.




Mis sentimientos salen.




Se escapan.




Ellos son algo,




yo, yo soy otra cosa...








Y mis ojos derraman lágrimas. Mi garganta no reacciona. Mi corazón hace cosas raras.








Se llama vergüenza.




Se llama humillación.








Se llama...








¿Adriana? GILIPOLLAS.








Tonta, tonta, tonta, tonta, tonta, tonta.












¿Qué es lo que espero conseguir?
¿Acaso después de varios años de adolescencia no tuve tiempo para aprender?
Fueron muchos años haciendo tonterías.
Creyendo mentiras que yo solita creaba en mi cabeza.
¿Dios es el opio del pueblo?
Mi opio es la imaginación. Imaginarme lo casi perfecto. Imaginar que hay alguien a quien intereso en exclusiva.
Que tonta.
¿A un tío?
Eso es imposible.
Descarté a todos. Porque todos eran imperfectos.
Unas uñas sucias.
Una conversación y un mail inapropiados.
Un lenguaje escaso.
¿Cuántos detalles más?
¿Es por que me veo perfecta?
¿O es que soy tan poca cosa que necesito completarme con el hombre ideal?

Siento celos de todo.
Y me siento a gusto estando con él y al mismo tiempo sin estar.
De cada palabra hago un mundo.
Olvidando que las palabras, muchas veces, no dicen más de lo que expresan.
X
Y
Sólo son un par de consonantes. Equis, i.
Todo es así.

No soy única.
Ni inútil, ni mala, ni nada.
Lo que soy es una puta ignorante.
Una creída. ¡Qué sé yo!

La Douleur Exquise!

2ª temporada de Sexo en Nueva York
Capítulo 12



Después de hacer el amor, supe que se había acabado.
¿Había amado realmente a Big alguna vez?
¿o era adicta al dolor?
Al exquisito dolor de amar a alguien tan inalcanzable.

miércoles, 21 de marzo de 2007

El tiempo nos está enloqueciendo

La obsesión es mala, chicos.
La obsesión no es vuestra amiga.

El mundo se está volviendo loco.

Es veintiuno de marzo. Oficialmente ya es primavera... y está nevando.

En la residencia se han perpetrado varios robos...
Todas somos sospechosas.
¿Jugamos al cluedo?

Y ha desaparecido mi hipotiroidismo por arte de magia.

La obsesión es mala, chicos.
Una ecografía tiroidea a principios de verano me dijo que tenía hipotiroidismo. Desde ese día me sentí amenazada. Mi metabolismo se había puesto en mi contra y pretendía transformarme.
Por ello, decidí hacerle frente, intentando hacer uso de una cosa llamada fuerza de voluntad, huyendo de las grasas.
Sometiéndome a la dieta de las naranjas.
Y las manzanas.
Y los kiwis.

Todo para volverme a hacer una analítica nueve meses después; después de tanto sufrimiento (y hambre).

¿Resultado?
El hipotiroidismo se fue, se fue, me quedó sólo su recuerdo...
El colesterol casi bajo tierra (50 mg/dl cuando lo normal es tenerlo entre 90 y 150), bajadas de tensión y la regla en huelga.

Que bonita historia de amor... La regla se fugó con el hipotiroidismo, y el colesterol, deprimido...
Así está a mi corazón: atacado de los nervios.
¿Quién se anima a darme un par de hostias bien dadas?

Dispersa y Alterada

De todo lo que me interesa, estás tú, detrás de esa cortina gris, ultimando los preparativos de tu viaje.
De todas las cosas que odio, estoy yo, preparándome para el olvido. Deteniendo el movimiento de mi corazón por cada palabra bonita que dices.



Vamos, que estoy viviendo, porque tú nunca dices nada que pueda dejarme sin aliento.
Porque tú sólo te escondes, sólo desapareces.


No entiendo de qué hablas.

No sé qué significan tus miradas.


Y sin embargo...


