La playa de Valladolid es artificial. Es primavera. Cuando llegué a esta ciudad me dijeron que no había primavera. Pasamos del frío invernal al calor infernal. Cuando hacer calor dan ganas de bajar a la rivera del Pisuerga. A fingir estar en contacto con la naturaleza mientras la gente hace ejercicio en una playa artificial. Todos bajamos a estar solos. Como si la intimidad de la habitación individual fuera lo falso y lo real el paseo artificial que en su día fue creado para aprovechar el espacio natural de una ciudad contaminada. Una ciudad gris. Contaminada no tanto de humo como de ausencia. Valladolid es una ciudad individual. Como todas las ciudades. De peatones con cascos para no escuchar el ruido de los demás. Abandonamos la soledad de una habitación individual para bajar con el resto y estar realmente ausentes. Auriculares. En el estudiante que lee en un banco. En la chica que corre. En el señor que pasea a su perro. Por la orilla de una playa artificial. Saludar parece un acto irreverente. Cómo hacer escuchar al sordo ausente. Al ciego que observa el infinito a través de las hojas de un árbol serigrafiado en llave. El camino pedregoso. Los muros con graffitis. Policías de la secreta vigilando que no se fume lo innombrable. Valladolid tiene una playa. Ventura, el hamster de una de mis compañeras de piso, nunca ha visto el sol.
Me ha gustado mucho!
ResponderEliminarexcelente descripción de la sensación que da la playa, sólo te faltaron los mirones con auriculares
ResponderEliminarPlaya artificial, silencio artificial y humanidad artificial.
ResponderEliminaresto que describes me recuerda mucho a esta canción.
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=nn4BZ2KVJXs
la verdadera vida es un contínuo estar solo... lo dijo alguien hace tiempo y así lo siento yo tambien
ResponderEliminar"Cómo hacer escuchar al sordo ausente". Sí, así es...
ResponderEliminarme alegro de haber varado en esta playa. un saludo
ResponderEliminar¡Joder, da más miedo que una "peli" vieja de la Universal! Vista a través de tus ojos, Valladolid parece "La ciudad de los hombres sin alma".
ResponderEliminarUn abrazo...Con alma.