Hola gajitos y gajitas.
Estoy
emocionada y loca de contenta porque hace unos días rocé un poco la
fama al aparecer en el informativo de mediodía de TVE (y también en Telerioja). Qué locura,
porfadiós. El caso es que me siento un poco extraña porque aparecí
como bloguera, y no puedo evitar sentirme un poco fraude dada la
cantidad de tiempo que hace que no dedico ídem a este, mi blog. Y
digo a este
porque sí he estado a otros,
como
ha sido el caso de Erosionados,
la antología virtual sobre erotismo que he ido administrando desde
el verano de 2012, como plataforma de promoción a la antología
(esta vez en papel) de poesía erótica que coordiné para la
editorial Origami y que apareció el pasado mes de octubre. Es
curioso que me llamaran para participar en ese brevísimo reportaje
sobre blogueras el mismo día que decidí cerrar Erosionados. Basta
de buscar imágenes bajo el tag #EroticVintage, por favor, me dije.
Estaba saturada de sexo por escrito, por gif y por jpg. Es horrible
esa sensación. Cuando algo que te apasiona empieza a saturarte. Veía
toda mi vida en torno al sexo, con una extensa colección de
fotografías eróticas en blanco y negro en mi PC, y con el correo
electrónico lleno de nuevas colaboraciones que giraban alrededor del
sexo.
Necesitaba
decir gracias pero adiós, y no sólo porque iba a empezar a coger
tirria al tema, sino porque me estaba quitando tiempo para mí. Está
muy bien ser antóloga (o editora, como se han atrevido a llamarme
algunos, y tal vez lo fui: editor,
pero nunca publisher),
y agradezco mucho la confianza que puso en mí la editorial Origami,
y la colaboración de todos los autores, tanto los del libro como los
del blog, pero ahora me necesito escribiendo. Me necesito a mí en
este blog, que es mi casa, y también me necesito en La Plaquette, mi
nueva casa física desde donde ahora escribo mientras alguien busca
entre las estanterías un regalo especial.
Mi
librería también viene un poco a cuento de lo que quería contar
hoy, que es un poco un revival de lo que seguro habré contado ya y
que es un poco lo que venía a decir en la tele. Que lo vengo a decir
ahora un poco con la esperanza de haber llegado a gente nueva: hola,
queridos, y así presentarme. Y, por otro lado, porque os quiero
hablar también de un proyecto bastante interesante y que me incumbe
a mí y a este mundo al que pertenezco en buena parte gracias a este
medio (a este blog, y tal). Disculpen el rollo.
Lo
que vengo a decir: que yo llegué a donde estoy porque el blog me
hizo llegar a un mundo desconocido para mí y muy desconocido para el
lector medio, ni qué decir tiene para el ciudadano medio. Ya me he
puesto estupenda, disculpen. Me refiero a ese mundo subterráneo de
la literatura actual de nuestro país, la que se fragua entre blogs
(ahora más en redes sociales), fanzines, revistas literarias de aquí
y allí y, con mejor suerte, en editoriales pequeñas, independientes
y prácticamente desconocidas. Ese es el campo que más me interesa
en La Plaquette y que parece no interesar al modelo de librería que
impera hoy. Esto es lo que quiere mostrar Babel Estudio con el
documental Perdidos: un lugar para encontrar.
El documental aún es un proyecto, pero ya podemos ver muy clara la
idea que persiguen en el teaser que os dejo a continuación: un
recorrido por las estanterías de una librería cualquiera, hasta
llegar a una balda vacía, donde deberían estar esos escritores
perdidos.
Como
suele ocurrir con todo lo independiente, (y últimamente con todo lo
cultural en general), necesitan patrocinadores para poder financiar la producción, de modo que desde aquí, como escritora perdida (y
tanto), manifiesto mi apoyo a este proyecto, esperando que esta
entrada sirva para llegar a nuevos amantes de esta literatura
escondida que puedan aportar su granito de arena para que Perdidos:
un lugar para encontrar, pueda
realizarse.
Y nada más, queridos. Buenas noches.
Acabo de leerme La niña de las naranjas y me has cautivado.
ResponderEliminarCon los primeros textos me encantaste, pero luego además me he sentido identificada, me he intentado sentir identificada, me has caído bien y me has caído jodidamente mal.
En fin,que me maravilla como escribes y como buena logroñesa, un día de estos paso por La plaquette a por más libros tuyos.
Un beso.