Me hace gracia cuando llegas, porque siempre llegas tarde. No mucho, sólo un minuto o dos, pero tú estás nervioso, acalorado y con la carita muy roja. Tienes tanto calor que te quitas el jersey, dejando ver tus brazos, que me vuelven loca.
Me hace gracia tu timidez, cómo te quedas al borde, para poder huir con rapidez cuando sea necesario.
Me hace gracia que no sepas cómo eres, porque lo sé, lo veo.
Tengo un pequeño don que a veces parpadea.
Y disimulas. Haces como si prestaras atención, pero en realidad no te enteras de nada.

Que yo lo sé,

que sé que no lo entiendes.

Cuando tomo café me dan ganas de gritar...

Y no entiendo nada, y tampoco me interesa que sea o no necesario tener un conjunto finito formado por infinitos puntos, cada uno de ellos finitos.


¿Es necesario tener un conjunto formado por infinitos puntos?

Un poco absurdo, ¿no?

A lo mejor, todo es psicológico.
Quizá el café no me altere y ni siquiera me esté dando un ataque.
¿A lo mejor?
¿Acaso es un alivio pensar que en lugar de tener ataques al corazón me esté volviendo loca?



Tampoco me están sudando las manos.
Ni siento que me mareo.
Nada.
Todo es sugestivo.


El corazón está en su sitio, y no te estás mareando.

¿Una llamada de atención?

Típico síndrome de la hija única.

Es todo tan absurdo que me asusta.
Siento que se me hincha la garganta y no puedo respirar.
Siento que sudo tanto que me voy a deshidratar.

Y tengo mucho frío, y quiero que termine esta clase.
Ahora, por favor, no lo soporto.

¿Esto nos diferencia del resto de

los animales?

¿Que somos psicológicamente susceptibles?

¿Débiles?




No se acaba nunca la secuencia infinita.

Speaking


La duda que tengo es por qué son tan lentos.
Por qué me pongo tan nerviosa, por qué no soy capaz de relacionarme...
Y por qué son tan lentos.

Estoy en la clase de inglés. Ha pasado un buen rato desde que terminé de hacer el maldito ejercicio oral (speaking) con mi compañero; pero el resto de la clase sigue en ello.


No es que ellos sean más cortos, lentos o tengan un peor nivel de inglés que yo, sino que ellos disfrutan con ello.

Ríen, se relacionan. Hay más calidez y diversión.

Yo paso. No vengo aquí a hacer amigos. Sólo quiero aprender y practicar mi inglés.
Por eso tengo ganas de que termine.
Que den de una maldita vez las once para salir corriendo y no tener que volverlos a ver hasta el próximo lunes.

No soporto estos ejercicios de speaking.

No sé ni hablar con alguien en español, ¿cómo hostias voy a querer conversar con alguien en inglés?

Pregunta y respuesta. Todo gilipolleces.

Y las ganas que tengo de que termine esta puta clase.

Prefiero hacer un examen cada día, cien redacciones cada quince días; pero no esto.
Esto me desquicia.


Quiero ir a Londres otra vez, y no volver.

No soportar ni una clase más.

martes, 20 de marzo de 2007

Los tobillos de mi abuela




Cuando llego a Baños con un modelito nuevo y un poco arreglada, mi abuela me dice: “Sal a la calle y da vueltas por el pueblo para que se mueran de envidia todas esas perras y malas putas”.
Pero yo no soy así, no me gusta presumir, porque tampoco creo que pueda presumir de físico, la verdad.
Cuando mi abuela me ve así, que no quiero salir; mi abuela, que no es tonta – aunque sí casca rabias- me cuenta la misma historia:
- Cuando era joven me miraba al espejo y lloraba. Me tocaba la cara, y gritaba “¿por qué tengo que ser tan guapa?”. La envidia es muy mala, y a mí siempre me han hecho sufrir.


