domingo, 31 de mayo de 2009

corrupta


He perdido la espontaneidad y las ganas.


Me da cierto reparo utilizar la palabra amor y derivadas. Cuando se ha querido tanto los te quiero salen muy fáciles. Sobre todo los falsos. Cuando se ha tenido lo real, todo este circo de plástico es tan banal que mentir resulta asquerosamente fácil.


Es mi mantra, y quisiera evitarlo si no fuera porque he querido tanto que ahora lo que vosotros sintáis me da completamente igual.


La mentira como pasaporte a una sociedad que no entiende absolutamente nada. La aceptación de un cuerpo que ya no parece mío porque por demasiado tiempo fue propiedad de otros. Tan tocado, tan usado, tan mitificado, tan desperdiciado.

No me reconozco.


Ya no funciono. Y ni siquiera me quiero molestar en ponerle empeño porque sé que voy a seguir sintiendo absolutamente nada.


Porque he perdido la espontaneidad y las ganas y últimamente dejo de estar cachonda si estoy borracha.


La belleza se ha transmutado hasta volver a ser la chica del principio, y si digo que no me veo es porque no me reconozco en el espejo.


No me preocupan las heridas, por mucho que duelan; lo que me preocupa es haber perdido lo que mejor se me daba, la espontaneidad y las ganas. Lo que me preocupa es haber llegado a un punto de no retorno al perder la capacidad de soportar el placer. Lo que me preocupa es haberme secado porque he perdido los sentimientos en cada lágrima. En cada golpe. En cada recuerdo. En cada palabra.



y
a borbotones escapa mi impotencia,

y la sangre,
y la impaciencia,

y lágrimas,
y vergüenza.

viernes, 29 de mayo de 2009

de noche

Me apetecía compensar las burradas que he escrito sobre relaciones paterno-filiales con una movida ultra cursi, tierna y ñoña que se me ha ocurrido en el momento justo en que debería estar haciendo cosas útiles como estudiar o hacer trabajos, y tal. Pero bah. Otros se dedican a decir que cuando se banaliza el sexo, se disocia de la procreación y se desvincula del matrimonio, deja de tener sentido la consideración de la violación como delito penal, así que por qué no iba yo a colgar una ñoñería a las tres y pico de la mañana.




Sé que no vas a subir porque desde el momento en que nos hemos visto ya nos hemos despedido.

Las miradas, las palabras entrecortadas, las copas a las que no sabes si invitarme y los acercamientos tímidos, las estupideces que te puedo llegar a contar y tu manera de mirarme los labios no hacen más que acentuar el carácter efímero del momento y la irremediable caída hacia la amnesia.


Como la vez que alguien me sacó del portal para darme el beso que no me había dado en meses. O aquel otro que salió corriendo del bar para despedirse antes de dejar de vernos para siempre.


Sólo repito patrones, aunque trate de no caer en ellos. Y de la misma manera que puedo eternizar un segundo… los minutos, aunque pasen despacio, se desvanecen en poco tiempo, condensados en un beso, o dos, o tres,

y luego todo se va, en un día, muy, lento, de resaca y pérdidas de tiempo.



miércoles, 27 de mayo de 2009

tigres

Le trajeron una espada, y Salomón dijo:


-Empuña esta espada, corta al niño vivo en dos y dale una mitad a cada una.







La cara del bebé esta´ marcada. La sangre seca recorre todas sus facciones en un camino de surcos que sesgan su tierna carne. En la frente pequeños rojos círculos perfectos.



Lo llevo en brazos, preguntándome qué le ha pasado, hacia la cuna, pero me da la sensación de que realmente no me importa demasiado. Es sólo que me da un poco de asco y quisiera tener otro diferente. Además últimamente todos son mancos y defectuosos. Y aunque me evada de tu presencia en alcohol, el precipicio es cada vez más profundo. Cada vez hay más piedras, barrancos y mierda por el suelo. Como el día anterior, las fuentes están sucias, y aún así los viejos y los niños se bañan en sus aguas tibias. Sé que sois vosotros, pero estáis defectuosos. Igual es que me he emborrachado demasiado.



