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lunes, 14 de febrero de 2011

Todos a cubierto, ¡llega San Violentín!

En anteriores sanvalentines...
- Tintín, Santos, Vals...  (2007)
- Lost in Translation (2007)
- You've just gone and missed It. It's scape your world.  (2009)
Aitor y Awi. 14 de Febrero en el De.Vicio (2010)



Sí, me da tirria San Valentín. Febrero por lo general me pone triste porque es el comienzo y el fin del año awixumayo y siempre aparece antes de tiempo el sol y la Rock Delux de marzo con una sobredosis de pop en español. 


Pero, un momento, ¿qué coño es el Año Awixumayo?

No os preocupéis, niños, que la tita Awi os lo va a explicar. Podéis sentaros en corro con las piernas cruzadas, a mi alrededor.



Cuando me refiero al principio y el fin del Año Awixumayo me refiero a febrero, marzo y abril. No suele extenderse mucho más. No, no se extiende. Se detiene y vuelve a comenzar como mucho a finales de abril. Tu vida no sé cómo funcionará, pero la mía es jodidamente cíclica. Mi vida comienza y termina todos los años desde mediados de febrero hasta, como muy tarde, finales de abril. No es fácil ser exactos con este tema porque la manera en la que concibo el tiempo es diferente a la que nos tienen impuesta.
Durante esta época del año me vuelvo extremadamente bucólica y popera. Puedo llegar a escuchar Linda Mirada y a la petarda de La Bienquerida hasta explotar por dentro. Por poneros un ejemplo, ahora mismo estoy escuchando el último disco de Christina Rosenvinge, ese repertorio de canciones happy hardcore donde nos enseña a decir “ela” donde debería decirse “él”, etcétera.
Hace muchos años llegué a la conclusión de que las cosas más importantes de mi vida comienzan y terminan siempre en esta época, y así suele ocurrir. Por eso siempre entro en estos meses con un poco de miedo. Qué se irá, qué vendrá.

Pero estoy contenta como una perdiz en un final triste:

Para empezar, me voy de España. Aún no, el próximo curso. Me han concedido una beca que me permitirá ver cómo es eso del fin del mundo en otro país. ¿En qué ha derivado esto? Yo os lo diré, mis niños: ¡motivación! Ahora pienso en enunciados universales y existenciales, mi mundo está hecho de pes, qus, alfas y betas. ¡Sí! Me he tomado en serio eso de licenciarme en Filosofía. De hecho, ayer me enfadé con un niño en El Minuto por moverme mientras realizaba ejercicios de lógica mientras me tomaba un café y mareaba a Óscar que imploraba: ¿de verdad quieres ponerte a hacer problemas de lógica, ahora, aquí? Sí.

No tengo amigos ni los quiero. Me estorban y además está demostrado que cuatro de cada tres hacen daño. Suplo la carencia no discriminando a la hora de aceptar amistad en Facebook. Me encuentro con más de cien poetas que se odian entre sí  pero se dicen cuánto me ponen tus putos versos aunque apestan.

Así que me voy a dedicar a la única razón que me trajo a esta ciudad del infierno: la Filosofía.

Vaya, iba a escribir sobre San Valentín y.


Nestea del Mercadona, Najwa Nimri y Pulp Fiction. 


Por cierto, acabo de ver Hard Candy. ¿Qué opináis de la escena de los cojones?

lunes, 16 de febrero de 2009

You've just gone and missed it. It's escaped your world *


[música para ambientar]

La puerta del bar, pesada, sucumbe a mis ganas de salir a tomar el aire después de unos cuantos chupitos de vodka. Sucumbe a mis antitéticas ganas de quedarme a seguir bailando esa clase de música que no ponen en ningún otro bar con desconocidos que no encontraré en otro lugar.

Antes de llegar al primer escalón, antes de escaparme por completo a esa radiación, la puerta del bar se vuelve a cerrar, y me vuelvo, y me miras, corres hacia mí y me besas.

No recuerdo tu cara pero sé que me gustaste.

Y antes de que desaparezcas, camino del primer escalón, pido que al menos me digas tu nombre.



Y me lo dices. Y huyes. Y mi amiga no sé qué me dice, ni qué ha dicho, y corro de nuevo hacia el bar , peleándome con todos esos cuerpos que ahora me parecen iguales que los otros, intentando encontrarte.

Pero ya no estás.

Salgo de nuevo, me enciendo un pitillo y sonrío un poco agilipollada, experimentando una especie de sensación de nigromancia.

Como si en realidad no existieras.

(Un poco necrófila, un poco hechizada, un poco gilipollas, bastante borracha)



* Muscle Museum, de Muse, mi grupo fetiche.
* Fotograma de "La chica del puente" (Patrice Leconte, 1999), una de mis películas fetiche.


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