OoooOOOOOoooooooOOOOOOOhhhhh...!
¿Cómo describir la felicidad que tengo dentro?
Primero, gracias a Francisco Cenamor por haberme propuesto participar, a Hyku por recogerme en la estación y no separarse de mí en ningún momento, y a Tena, a Nadj, a la gente que me compró plaquettes y me pidió Fanzinas, y a todo Dios que estaba en el bar y a la santísima madre que os parió!!
cómomolótodo!
Bueno niños, me dispongo a contaros la vida que llevé ayer, que fue estupendástica y llena de momentos entrañables.
Para ponernos en situación, trasladémonos al miércoles. Día especial y fastibuloso también, porque terminé y entregué el último trabajo de la asignatura Temas de Antropología, lo cual suponía que por fin podría volver a dormir y vivir como una persona normal, y por la tarde se celebró el fallo del concurso de poesía del Ateneo de Valladolid, cuyos finalistas fueron tres compañeros de COLMO: Gonzalo Pereletegui, José Luis Merino y Eva Villavieja.
Al final resultó ganadora la Pandora Eva Evita, conocida en Internet como La Dama Atómica y de cuya prosa poética confieso estar perdidamente enamorada.
Después de tanto tiempo abstemia y recluida en casa leyendo y escribiendo sobre Lenin, Marx, Engels, Adam Smith, Stigler, Marshall, Taylor, Weber y Keynes para la asignatura que os comentaba antes, (¿hola? sí, hasta los mismísimos del comunismo y el capitalismo por partes iguales) tenía pensado agarrarme la cogorza del año etc. Pero tras dos cañas en el Mandela, el sueño atrasado de las últimas semanas se hizo patente y para las once ya estaba en casita. Eso sí, me llevé el consejo que me dio Javi:
Al final resultó ganadora la Pandora Eva Evita, conocida en Internet como La Dama Atómica y de cuya prosa poética confieso estar perdidamente enamorada.
Después de tanto tiempo abstemia y recluida en casa leyendo y escribiendo sobre Lenin, Marx, Engels, Adam Smith, Stigler, Marshall, Taylor, Weber y Keynes para la asignatura que os comentaba antes, (¿hola? sí, hasta los mismísimos del comunismo y el capitalismo por partes iguales) tenía pensado agarrarme la cogorza del año etc. Pero tras dos cañas en el Mandela, el sueño atrasado de las últimas semanas se hizo patente y para las once ya estaba en casita. Eso sí, me llevé el consejo que me dio Javi:
"Si no se te ocurre nada erótico, ponte en plan dadaísta y lee un par de poemas erráticos".
Total, que me dispuse a ir a casa y al pasar por San Pablo me asedió un simpático que iba en bici.
- Holaaaa. - El hombre, pelo largo, negro, rebelde (el pelo), barba descuidada, va en bici a mi lado.
- Hola. - Paso rápido con tacones.
- ¿A dónde vas? - Muestra interés con tono simpático.
- A casa.
- ¿Y vas sola? que hay mucho pervertido por ahí.
- No me digas.
- ¿La Victoria? ¿La Rondilla? - Intenta saber en qué barrio vivo.
- Oye, que tengo prisa por irme ya. Que pases buena noche.
- Ay, a ver... que con lo feo que soy no ligo nada.
- Hombre, si vas en ese plan, no esperes pillar nah.
- ¿Sí? ¿Qué me aconsejas? - Mierda, sin quererlo le esoy dando palique. Me hace gracia, me río, pero por otro lado pienso en violaciones etc. Aunque tampoco tengo miedo, siempre he tendido a confiar en los desconocidos.
- Bueno, que te dejo, que no te quiero molestar.
- Vengaaa, adiós.
Todo esto acompañado de la palabra bomboncito, que la añadía a todas frases.
Total, hijos míos, que llegué a casa y fue tirarme en la cama y quedarme como un tronco. Con la ropa y el tampón puestos. Fíjate qué desastre natural.
La consecuencia de esto, un sueño asqueroso de serie b:
Estaba en un hospital desastroso pero bastante limpio, aterradoramente blanco y luminoso, con médicos terribles y sádicos. Y bastante torpes, también (¿Consecuencia de ver últimamente Scrubs?) que se dejaban caer al suelo los restos de sus pacientes mutilados.