Y me dices que tú también lloras, y lo haces. Y recuerdo que el 4 de agosto de 2007 fue el día más caluroso de mi vida. Y me acuerdo porque esta noche podría ser la de aquel día. Y podría porque hoy, como la protagonista de aquella película que vi aquella tarde, quisiera dar patadas a algo o ponerme a chillar en coreano.



En la cuna hay dibujada una cabeza de tigre, y en mi mente aparece la imagen de una mujer, al lado de mi niño, con un tigre enorme velando por él. Pero no sé qué hiciste, por qué le enfadaste, y saltó hacia ti, y ahora todo es defectuoso y no sirves para nada. Si te hubiera matado hubiéramos hecho antes y además me hubiera ahorrado todo esto.


Y si hubiera muerto yo, ni te cuento.


Pero por alguna razón quiero recuperarte, así que flotando a ras del suelo, como un fantasma, y con los labios secos y el rímel corrido, me deslizo hasta la habitación del hospital donde sé que esta´ aquella mujer, y aún siento en la garganta el sabor ácido de limón y aspirina. Sé que no eres mi hijo, no te siento parte de mí. Estas heridas te delatan: algo mío no podría desatar tanta ira. O puede que esté poseída.

No.


Ella esta´ahí, rodeada de mujeres de todas las etnias y edades, acompañada de su tigre y de un bebé perfecto y sano. Y yo estoy borracha, marchita y triste, y mi niño ya ni siquiera parece estar vivo, aunque sonríe.


No te preocupes, me dice, haremos el intercambio. Sé cómo hacerlo.


Antes de que pueda darme cuenta, una gitana me agarra, me quita el niño y envuelve mi rostro con una toalla húmeda que me impide ver.

Después, me lo quita, me dan al niño sano y me voy por el pasillo. A mitad de camino me asalta otra mujer y me dice que las personas no pueden reemplazarse, sólo transfigurarse. Abro la manta que envuelve a mi nuevo niño y me maldigo.


Sólo me ha dado la mitad, la otra mitad sigue siendo del antiguo. Están podridos y muertos los dos.
Los intestinos se esparcen sobre las pequeñas piernas cercenadas del otro.



Más que un niño parece un chipirón, me dice la mujer.


Dime quién ha perdido ahora...





La imagen, de aquí.

martes, 26 de mayo de 2009

En Crisis

Esta noche, cita obligada en La Curva (José María Lacort, 30-32, Valladolid), porque se presenta la plaquette #1 de La Chica de la Curva que, esta vez, recoge parte de la obra de los colmillos Cristina Vela Delfa y Christian Supiot, bajo el título En Crisis.

Triángulo escaleno.

Cristina Vela Delfa.

A ti también te echaré de menos,

cómplice, rival o compañera.

Los seres se derraman en el aire o en el agua

y a nosotras

el frío que nos hiela.

Hay algo en el dolor que nos hermana,

apenas una brecha en el regazo,

- La parte fatal, el desenlace –

atadas las dos del mismo lazo.

A ti, aprendí de lejos a mirarte,

sentada en las rendijas

de tus dedos.

Ahora compartimos la casa del desastre,

la mano rota,

la busca del consuelo

-Intuyo tus dolores,

conozco tus desvelos-.

Si tropiezas conmigo

en este río de preguntas,

a mí, sin miedo, ven

a confesarte.

La eterna letanía, le cantaremos juntas:

- Pero tú,

¿tú

me has querido mucho? –

Y como dos viejos rencores

a punto de olvidarse

me mirarás

te miraré

preguntarás

responderé

y tú sabrás

y yo sabré

y nadie más,

tampoco él.

lunes, 25 de mayo de 2009

moscas y veneno



Apuesto lo que quieras a que antes tampoco sabían que éramos parte del vecindario, porque mi padre siempre se encargó de no mantener relación con los demás: a no ser que fuera para discutir, no hablaba con nadie.

Pero aquella tarde hacía muchísimo calor, un calor pegajoso, y nuestros cuerpos olían a sudor rancio, no a sudor sexual, no a sudor nervioso. Era un sudor denso, salado y corrosivo, casi venenoso.