Pero yo no tengo el problema de mi abuela. Yo no soy como ella era.


Ella era guapa, muy atractiva, y seguro que tenía unos pechos bonitos y unas piernas preciosas.


Mi abuela tiene las piernas delgadísimas. Sus tobillos son estrechísimos y apenas tiene varices.


En 1950, cuando tendría unos veinte años, debía parecer una auténtica pin up salida de algún cuadro de Gil Elvgren. Con la diferencia de que vivía en España, que vivió una posguerra, vivía en pleno régimen franquista y fue educada en el más estricto catolicismo.
Pero era atractiva. Seguramente todas la odiaban a muerte, incluidas primas y hermana. Seguro que sufrió muchísimo... En Baños, si eres guapa y tienes personalidad, estás perdida. Puede que te hagan la pelota, pero de un momento a otro querrán verte a dos metros bajo tierra.
En Baños no existe la amistad si eres guapa pero tímida.


En Baños hay que sacar pecho y caminar con decisión, aunque seas horrorosa; sino, no te respetan. Debes ser todo lo que los demás no quieren ser. Cuanto peor persona seas, mejor, así nadie te envidiará. Y en Baños, sólo son amigos de lo que creen ser peor que uno mismo.
Mi abuela era extremadamente tímida, por eso tiene giba: siempre caminaba encorvada, porque era alta, porque era preciosa.


En 1950 no se llevaban los pómulos por los que en su día se operó Elsa Pataki, ni caderas con la misma medida que la cintura. En 1950 gustaba el noventa sesenta noventa, y no las esqueléticas estrechísimas.


Ahora me llaman fea.
Me lo dicen los carteles de Cortefiel y Mango, en las paradas de los autobuses, me lo dicen las farmacias y sus pastillas adelgazantes y remedios milagrosos acaparando los escaparates. Me lo dicen las miradas, me lo dicen los fines de semana. Me lo dice el espejo. Todo, todo a mi alrededor me hace consciente de mi imperfección. Nací en la época equivocada.
Yo tenía que haber nacido en 1931, en otro país. Entonces si sería toda una sex symbol con estas caderas.




Como Clara de Noche.

sábado, 17 de marzo de 2007

Semilla Autoexistente


No quiero esto. Así, no, no, no...
No quiero estar marcada como una mula de carga. No soy de nadie. No vuelvas a marcarme.

Hay lugares en los que no se puede acceder.
Hay canciones que no se pueden escuchar.

Pero no hay cosas que no se puedan hacer.

Una paloma me mira desde la azotea del edificio de enfrente. Sabe que la odio, y por eso ha decidido alzar el vuelo.

No estoy preocupada por nada. Tengo la sensación de que every thing is gonna be alright.

La paloma ha vuelto. Salta de un lado a otro. Pero no se va. Picotea una bolsa, se la lleva, se esconde detrás de una chimenea. Se asoma, se queda quieta, en el punto más alto, observándolo todo.
A la sombra, la muy zorra.

Parece no haber nada interesante alrededor. Nada digno de ser mirado.

La paloma ha volado.

Un té verde de Pompadour y un infu línea de Hornimans unen sus sabores en el caliente agua que llena esta taza de café. Y yo comiendo el bollo que me hizo mi abuela.

Nada merece la pena.
Todo pasa, se deshace.
Todo fluye.
Todo desaparece en algún momento.

Ha vuelto la paloma.
Camina sobre las tejas. Se sube a la barandilla de la azotea, después a una de las chimeneas. Cada vez sube más alto.
Cada vez tiene un mayor campo de visión,
pero nunca es suficiente.

CaLentUróN

No me beses en los labios,
no ves que me haces daño.
Tengo un calenturón
que me duele un montón.

Y además, no sé como lo haces
que ya no me satisfaces,
has perdido facultades
mi amor.

Recuerdo que antiguamente,
me cogías de repente
y me besabas con ardor
un minuto o dos.

