- Eres el reflejo de lo burlesco...
El hombre se giró, un poco turbado, y sonrió tímidamente a la señorita que acababa de susurrarle en su oreja amputada.
- ¿No te da asco acercarte tanto?
La señorita, de espesa peluca rubia, blanca piel y colorete rosa; mujer del XVI, siguió sonriendo.
Juguemos al Trivial, ahora que estamos juntos en este café. Sillas de mimbre y sofás de prealineé, take away coffee aunque nos quedemos aquí.
Cucharillas de plata, vasos de plástico contenedores de cafe au lait.
Y la chica tropezó, movió la mesa y la espuma del café se desbordó.
Qué extraño resultó en su paladar el sabor del esperma, el calor cayendo por su barbilla, mancillando su vestido del siglo XVI.
Correr a través de Covent Garden, bajar casi volando las cuestas de San Francisco y volver a sentarse en aquel café.
- ¿Mareada? – Le preguntó el hombre de la oreja amputada.
Y sonrió. Abrió la mano y dejó caer la cucharilla de plata.
El hombre se giró, un poco turbado, y sonrió tímidamente a la señorita que acababa de susurrarle en su oreja amputada.
- ¿No te da asco acercarte tanto?
La señorita, de espesa peluca rubia, blanca piel y colorete rosa; mujer del XVI, siguió sonriendo.
Juguemos al Trivial, ahora que estamos juntos en este café. Sillas de mimbre y sofás de prealineé, take away coffee aunque nos quedemos aquí.
Cucharillas de plata, vasos de plástico contenedores de cafe au lait.
Y la chica tropezó, movió la mesa y la espuma del café se desbordó.
Qué extraño resultó en su paladar el sabor del esperma, el calor cayendo por su barbilla, mancillando su vestido del siglo XVI.
Correr a través de Covent Garden, bajar casi volando las cuestas de San Francisco y volver a sentarse en aquel café.
- ¿Mareada? – Le preguntó el hombre de la oreja amputada.
Y sonrió. Abrió la mano y dejó caer la cucharilla de plata.
La riqueza que se desborda en una taza de café, convertida en la sensualidad más impúdica, en la situación más inmoral. Lo único que nos queda (y nos salva)
es una cucharilla de plata...
Yo creo que no lo has soñado, sino que mientras dormías Starbucks ha introducido publicidad en tu cerebro, como en "Días extraños"
ResponderEliminarBesos con espuma
HOla. Me gusta lo que haces, normalmente mucho mucho. Sólo quería saludar y decir que me parece muy mal que dejases de ir a las reuniones de COLMO y mucho más (por que el que vayas o no, es decisión personal e intrasferible) que desapareciese el enlace de tu blog de el del colmo. Creo que hubieses tenido mucho que aportar en las reuniones.
ResponderEliminarUn saludo
Joder que asco, Hyku. Besos con espuma, joder, qué puto asco.
ResponderEliminarY no entiendo qué dices de la publicidad sobre Starbucks.
Gracias por comentar.
Hola de nuevo. NO no soy la chica que repartía panfletillos por ahí. De todas formas creo que sobre la sequedad...es normal por las mañanas (no se preocupe). En cuanto a que eras nueva y era un poco cortante el llegar y comenzar a hablar o a proponer...bueno, todos hemos sido nuevos, yo también me incorporé este año y entiendo a lo que te refieres. Pero no toda la literatura es poesía y comparto tu opinión de que se da poca cabida al resto de literaturas. Pero después de leerte creo que hubieses aportado cosas bastante novedosas (para lo que solemos hacer) y sobretodo confío en que lo hubieses hecho guay. Así que nunca es tarde para volver, si te apetece, claro.
ResponderEliminarEn cuanto al enlace al que me refería era eso exactamente, tu blog estaba linkeado y ha desaparecido, muy a mi pesar.
piensalo de nuevo y si te apetece, ya sabes donde estamos.
Saludos.
p.d: me presentaré devidamente.
...o los posos de ese cafe.
ResponderEliminarA mi me hubiera dado asco el cafe con leche. No soporto la leche en mi cafe. Pero no estabas hablando de eso no? :P
ResponderEliminarSolo queria saludar
Carrol deberia reflexionar sobre su sexualidad y sonreir mas por lo bien que escribes.
ResponderEliminar(Curioso la misma foto la utilicé para mi otro blog Shut up)
SE me fue un poco la chaveta...
ResponderEliminarLlevaba la semana pasada con Lewis Carroll en la cabeza... Por su mención en otros blogs, tu post me recordo en cierta medida un estilo oscuro y magico... por eso lo mencioné... ademas me metia un poco con él y sus gustos por las niñas...
;-)
Siento la confusión confusa!