Así que le echamos morro al asunto y nos fuimos al antiguo vecindario, porque allí sí teníamos piscina, y no en este nuevo barrio, tan limpio aún y tan caro que parece artificial. Cuando nos trasladamos nos pareció una idea estupenda, pero al cabo de unos meses ya dejaron de gustarnos las fuentes de aguas cristalinas, los coches brillantes y el asfalto casi impoluto, el parque de hierbín homogéneo. Y tan lejos del centro. Era como vivir una vida que no era la nuestra, como estar dentro de una mentira de Pin y Pon.

Volvimos a ser parte de la realidad, de la más sucia, entre aquellas personas imperfectas, podridas, y sus blancuzcas y mórbidas barrigas de amas de casa y obreros de construcción, tirados al sol como si éste les pudiera dar el ansiado pasaporte a la exquisitez.




Nosotros ya lo teníamos. Nosotros: yo con mi juventud y mi belleza; tú con tu madurez y tu experiencia.


Y semidesnuda, con mi desconcertante finura, y mirándote con una media sonrisa, me metí en el agua con el resto de los niños. Porque, sorprendentemente, desde el momento en que llegamos, me sentí menguar. Poco a poco fui sintiendo cómo me iba haciendo más joven hasta ser vergonzosamente púber. Y tú seguiste mirándome de la misma manera.


El agua, verde y densa, como nuestro sudor, repleta de moscas negras y gordas, muertas.
Y no sentí ningún asco. Qué asco iba a sentir si siempre me he sentido cómoda en la mugre de nuestros actos, que sobrepasaban con creces la densidad inmunda de aquella piscina.

Mis pechos de niña manchados por multitud de patas de insectos y alas de libélula, y mis párpados cerrados, manchados como el resto de mi rostro de verde, como el resto de aquellos niños. Pero a mí se me notaba más porque no lo obviaba como ellos: yo lo disfrutaba. Y por primera vez en mi vida vi en tu mirada algo ajeno al deseo: el asco y la vergüenza. Te vi arrepentido, y tan avergonzado. Por fin me veías como a tu hija, como a tu niña. Tenías que sacarme de allí cuanto antes. Antes de que los demás se dieran cuenta de quiénes éramos.

Pero no quiero que me saques. No quiero ser como ellos, quiero seguir contigo del mismo modo en que hemos estado durante estos años, y que me sigas enseñando lo que nadie sabe. Quiero seguir sintiendo esa vergüenza arrebatadora cuando nos corremos a la vez. No me saques de aquí.


Pero tú no me escuchaste, sólo me agarraste fuerte de los hombros, arrodillado en el bordillo, manchándote las manos al tocarme, delatando tu vergüenza.

Tengo veneno, tengo veneno. Gritaste. Tengo veneno.


Y te fuiste corriendo, dejándome sola, sucia, húmeda y desnuda, en el bordillo de la piscina. Pensé que nunca volverías a por mí. Pensé que me dejarías allí para que toda esa plebe me lapidara y me hiciera comer a puñados las moscas que infectaban su piscina como yo había infectado su vulgar vecindario.


Pero volviste, y lo hiciste con veneno. Y me limpiaste con él. De nada sirvieron mis gritos suplicando que me dejaras así. Me frotabas con tanta fuerza que quemabas mi piel. Me escocía todo el cuerpo, me quemaba toda la piel. Pero tú seguiste ungiendo mi cuerpo con veneno.
Cuando terminaste me tapaste con una sábana blanca y me llevaste en brazos al coche.


Y me prometiste amor eterno.





La foto de la morenaza la he pillado de
esta web.



domingo, 24 de mayo de 2009

Tony The Beat

Tony The Beat


Hey, let's kick it
Stop, just lick it
let you start it
'cause 'cause it's so easy
you like it my way
and I know it
so let's do it
do it do it real good
ha, it's sweaty
now, I'm ready
just take it off
cause cause you tease me
I like it that way
and you know it
so let's do it do it real good

sábado, 23 de mayo de 2009

Flur


No fue necesario que me invitaras a descubrir tu nueva vida. No la quería conocer. No sé por qué me hiciste entrar. Ahora no podré estar allí por las noches. Aquí no soy bienvenida, quizá porque es demasiado tarde. En todos los sentidos. Y camino todo recto por el pasillo, interminable y estrecho, y en cada puerta hay alguien conocido que a mi paso queda quieto y no responde a mis sobrios holas. Deberías haberte dado cuenta de lo incómodo que iba a resultar esto.