Y por mí pasaba una corriente
de más de 220.
Has perdido facultades.

De andar en bicicleta
y de nadar
no te has olvidado,
pero sí de besar.
Si lo haces bien miraré y cantaré

No me beses en los labios,
no ves que me haces daño.
Tengo un calenturón
que me duele un montón.


Y además, no sé como lo haces
que ya no me satisfaces,
has perdido facultades
mi amor

Recuerdo que antiguamente,
me cogías de repente
y me besabas con ardor
un minuto o dos.

Y por mí pasaba una corriente
de más de 220.
Has perdido facultades
mi amor

El Desquicio Acumulado En Forma De Ramo De Rosas

¿Qué película es más obscena, Lie With Me o El Diario de Noa? Indudablemente, El Diario de Noa.
Here comes the sun, lalalala.

Es más obscena la hipocresía del romanticismo.
Es más obsceno creer y vivir en la esperanza de encontrar el amor en un tren que chupársela a un desconocido en los baños de algún bar.

Irracional, pasional.
¿Ves lo que me importa la ironía de la física?

"El amor distrae, el amor confunde..."
Como me vuelvas a decir que Lie With Me es porno, no te grabo más capítulos de Sexo en Nueva York. ¡Obscena!
****

Había un ramo de rosas.
"Que bonito es el amor"
- ¿Qué tal las rosas? - Me pregunta Alba, y yo respondo: ^o)
Al día siguiente, Paula me dice:
- ¿Y las rosas?
Una vez más: ^o)

El trece de marzo apareció un ramo de rosas. ^o)

Pero no se sabía quién era la destinataria. Sólo una nota con e nombre del remitente: David. ^o)

El trece de marzo llegó un ramo de rosas, pero yo no me enteré. ^o)

El trece de marzo cumplimos los años tres chicas de la resi.

Chica nº1. Se la llama, baja a recepción. “Esas flores no son para mí”.
Chica nº2. Paula; se la llama, baja rececpción. “Esas flores no son para mí”.
Chica nº3. ¿¿Adriana?? Impossible.

La intuición de la portera es un portento: Adriana no puede recibir flores.Y, mucho menos, rosas. Como mucho un cardo borriquero.

Así que pasó el martes.
Y no recibí carta, ni detalle, ni amenaza terrorista.

O, al menos, no se me hace saber.
Porque se da por hecho que la seudo hippie de la habitación compartida del cuarto no es compatible con los detalles. Que no hay indiviuduo tan insensato como para pretender a la Awy.

Además, ¿quién coño es David?No tengo palabras, sólo: ^o)

jueves, 15 de marzo de 2007

Sin título (aún) 5


- Ven, Paula, agárrate a mí.
Rodrigo ya se había ido. Las palabras de Malena parecieron herirlo.
Paula estaba aún el baño, tirada y casi inconsciente. Con no poco esfuerzo, su prima pequeña logró que se agarrara a ella y se pusiera en pie.
- Nívea
- ¿Qué dices, Paula? – Malena miró alrededor y vio un bote de crema. Sonrió.
- N, v, e, a. (V...)Nunca volaré en avión.
- Nunca viste estrellas azules.
- Te has dejado la “i”.
- Tú también. – A veces se preguntaba cómo habían llegado a esa situación. Por qué en unos pocos años todo se había vuelto gris, denso, difícil.
Durante muchos años Malena los pasó recordando su infancia. Una infancia que poco tenía que ver con la de los demás niños. Una infancia feliz, pero inconfesable. La etapa más feliz de su vida, la más fácil, sólo era un secreto dentro de la parte más remota de sus subconsciente.
- Nadie visita esta aldea. – Continuó Paula, una vez habían llegado a la habitación y se hubiera sentada en la cama. Malena, de rodillas en el suelo, entre las piernas de Paula, la miraba con los ojos húmedos.
- Paula... No quiero volver a verte así.
Paula sonreía, aunque no era precisamente esa la vía por la cual sus sentimientos hubieran querido manifestarse. Pero últimamente era más sencillo sonreír que llorar.
Y acariciando con cariño sus mejillas, la indujo a murmurar una nueva frase.
- Nubes inundando espacios abiertos.- En un susurro, como cuando eran niñas, cerrando los ojos y ladeando el rostro. Llorando, cuando en realidad lo que sentía se asemejaba más a la felicidad.
- Malena, yo sé que no eres mala. Yo te conozco. Sólo yo sé quién eres. Malena, no me dejes nunca.
- No puedo vivir contigo. ¡Estás arruinando mi vida!
- No quieres que me vaya. Si lo quisieras no estarías llorando. Somos iguales, más o menos fuertes, pero somos iguales. Nos une la sangre.
- ¿Desde cuándo importa la sangre?
Malena lo sabía, que no había nada como los besos de Paula. Los echaría de menos.

