martes, 6 de septiembre de 2011

La vida de nos-otros. Bosquejo de Madame Psicosis.


Estoy debajo de mi casa, a diez metros -más o menos- del portal. La luz de mi habitación está encendida. Me quedo mirando, con el cuello inclinado a cuarenta y cinco grados hacia atrás, el séptimo piso. Esperando. Quiero saber qué voy a hacer.

Pero no salgo. Durante diez minutos la luz sigue encendida pero no hay rastro de mí en la ventana. Noto la humedad y el frío y la tristeza inmensa en los pelos sintéticos de mi abrigo de las rebajas del 2004. Parte de mi parte -esa parte- adolescente que se empeña en sobrevivir, quizá lo haga porque se mantiene en mi ropa. Qué absurda y patética es esta yo vigilante. Esta yo espía. Esta yo que se mantiene a sesenta metros de distancia de lo que voy a hacer.  



3 comentarios:

  1. Grande Awi: "Durante diez minutos la luz sigue encendida pero no hay rastro de mí en la ventana. Noto la humedad y el frío y la tristeza inmensa en los pelos sintéticos de mi abrigo de las rebajas del 2004."

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  2. Me ha gustado mucho... Ese yo espía nos persigue a todos, creo yo ;)

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  3. Un yo escindido en toda regla. Neo romanticismo con pelos sintéticos.

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