Y no sé si me da más rabia que ellos no me saluden, que vivas con ellos, o que tú no entiendas por qué me siento mal.


Y la noche es tan oscura que ni siquiera corre el aire.


Quiero ser santa

Este resumen no está disponible. Haz clic en este enlace para ver la entrada.

viernes, 22 de mayo de 2009

Cuarto Cambio

Los cuerpos se sacan de la tierra y se depositan con cuidado sobre la cama de la morgue, esperando que el color reviva y se restablezcan, hasta que los dejen en casa de nuevo, a ver de qué humor despiertan.

jueves, 21 de mayo de 2009

Laguna Mental

Me levanto esta mañana con unas lagunas mentales de anoche bastante enormes, el pc encendido con el reproductor caliente: toda la noche ha estado sonando Vanessa Paradis, y mi moleskine abierto deja ver un texto escrito con una letra casi indescifrable, que dice:


Veo que da igual ser una de tantas que ninguna. Da igual haber sido una. Da igual tener la esencia por ser tú o por haber sido de cualquiera. De verdad. Da igual haber sido tú o haber sido de cualquiera. Al final, la única puta verdad, es que no eres de nadie, y ser, y estar, y ser sólo tú y estar sola, es realmente lo que de verdad merece la pena.



Y no entiendo
absolutamente
nada
.

vídeos del azkena

Os dejo una pequeña recopilación de vídeos de lo que fue el 14 de Mayo.



miércoles, 20 de mayo de 2009

The Vanjas





The Vanjas + Los Extraños


21/05/2009
Sala Wallaby
(
C/ Enrique Cubero -Parquesol Plaza-, Valladolid).
21:30
Entrada 5€ con consumición

http://www.myspace.com/thevanjas


¿alguien viene conmigo...?

martes, 19 de mayo de 2009

ni puta gracia

Este fin de semana lo pasé en Vitoria. Los que me tengáis en Tuenti o Facebook ya os habréis dado cuenta…

Fui a Vitoria primordialmente por el concierto de Juliette, pero también porque allí vive mi padre, así que me quedé todo el fin de semana, porque ya iba siendo hora de hacerle una visita desde diciembre.
























Fui acompañada de Mi vida en la penumbra y un dolor acojonante en mi brazo izquierdo, que todavía me dura. Pero bueno, no esta´del todo mal. Me esta´sirviendo para experimentar con los límites del dolor. Sólo tengo que girar la muñeca para ver las estrellas. Es magnífico.


Bueno, lo que os quería contar no tiene nada que ver con el Azkena ni con la impresionante cogorza que me pillé el sábado con esta pedazo de vitoriana y sus amigas, sino del viaje de vuelta.


Sara y yo nos cogimos el tren el domingo, con pocas ganas de volver a Valladolid y una resaca acojonante, producto de dos botellas de licor 43, otra de licor de manzana, otro tanto de kalimotxo, cuatro mil quinientas cervezas y ochocientos cincuenta chupitos. De Vitoria a Burgos fue un viaje apacible, agradable, silencioso, por lo que la rubia y yo pudimos hablar y reconstruir nuestras lagunas mentales. A partir de Burgos: la hecatombe de pijos y jennis universitarios hablando a gritos como idiotas. O simplemente sacándome de quicio con su presencia.


Entre todos los fans de Física O Química, un hombre con una camiseta de los Pixies que me recuerda a Carlos Ann, con una niña pequeña, jugando en el pasillo. Me alejo de las pajas mentales
antes de enamorarme, y me pongo el mp3 y sigo con Mi Vida En La Penumbra.


Al rato, un revisor que se ha emocionado con la cantidad de jovenzuelas que hay en el tren, se acerca a nosotras, y nos pide cambios de un euro. Sigo a lo mío, le paso la cartera a Sara, y le digo, coge lo que quieras. Lo coge, se lo da, y otra chica que está cerca también hace lo mismo.


Revisor a chica cercana: Gracias bonita, que Dios te lo premie con un buen novio. A esa (por mí) no le digo nada que va muy seria.


Levanto la mirada del libro, le miro y sé que en breves va a empezar con l­a misma ostia de siempre:


- ¿Por qué eres tan seria?

- Por nada. No estoy seria.

- ¿Te ha hecho algo algún revisor?