Refree - La reina de les neus

Christina Rosenvige dice, en el tema “Tok Tok”, se puede renacer sólo tras la humillación.
El hecho de que cada mes de marzo, prolongándose hasta bien entrado mayo... a veces incluso pillando un pelín de junio, me encuentre en este estado melancólico pero dulce, creo que se debe, en cierto modo, a que desde hace dos años, cada mes de marzo, me compro la Rock Deluxe sólo por el cd: “Momentos 3: Canciones nacionales”. Cada mes de marzo, las mejores canciones nacionales del año anterior más votadas por los lectores de la Rock Deluxe. Y claro, así estoy yo cada mes de marzo.Entre Els Pets, Los planetas, Tachencko, Christina Rosenvinge, Single, Nosotras y Pauline en la playa...
Sé que a mi compañera de habitación esta música le saca de quicio, pero no pienso quitarla. Debo adelantarme y poner el cd antes de que a ella se le ocurra poner la Cadena Dial desde internet... ¿Veis quién robaba ancho de banda? Mm... no digo nada.

Tengo que escribir un cuento para inglés.
Me he propuesto escribir algo para el magazín de filosofía.
También quiero presentarme a un concurso literario.

Pero he perdido mi imaginación. No la encuentro.
Quiero escribir un relato... pero la mente se me quedó en blanco.

lunes, 12 de marzo de 2007

De nada sirve ir a más velocidad si los recuerdos te encadenan (Love Of Lesbian)

Aunque no me guste admitirlo, soy una enamoradiza irremediable.
Cuando tenía siete u ocho años me enamoré de Jim Carrey. No había día que no viera “La máscara”. No sé qué me parecía, qué coño pude haber visto en aquel tío, pero estaba enchochadísima.
Y hoy me he vuelto a enchochar.
Viendo “Eternal sunshine of the spotless mind”, “Eterno resplandor de una mente sin recuerdos”, “Brillo eterno de una mente inmaculada” o, simplemente, “¡Olvídate de mí!”


Tiene la capacidad de enamorarme aún más de aquel por quien siento algo incierto en el momento en que le veo.
Aunque no me guste admitirlo, soy una enamoradiza irremediable.
Cuando tenía siete u ocho años me enamoré de Jim Carrey. No había día que no viera “La máscara”. No sé qué me parecía, qué coño pude haber visto en aquel tío, pero estaba enchochadísima.
Y hoy me he vuelto a enchochar.
Viendo “Eternal sunshine of the spotless mind”, “Eterno resplandor de una mente sin recuerdos”, “Brillo eterno de una mente inmaculada” o, simplemente, “¡Olvídate de mí!”


Tiene la capacidad de enamorarme aún más de aquel por quien siento algo incierto en el momento en que le veo.

Y así, perdida, y sin dejar de divagar denro de mi mente, buscando aquellos momentos que quisiera borrar,llego a la marquesina que hay en el instituto Sagasta. Son las siete y Marta vendrá de un momento a otro en el autobús urbano para ir juntas a la conferencia de la Escuela de Arte, que empezaba a las siete.

