miércoles, 18 de septiembre de 2013

Nos hemos dejado el litio en el bar.



Hola Adriana, hacía tiempo que no venía por aquí. ¿Acaso ya no cree en los blogs? No, mujer, no es eso. He estado más a Erosionados, un proyecto que me tiene alejada de mí. Alejada de ti. Ya intenta ponerse interesante con esas frasecitas de poetastra. Oiga, que yo no le he faltado al respeto. Aunque puede que tenga algo de razón. Quién soy yo para disociarme.  Dígalo claro: ya no vale. Has perdido el encanto. ¿Quiere decir talento? Talento, claro. Lo que usted diga. [Adriana agacha la cabeza, avergonzada. Se mantiene en silencio]. 


Fin de la primera parte. 


Yo vivía en un jardín. No, perdone. Este poema ya lo había escrito. Podría hablar de la lluvia y poner alguna excusa. Podría hablar de los celos como abismo o colisión, como melancolía. O podría ponerme críptica con un poema automático, y luego interpretarlo como aquella que tal. Pero no. Tampoco me apetece quejarme de la vida que tengo. Vengo de enalquiler.com y fotocasa.com. Es una manera de soñar como cualquier otra. 

Por favor, a otra cosa.



Creo que no valgo para nada. Oh, come on, darling. ¿Awixumayita eres tú o soy yo? Eso quién lo sabe. 


Hazte un planing. Organiza tu vida. Apunta fechas en ese calendario. Mira, parece que algo haces. Sí, pero me siento tan vacía. CallaNos van a acribillar a anónimos como sigas así. No, qué va, ya ni siquiera entran a incordiar. 



Yo tenía un lunar, un punto redondo y abultado casi en la espalda. Durante la época del instituto, cuando se llevaban esos horribles pantalones bajos, era fácil que se me viera si estaba sentada. Algún idiota decía: sé que tienes un lunar en el culo, como si hubiera descubierto América. Hoy P., después de jugar una lamentable partida al Song Pop con canciones punk, me preguntó si yo fui punki en la adolescencia. Que él tuvo un amigo en la ESO que tenía una novia punki, y que una vez, de fiesta, les enseñó las bragas. En ellas ponía: Queen of punk. Era la primera vez que una tía me enseñaba las bragas. Eh, un momento: ¿a esto estamos llegando? ¿Estás usando las historias de otros? Bueno, es que creo que ya estamos todos un poco hartos de mí. Pero hablar de otros es rastrero. Yo tenía un lunar, ¿vale? ¿volvemos a eso entonces? Ok. Yo tenía un puto lunar, y ahora tengo una cicatriz. Una cicatriz horrosa, rosa, que parece una H. Así que tengo una H rosa casi en la espalda. Ahora no puedo recordar el lunar. La última vez que lo vi era una berruga abultada, y quién sabe si me la quería quitar por todos los que lo vieron. No recuerdo el lunar cuando era un punto redondo casi en la espalda. Ahora me da la sensación de que todos vieron esta HAnalyse this... .analyse this... this...this...this...


Regresión a la adolescencia, no. Definitivamente: NO.


Oh, por favor, ya basta. No puedo con esto. ¿Terminamos la entrevista entonces? Tú eres imbécil.








5 comentarios:

  1. Yeckil & Hide conversan en el sótano, eh? No vayas a abandonar demasiado aprisa, escribes con Genio. Saludos

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  2. Me has hecho sonreír esta mañana de miércoles. A pesar de todo lo oscuro que se cierne sobre mí, has conseguido arrancarme una sonrisa. Bien hecho. ;)

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  3. Muchas gracias queridos. Es muy agradable ver que esto sigue con vida a pesar de mis limitaciones creativas. Sois muy generosos, pero esta sequía creativa está acabando conmigo.
    Muchos besos

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