No me considero poet(is)a. Nunca lo he hecho y tampoco he sido nunca capaz de escribir un soneto. Un soneto bueno. Contar sílabas y rimar palabras sabemos todos. Pero si hay algo que me jode más que que (cococó) me llamen poeta es que me digan que no lo soy.
Me conecto al Messenger una noche, o una tarde, o una mañana, hace días, quiza´ más, y A. me pasa una web cuyo título reza “Auténtica Poesía”. Como soy una persona fácilmente irritable, me lo tomo como que si me estuviera diciendo indirectamente que lo que yo escribo no es poesía. ¿Quiénes son estos rancios? Pregunto. No sé si serán unos rancios, responde él, pero tienen razón.
No habría necesidad de poner el apellido de auténtica a la palabra poesía si no fuera porque cada día más, la prosa poética está adoptando su nombre de forma fraudulenta.
Oh Dios mío, ¡maldita sea esa mala perra! Nos está arrastrando hacia una crisis aterradora e inevitable. No, prosa poética, aléjate de estas rimas. Vete con tu verso libre al infierno de la narrativa y deja de mancillar impunemente a la pura poesía.
Mientras tanto, R., que me sobrevalora, me pide consejo. Dice que sus textos no enganchan. No creo que eso sea cierto. Al menos yo disfruto mucho con sus escritos. Pero bueno, le digo, yo qué sé, que pase de comerse tanto el tarro y saque su mala leche.
Pero entonces se mete por banda, por otra ventana, el tercero en discordia y me pregunta si no va siendo hora ya de alejarme del realismo sucio. Que David González y Vicente Muñoz Álvarez NO son el ejemplo a seguir.
Vuelvo a R, que ahora se está rallando. ¿Crees que soy muy ñoña? ¿Aburro? Que no que no, no me hagas caso. Nada de mala leche. Yo no soy nadie para dar consejos, R.
A. sigue a lo suyo. Considera que la poesía es, como dice el subtitulo de la web que me ha pasado “el verso con rima y medida”.
Un cuarto. Le comento que tengo pensado presentarme a un concurso de poesía, pero claro, lo mío no es poesía, porque no sigo ni rima ni medida ni pollas. Él me dice que me quite de etiquetas y presente poemas en prosa.
A me dice: “si no digo que lo tuyo sea malo, sólo digo que no es poesía”.
Al tercero le pregunto si soy demasiado hardcore. Él me dice que no le malinterprete, que a él le gusta lo fuerte, pero que lo que (quiquiquí) fallan son las formas.
R. me dice que se ha leído Inné y que se muere de envidia por cómo transmito. Bueno, pero ni siquiera es poesía, y la forma…
menos mal que, al final, eliges el camino correcto de la verdadera poesía. hacer lo que te salga de los ovarios. y no te va mal, te lo aseguro
ResponderEliminarEscribe como te salga del coño.
ResponderEliminarPeriquilla dixit.
Te vi en un recital en Logroño y también pensé "pero esto no es poesía...",claro que no sé si en algún lugar habías dicho que iba a serlo, pero lo di por supuesto;y no por la falta de rima, la poesía no es eso, es más, creo que hacer hoy poesía clásica es estúpido.Descubrí también que se pueden hacer recitales de algo que no sea poesía.El texto de Inne está bien pero no es perfecto, te aconsejaría que no te creyeras demasiado(un poco sí) todos los halagos que te hacen en los comentarios.Me fastidia la gente que confunde realidad con ficción preguntándote si estas bien.¿Sabes por qué ese sí me parece poesía? Increiblemente creo que es por la rima de palabras como: quieran, piedras, seca, tierra...el texto me gusta todo el rato hasta la última frase, todo el texto tiene una sonoridad que no respeta esa última frase."el hijo que nunca tendremos" además, para mi, está en un lenguaje demasiado dramático, no tan elaborado ni sugerente como el resto.
ResponderEliminarPor otra parte,a lo mejor no todo lo que escribes es prosa poética, y claro que puedes escribir lo que te salga del coño, faltaría más, pero si lo haces público será también porque te interesa conocer la opinión de la gente, cómo se percibe desde fuera. Espero que esto te sirva de algo.
Saludos
very good!
ResponderEliminarI proud of you n_n