Llegamos tarde, como siempre que quedo con Marta. Está petado y no veo tres en un burro.

Y así, perdida, y sin dejar de divagar dentro de mi mente, buscando aquellos momentos que quisiera borrar, opto por salir de allí sin decir nada.
Marta se habrá dado cuenta de que me había ido poco después, al descubrir mi ausencia.

Pero es que estaba perdida, desubicada. ¿Qué hacía de nuevo en la Escuela de Arte, en una conferencia sobre diseño de moda? ¿Qué hacía de nuevo enamorada en Logroño?
Tengo que borrar mi mente.
Tengo que desaparecer.
Se puede renacer.... sólo tras la humillación.
llego a la marquesina que hay en el instituto Sagasta. Son las siete y Marta vendrá de un momento a otro en el autobús urbano para ir juntas a la conferencia de la Escuela de Arte, que empezaba a las siete.

Llegamos tarde, como siempre que quedo con Marta. Está petado y no veo tres en un burro.

Y así, perdida, y sin dejar de divagar dentro de mi mente, buscando aquellos momentos que quisiera borrar, opto por salir de allí sin decir nada.
Marta se habrá dado cuenta de que me había ido poco después, al descubrir mi ausencia.

Pero es que estaba perdida, desubicada. ¿Qué hacía de nuevo en la Escuela de Arte, en una conferencia sobre diseño de moda? ¿Qué hacía de nuevo enamorada en Logroño?
Tengo que borrar mi mente.
Tengo que desaparecer.


Se puede renacer.... sólo tras la humillación. (Christina Rosenvinge)













Yo también quiero un Jim Carrey que me mire así, coño.

sábado, 10 de marzo de 2007

Hace frío y quiero besarte

Que cosas tan bonitas...
Estoy en el tren. Después de dos meses, vuelvo a Logroño. A ver cómo andan las cosas por ahí.
Me gusta esto del tren, ver la gente y observarla. Adivinar sus historias.
Por ejemplo, tengo aquí cerca a una mujer de unos treinta y tantos hablando por teléfono. Me hace gracia porque está hablando de su actual pareja, y no sabe más que repetir “es muy detallista”. Quiere que todo el mundo se entere de lo feliz que es, pero de vez en cuando suelta “esto te lo voy a contar pero a mi manera, que hay gente aquí que puede oír lo que digo.”

Una de las diferencias que me he encontrado al volver al tren después de tanto tiempo es la luz del sol.
La última vez que fui a Logroño era diciebre, y obviamente era de noche... Algo que odio. No puedo mirar por la ventana si está oscuro porque solo veo mi reflejo, como un fantasma.
Ahora es de día, y veo la periferia vallisoletana, el final. Cómo se queda atrás.
A mi lado me acompaña “El lado frío de la almohada”, de Belén Gopegui.
También me acompaña un olor dulce que me recuerda al viaje a Londres. Ese olor...

Voy a abstraerme viendo el paisaje.

Adriana,
Desde un tren ...
Dónde está la lógica.
Hace tiempo que nuestra vida perdió toda clase de coherencia...
Tantas revistas de Súper Pop hablando de tampones, Vales que nos hablaban de sexo explícito cuando sólo teníamos nueve años o las tantas Bravos que nos comentaban las mentiras de la “marcha atrás” como anticonceptivo.
¿Cuántas veces tu madre arrancaría aquellas hojas?
Ocho años más tarde estás con un test de embarazo en la mano, pensando en cómo será tu vida a partir de ahora en el caso de que aparezca la raya o el color que determine si es en vano o no tu preocupación.


Tengo frío y quiero besarte.

“De nada sirve ir a más velocidad si los recuerdos te encadenan”, dicen Love of lesbian mientras escribo, de nuevo en Logroño, después de dos meses de ausencia.