- No.

- ¿Te cuento un chiste?


Me estoy hartando. Sé que puedo parecer borde, pero es que en realidad lo soy. Y me da igual. Llevo casi tres horas en un tren, con una resaca de tres pares de cojones, sin maquillar, con el pelo recogido y el flequillo despeinado. Me has jodido la lectura y encima he tenido que apagar el mp3 para escuchar tus gilipolleces. Si quiero estar seria, lo estaré.


- ¿De dónde eres?

- De Logroño.

- ¿De dónde?

- LO-GRO-ÑO

- Pues esto es el parque del Espolón. ¿Sabes dónde está?

- Sí.


- Pues están un moro pidiendo en una punta y otro moro pidiendo en la otra, y al acabar la tarde, uno se acerca a otro y le pregunta cuánto dinero ha conseguido…

- Ya me lo sé y no me hace ni puta gracia. – Me sorprendo a mí misma interrumpiendo al señor revisor con esta frase, y seguramente me pongo roja al instante, pero en menos de un mes he escuchado el puto chiste más de veinte veces y, efectivamente, no me hace ni-pu-ta-gra-cia.



Y que bendiga Dios con un buen novio a su puta madre.

Las fotos que he colgado las he pillado de esta web, donde también encontraréis fotografías de los dema´s grupos que tocaron el jueves (The Breeders, Burning, The Freeks, White Denim...)

lunes, 18 de mayo de 2009

“Santo Domingo de la Calzada, ingeniero en la tierra”

Viernes 22 de mayo de 2009. 20 h,

Exposición de ilustraciones de Saturio Alonso “Colección particular” y Presentación del libro “Santo Domingo de la Calzada, ingeniero en la tierra” , con el autor, el ilustrador y el editor en Logroño, salón de actos de la Biblioteca de La Rioja.


Sobre el libro de “Santo Domingo de la Calzada, ingeniero en la tierra”:

Este ensayo biográfico sobre santo Domingo de la Calzada matiza algunas aportaciones históricas sobre la vida y los milagros de este santo, constructor de puentes y caminos, e impulsor de otras obras civiles a lo largo del Camino de Santiago. Javier Pérez Escohotado elabora, además, una nueva interpretación del portento del gallo y la gallina a partir de los libros de entretenimiento y de alquimia degradada, y aborda el uso que algunos grandes escritores como Gonzalo de Berceo, Miguel de Cervantes o María de Zayas han hecho del milagro.

El libro está ilustrado por SATURIO ALONSO (1954), con imágenes a color del santo, del gallo y sus avatares en la vida. Saturio es un escultor con historial de diseño gráfico y pintura que reside en Irlanda desde los años ochenta. Durante su etapa profesional en España, fue un componente del colectivo El Cubri, es un miembro fundador de Artcore, un mentor en KCAT, Callan, Condado de Kilkenny, y sus obras se pueden encontrar en varios espacios públicos y privados en Irlanda, España y Estados Unidos.

Esta obra resulta muy sugerente por la unión de los textos de Escohotado con las ilustraciones de Saturio Alonso y nos descubre ciertas particularidades del santo y de su época.


Emiliano Navas, Editor.

domingo, 17 de mayo de 2009

Elefante Rosa


El Elefante Rosa es un fanzine que nació en Granada de la mano de Bárbara Miranda, Tarha Erena y Alma Aguado Calvo, junto con el apoyo de más amigos. Con un presupuesto bajísimo, el Elefante ha dado cabida a fotografía, relato, poesía, humor y una deconstrucción total de la poesía encorsetada. La difusión es pequeña pero firme en diferentes ciudades. Ha organizado un festival de poesía alternativa dentro del ámbito del Festival Internacional de Poesía de Granada. Las presentaciones del Elefante están llenas de sorpresas teatrales, musicales y poéticas, además de actividades interactivas. Ahora tiene sede en Granada, Canarias y Valladolid.*

*Texto extraído del blog de Natalia Manzano.


El número 15 de este fanzine ya está disponible en La Curva (José María Lacort, 30-32, Valladolid).