Debería salir esta noche y emborracharme para celebrar que el martes cumplo 19 años. Que bien. Si, que bien, que bien...

jueves, 8 de marzo de 2007


¡Mi madre! ¿Tomas café solo?



Anoche soñé que estaba enamorada de ti.



Nos encontrábamos en la estación de tren. Tú ibas cargado de maletas, como yo.

Yo iba sola, pero tú ibas con mucha gente, con amigos. Y me sentía tonta, desplazada.

Sólo quería tenerte a ti.

Soñé que tenía miedo. Deseaba abrazarte, besarte. Y tenía miedo. Era una sensación asfixiante: no soportaba verte cerca de otras personas, y me aterraba la idea de perderte.
Pero te perdí. Antes de que me diera cuenta tú ya te habías ido...
Te busqué, sintiéndome por completo desubicada. Tenía que cruzar la vía del tren por el paso subterráneo, pero no sólo había uno.
Había varias bocas... cada una de ellas con un letrero luminoso diferente...
No recuerdo muy bien el nombre de todas ellas, pero sí me acuerdo que una tenía el título de aquel video juego... “Resident Evil”.
Recordando tus gustos, opté por entrar ahí, aunque tenía miedo. Me matarían los zombies.
Pero estaba convencida de que tú habías entrado ahí, y tenía que encontrarte.
Tal y como supuse, aquel túnel era espeluznante.

Había una niña de unos ocho años, quizá menos, a la que le faltaban las dos paletas. Estaba atada a la pared, y un hombre mayor sostenía un enorme y asqueroso gusano amarillo, de unos tres metros de longitud y un diámetro de aproximadamente tres centímetros. La niña, apretó los diente y abrió los labios, dejando ver la cavidad causada por la ausencia de dos dientes.
- Ahora el gusano entrará por ese hueco. Y, después, aplastaré arañas en tu cara.
La niña estaba asustada, pero no ponía ninguna resistencia, dejando que aquel gusano entrara por su boca, que las grandes arañas fueran muertas, espachurradas en su dulce carita.
Y te llamé. Te grité, porque no era capaz de ver más arañas.

La facilidad con la que aquel hombre las engatusaba y cogía.

No podía...
Grité tu nombre como una posesa, para que me sacaras de allí. No podía seguir el camino sin ti.
Tenía miedo.
Estaba sola, perdida y desvalida sin ti.
Pero tú no venías, y aquel hombre ya me había visto.

Se acerca hacia mí, con unos alicates.


Me sacará los dientes.




Me dan miedo las arañas.

miércoles, 7 de marzo de 2007

E M O M E


Me siento más mayor que las chicas de la resi y chiquitita ante las chicas de mi clase. Demasiado madura en la resi, demasiado pánfila en clase.


Me pueden pisar, me pueden escupir.

la, la, la, complejo de inferioridad.


Trauma de la tímida, la alegría del gañán.


voy a empaparme en gasolina una vez más...


Estrella de mar, I love the sun

la, la, la, la.


Me gusta escribir sin coherencia (aunque sé que a vosotros os saca de quicio)

ja ja ja (risa malvada)


I don't like mondays.

Hoy es el martes de mi vida.

El último martes de mis 18. Dentro de una semana exclamaré: ¿¡YA HA PASADO UN AÑO?!


El tiempo ha pasado muy rápido,

pero sólo en mi mundo.

Para los demás habrá pasado despacio y habrán notado cambios.


Si me hubieran inducido un coma hace un año y despertara el próximo martes...

Un año en coma.

Adriana, ¿qué habría pasado?


Estaría en Logroño y pensaría: Tengo que ir a clase, tengo que aprobar... prepararme para selectividad...


Un año es un periodo absurdo.

Un periodo despreciable, absurdo.


la la la

Here comes the sun.

Anti Lista


Cosas que no me gustan.


- Los Monthy Pyton

- El manga, el anime y todas esas cosas.