Entre sus páginas hay un texto mío, me he enterado hoy, y se me ha alegrado el domingo.

sábado, 16 de mayo de 2009

maltrato infantil


El invierno se aproxima, deslizando el frío de la noche entre las rendijas y los bordes de la cama, y congela a su paso los parásitos, pero aún no ha podido contigo. Y en mis ojos el hielo se adueña de mi mirada, que no es capaz de mirar pero sí de romper, pero no puede con la memoria, que me trata peor que la vida, repitiendo como un gato en celo estertores como gritos de cosas que ni siquiera podré vivir.
El olor a sal y el mar, y la maldad oculta entre los poros de mi piel, llevándome a dolerte, a arañarte el pecho, a mentir continuamente y fingir con la falsa intención de no hacerte daño. Como el perverso deseo de dañar a quien no puede ni sabe defenderse. De dañar al cobarde, de ver la lágrima de la debilidad y sentir vergüenza ajena. La ilusión hecha pedazos de querer un hombre, y en su lugar tener a un niño indefenso a quien le puede la cobardía y la asquerosa emotividad fingida, basada en películas de tarde y sermones de catequista.
Compulgido como si realmente sintieras algo de lo que dices, mintiendo todo lo que te he mentido yo y más. Entreabriendo puertas que en su día cerré a cal y canto, desenterrando a los muertos por miedo a enfrentarte a la verdad, y haciéndote la víctima con recortes de papel y cientos de lomuchoquetehequeridos seguidos de noerescomparables y chorradas del estilo.
Para luego provocarme,
y llorarme,
y decir que lo sientes,
como si me hubieras mentido con la falsa intención de no volver a hacerme daño.







La de la foto es
Lili St. Cyr .

YO NO QUIERO. Eva Vaz


Yo no quiero que sufras
lo que yo sufro.
Yo quiero que sufras
más.
Yo te quiero más roto
que yo.
Más desguazado
que yo.
Yo quiero que el dolor
te destroce el esternón.
Que tengas que luchar
a todas horas
por sobrevivir sin ganas.
Que no soportes
ser el hombre más miserable
del mundo
por quererme a tu lado.

Yo ya lo sufro.

No quiero que me odies.
Odiando se hace más fácil
la ausencia.

Yo quiero que sufras
lo que yo sufro.
Yo quiero que te asfixies con tu llanto,
que no encuentres paz
en ningún sitio.
Que no soportes el peso
de tu cuerpo
sin mis dedos.
Yo quiero que el miedo
no te deje dormir,
como un dolor insomne.

Yo ya lo sufro.

Yo quiero que sufras
lo que yo sufro.
Yo quiero que vengas,
rogando en silencio,
muerto de miedo, inseguro,
que vuelva contigo.
Que sin mí, tus días
son estertores.
Como mi pésame diario.

Dime que sufres lo que yo sufro.

Y dímelo llorando.




Eva Vaz

Poema incluido en el libro 23 Pandoras

viernes, 15 de mayo de 2009

Post Juliette

Y pensar que a los 15 años dejé de hablar a mis amigas porque me insultaron por llevar minifalda, medias fucsias y botas altas negras...

Hablaré del concierto cuando recupere mi brazo.
Si alguien estuvo en el concierto ayer, por favor, que me envíe fotos... a poder ser de todos grupos, pero si no se puede, sólo de Juliette.

jueves, 14 de mayo de 2009

Ya me he vuelto a enamorar...

Bien, sé que me estoy jugando con esto mi propia lapidación, pero las cosas del amor son así. Vienen y punto. Y este año entre este yogurín, Risto y Ramoncín, no doy a basto.


Muah!

martes, 12 de mayo de 2009

Photofinish






Tal día como hoy, hace dos años, viniste a buscarme con un traje negro, que nunca más te volviste a poner, y una corbata naranja. Era domingo y no había nadie más por la calle, sólo un turista que nos preguntó por una calle, pero no nos entendía, y yo estaba demasiado cortada a tu lado como para ponerme a hablar en inglés.

Recuerdo que nunca antes y nunca más me he vuelto a sentir tan enamorada, pese a no decir una palabra, mientras cruzábamos el puente de hierro y tú no dejabas de hablar, de contarme tantas cosas. Nunca antes y nunca más me he vuelto a sentir tan querida.

Las pelusas de los chopos, el Ebro, las ganas de besarnos y el temor a meter la pata. Mis tonterías, mis silencios, las ganas de querer empezar algo y el miedo a no ser capaz de saber llevarlo.

Tal día como hoy, hace dos años, me prometí no perderte y no opusiste resistencia.
Y ahora, como diría Zahara,

me dueles tanto

que no quiero volverte a ver.

domingo, 10 de mayo de 2009

100% DOMINGO

Ya no me gusta ver películas en compañía. Prefiero mil veces verlas sola, con mis cigarritos, a mi rollo. Se me hace incómodo ver películas en versión original con alguien a mi lado. Prefiero la soledad.

No me gusta decidir qué película ver en la entrada de un cine. No me gusta comentar la película después. Ya no me gusta cenar con alguien mientras veo una película. Ni comer palomitas a las siete de la tarde. Igual que no comparto las páginas de un libro mientras leo. Igual que no necesito a alguien a mi lado mientras escucho un disco.

Ya no me gusta ver películas en compañía. Porque últimamente todo me afecta y prefiero regodearme yo sola en mis r­alladas mentales.

Acabo de ver Wristcutters: a love story, de Goran Dukic. En cuanto leí ayer un comentario anónimo en el que se citaba la película, la puse a bajar.

He de confesar que he abierto el Word con intención y ganas de hablar de la película, pero me he bajado la discografía entera de Janis Joplin y estoy un poco en trance. También por la película. Supongo que todo tiene que ver con que me tiene que bajar la regla. Un día de estos, espero, porque se me esta´retrasando tanto que creo que he entrado en la menopausia. También estoy en trance por un sueño de mierda que he tenido esta noche. A veces es una putada impresionante recordar con tantísimo detalle lo que sueño. No me los puedo quitar de la cabeza después. Como Zia, el protagonista de Wristcutters. Con ese título no es difícil deducir que se corta las venas. No, no es he desvelado el final, sólo el principio. Después de suicidarse, Zia va a parar a una especie de mundo paralelo habitado por suicidas. Lo que quería decir, y por eso me comparo con él, es que en lugar de encontrar el reposo y el olvido que esperaba al cortarse las venas, no deja de recordar los buenos tiempos con la novia y esas cosas. Pues eso. Que menuda mierda esto de soñar.

Y ahora me pongo Kozmic Blues y a hacer tiempo hasta el concierto de Zahara, al cual iré sola, obviamente.

sábado, 9 de mayo de 2009

heureux

La habitación era como una de esas cafeterías americanas. Las paredes eran azul celeste y los sillones rosa fucsia. Las sirvientas, con jarras de café, vestían de rosa pálido. A través de la ventana un paisaje verde, infinito, como de dibujos animados. Era como vivir en medio de una gran felicidad.

- No lo entiendes, no se ha podido suicidar.

- Claro que sí, como todos los demás. En menos de una semana se han dado más de diez casos de suicido, Adriana, y esto no es una excepción.

El cadáver, sentado sobre uno de los sillones, no alteraba para nada esa sensación. Pese a no tener completa la cabeza. Sus ojos, desorbitados y artificiales, parecían observar melancólicos el amplio valle que se ocultaba ahora tras la cofia de la sirvienta. Tras su rostro un cráneo abierto, completamente limpio, listo y a punto para ser rellenado con guata.

- Esto no ha podido ser un suicidio.

- Adriana, tú qué vas a saber.


viernes, 8 de mayo de 2009

La Notte

El escritor Giovanni Pontano (Marcello Mastroianni ) y su mujer, Lidia (Jeanne Moreau), conversan con el empresario Mr. Gherardini (Vincenzo Corbella) y su esposa (Gitt Magrini), anfitriones de la fiesta dentro de la cual transcurre la noche a la que hace mención el título del film.

Mr. Gherardini: Yo siempre he pensado en mis empresas como en obras de arte, y lo que sacaba de útil casi me daba igual, porque lo importante, para mí, es crear algo sólido que nos sobreviva.

Mrs. Gherardini: Sí, pero no todo el mundo quiere crear algo duradero.

Mr. Gherardini: Perdona. Permíteme, tesoro. Lo que mantiene a un escritor, pongamos su caso, Pontano, no se trata de la idea del beneficio, sino de un sentimiento de necesidad. Escribe porque es necesario para sí mismo y para los demás.