- El afán de "frikizar".

- Lo friki.

- Arturo Pérez Reverte.

- La gente que habla pero que es incapaz de decir algo.

- La lógica.

- Los números.

- Bisbal. Y Hillary Duff.

- La eterna permanencia de los quince años.

- Que se gaste tan pronto el dinero.

- Mis caderas.

- Mis piernas.

- No ver de lejos.

- La hipocresía de Carmela, y otras tantas (que no son monjas)

- Las Jennys, las Juanis...

- El tunning

- Ver a alguien llorar.

- La comida de la resi.

- La resi.

- La lógica.

- La política del fin de semana.

- La tristeza.

- El intento inevitablemente frustrado de abolir el deseo.

- Paris Hilton.

- Embutirse en una 36 cuando en realidad se tiene una 40.

- Los cumpleaños.

- Quienes no aprecian el arte.

- La televisión.

- Tom Hanks.

- Kate Moss y su animal de compañía.

- Mi envidia.

- Y la envidia que me tienen.

- Baños de río Tobía.

- Los Emos.

- Que me llamen Emo.

- Desear a quien no me desea.

- Que se enrollen con quien me gusta con el único propósito de sentirse superior a mí.

- Quien se queja de vicio.

- Los intentos de suicido como llamada de atención.

- Los suelos irregulares.

- Quienes se pasan de listos alardeando de "tengo el gen del psicólogo muy desarrollado", pero en realidad no saben una mierda de intuición.

- Mis textos cuando los leo después de escribirlos.

- El machismo.

- La "moral" cristiana.

- El poder de los medios, el poder de las marcas... la globalización (¿u occidentalización?)

- Los ataques neuróticos de mi gen hipocondríaco.

- Los pijos con el flequillo a lo emo.

- Los emos pijos.

- Los pijos y los emos.

- Los "spaces" de pseudo góticas sudamericanas adolescentes fans de "RBD".

- La falta de... el arranque. La falta de impulsos, de iniciativa.

- La gente que no sueña.

- Las noches que no sueño.

- Las pastillas "anti ansiedad" que me ponen de los nervios.

- No hacer un examen al 100% porque me atacan los nervios y me impiden expresar las ideas con claridad.

- El bloqueo.

- Bill Gates.

- Que me traten por tonta.

- Que se me duerman las manos.

- Las briznas.

- Las uñas.

- Mis manos.

- Que me hablen por el messenger pero no en la vida real.

- Que no me digan lo que sienten hacia mí (pero si se lo digan a los demás)

- Que me traten por tonta.

- Que me controlen (demasiado)

martes, 6 de marzo de 2007

Cuestión de imagen


Hola queridos amiguillos.


Esta semana no la he empezado con gran inspiración, pero he decidido resucitar a la pequeña Nístrim... Pobrecilla, ha pasado tanto tiempo desde que alguien la visitó por última vez... Por eso le he hecho un regalito, para que no esté tan deprimida: he rediseñado su blog (Con ayuda de Dani; muchas gracias desde aquí).

Un besito,

Vuestra querida y adorada Awy.

sábado, 3 de marzo de 2007

No Soportto Que Hables Tanto Y No Digas Nada


Los budistas discutieron intensamente sobre la responsabilidad de los pensamientos tenidos en sueños, pensando muchos de ellos que sí se era responsable, y que los malos pensamientos tenidos en sueños eran un síntoma indefectible de corrupción y de hallarse alejados del buen camino para la consecución del nirvana.

viernes, 2 de marzo de 2007

Diario de Bridget Jones 2: Sobreviviré

Cinco semanas después:
- Peso 2000 kilos y estoy disfrutando de una relación con dos hombres a la vez: el primero se llama Chocolate y el otro Pistacho.
- Número actual de novios: 0
- Número de llamadas de ex novios: “no tienes ni una sola llamada. Pero ni una, ni siquiera de tu madre”
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