Mrs. Gherardini: Pero también hay que vivir.

Mr. Gherardini: Yo no me he preocupado nunca. Hágame caso, la vida es la que nos creamos con nuestras obras. Ud, Pontano, ¿Qué haría de no escribir?

Lidia: Hace años, se habría suicidado. Ahora, no lo sé. Di tú, Giovanni.

Giovanni: No, no me siento tan importante. Hay otras soluciones. Cuántas veces un escritor se pregunta si la escritura no será un instinto imposible de acallar, pero anticuado. Este trabajo tan solitario, artesanal, el meter esforzadamente una palabra tras la otra, este trabajo imposible de mecanizarse.

Mr. Gherardini: ¿Esta´ realmente convencido?

Giovanni: Los industriales tienen la ventaja de crear vuestros “cuentos” con personas de verdad, casas de verdad, ciudades de verdad. El ritmo de la vida y del tiempo esta´ en sus manos. Quizá también el futuro.

Lidia: Hoy es un día particularmente negro.

Giovanni: Sí, quizá.

Mr. Gherardini: No. Ud. Es uno de tantos que se preocupan del futuro. Yo me lo organizo. Pero me basta con el presente, hay tanto que hacer. Además, el futuro, recuerde, es probable que no empiece nunca.

Mrs. Gherardini: El futuro será algo horrible, ¿no creen?


jueves, 7 de mayo de 2009

reckon


Mírate. Míranos en esta foto. Mira cómo me miras, casi con tristeza, como si supieras lo lejos que me encontraba ya de ti. Mírate. Míranos. Tenías razón cuando dijiste que pasaron cuatro meses. Mírate. Me querías demasiado. Mírate. Piensas que estoy guapa aun llevando esos pelos. Culpándote de lo que está pasando, por quererme demasiado. Somos tan pequeños. Estamos pixelados. Me miras como si quisieras retroceder en el tiempo. Me miras sabiendo que no nos salvará ese concierto. Me miras sabiendo que vamos a terminar pronto, pero no siendo lo bastante valiente como para darlo tú por acabado. Mírate. Mírame. Estaba cansada. Cansada de no verte. De esperarte en la estación. Cansada de sentirme menos inteligente a tu lado. Cansada de quererte tanto. Mira el resto de la gente. Cómo sonríen. Cómo miran hacia el frente. Mírame. Cabizbaja. Mírate. Me miras. Míranos. Estamos ausentes. Dónde estamos.


*Reckon: calcular, estimar, contar, considerar...

Ilustra este texto un fotograma del film La Notte.

miércoles, 6 de mayo de 2009

Carretera Perdida


Song to the Siren

by This Mortal Coil

On the floating, shapeless oceans
I did all my best to smile
til your singing eyes and fingers
drew me loving into your eyes.

And you sang "Sail to me, sail to me;
Let me enfold you."

Here I am, here I am waiting to hold you.
Did I dream you dreamed about me?
Were you here when I was full sail?

Now my foolish boat is leaning, broken love lost on your rocks.
For you sang, "Touch me not, touch me not, come back tomorrow."
Oh my heart, oh my heart shies from the sorrow.
I'm as puzzled as a newborn child.
I'm as riddled as the tide.
Should I stand amid the breakers?
Or shall I lie with death my bride?

Hear me sing: "Swim to me, swim to me, let me enfold you."
"Here I am. Here I am, waiting to hold you."

martes, 5 de mayo de 2009

el que resiste gana



me cuentas las sílabas


Yo rompo todos tus esquemas.


Y si nos quedamos solos te deslizas huidizo, porque en tus deseos más inicuos soy el más dulce de los trances.


Pero no tendrás tiempo de te mer me cuando arranque a bocados


hasta la más banal de tus dudas.


Aspiraré de entre tus labios el calor imantado de tu lengua, y sentiré entoncesmo se pudre mi aliento al tiempo que permanece intacta tu total indiferencia.


Puedo probar la vergüenza en mi boca y convertirla con mi lengua en el más apetecible instrumento de tortura. Enredar entre mis piernas el vaquero de tus tan bien planchados tejanos negros,


y disolverme sin quitarme la ropa, sabiendo que podría matarte sin necesidad siquiera de rozarte con mis yemas.



La foto es de Nicola Ranaldi.

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