Imagínate. Cuando tu abuela, cuando te ponías malo de pequeñín y vomitabas como un descosido, decía eso de "como sigas así vas a echar hasta la asadurilla". Bien, pues nunca he tenido muy claro qué sería eso de la asadurilla hasta ver en mi sueño trozos de carne humana desparramados por el suelo. Trozos pequeños, blancuzcos, morados, asquerosamente blandos y sucios de pelusas y pelos. Por los pasillos, monitores que mostraban las torturas que se estaban llevando a cabo en las diferentes salas. Y yo, que no sé por qué razón, recojo los trozos de carne y me los meto a la boca. En mi lengua, la textura blanda de las vísceras contrasta con los pelos y las pelusas que se enredan entre mis dientes y hace cosquillas en el paladar y la campanilla. Entre la carne, un tampón usado que al tragarlo se me queda en la garganta. Arcadas y dentera al morder el algodón. De mi boca sale el cordón, pero por más que tiro no consigo sacarme es mierda sangrienta que me asfixia.
Me despierto con unas ganas de vomitar acojonantes. Son las cinco menos cuarto de la mañana. Me quito el tampax compak mini. Como ya no me voy a volver a dormir, pierdo el tiempo en Internet, me ducho, descubro que se me han vuelto a picar las puntas del pelo (¡NO!), y salgo a la calle, donde hace un frío que jode, me meto en Correos y envío una plaquette de Las Muertes de Katriuska a una chica de Huelva de diecisiete, más maja que las pesetas, que me la pidió vía Tuenti, a riesgo de que me condenen por corrupción de menores. Pero, yo qué sé, a los diecisiete leí Las Edades de Lulú y todavía no he matado a nadie.
Van a dar las diez y me entra un antojo de croquetas terrible. Necesito croquetas, y las necesito ¡¡ya!!. Me meto al Mercadona. Luminoso y terrible como el hospital de mi sueño. Pillo las croquetas, subo a casa, me las pongo. Mis reglas son como embarazos.
Total, niños míos, que tras las croquetas volvieron los nervios, se me cerró el estómago y estuve sin comer nah en todo el día.
Me pillé el bus destino Madrid a las 16,30h. Me quedé dormida durante todo el trayecto. Craso error, porque me propuse decidir qué leer en el autobús, y estar como un tronco no ayuda.
A las siete llegué a Madrid. Bieeeen. Rapidez y eficacia, a tope con los autobuses de Alsa.
Desesperada salgo, ¡¡¡¡HOLA MUNDOOOO!!!! Y me encuentro con Hyku, que me estaba esperando desde las seis y media, - hora en la que, según la web de Alsa, tendría que haber llegado - y por fin le conocí, después de tanto tiempo siguiendo nuestros blogs y hablando por el messenger.
Una cañeja por Fuencarral, otra caña, ahora acompañados por Tena en el café Comercial, y después al Consentido.
Qué pedazo de bar, ¡oh! qué cosa tan cuca y bonita y de tó, ¡con esos vibradores tan bonitos, tan cucos y tan de tó tan bien puestos nada más entrar!
Y Francisco Cenamor tan encantador como esperaba y más, y que, por cierto, se me olvidó comprarle su último poemario, Casa del Aire. Ouch!
La lectura estuvo genial. La luz justa, el ambiente ideal. Sin micrófono, y mucha gente escuchando, demostrando que estaban allí defendiendo la causa de Hetaira, por supuesto, pero también por la poesía.
Fantásticos Luis Morales, Rafel José Díaz, Silvina y Patricia Monge, con sus textos explícitos y encantadoramente sexis, Santiago Tena con sus juegos de palabras y, aunque se echó de menos a Nuria Ruiz de Viñaspre, al final salió a leer espontáneamente Paola.*
Aquí una servidora, otpó por hacer una especie de homenaje a Lolita, leyendo Moscas y Veneno y Lo.Li.Ta.
Finalicé con un pequeño poema que le gusta especialmente a Pat,
que no vino pero estuvo presente porque, al finalizar el recital, pude repartir ejemplares de La Fanzine #2 a los asistentes, entre los cuales hubo algunas almas caritativas que me compraron plaquettes, contribuyendo a que me costara un poquito menos el autobús que me llevara a Logroño.
¡Muchas gracias!
Sobre las doce, Hyku me acompañó a la estación Avenida de América, desde donde, a la una, salía un Alsa destino Logroño. Me senté en el asiento 13, igual que en el bus que me llevó a Madrid. No por superstición, sino porque dio la casulidad de que me tocara esa plaza en ambas ocasiones. Cerca de Guadalajara se nos reventó una rueda delantera y tuvimos que esperar a que vinieran a hacer un apaño. Para colmo no dejaba de nevar, así que el conductor tuvo que optar por ir bastante despacio. Total, que llegué a las seis y media de la mañana a Logroño.
Me dio un poco de penilla irme, pero espero poder volver pronto por la capital y participar en eventos poéticos de este tipo, donde a parte de pasármelo genial, puedo conocer a gente más maja que las pesetas, con las que puedo - y quiero - aprender muchísimo a nivel literario.
Un abrazo muy fuerte y muchísimas gracias por haberme hecho sentir tan bien. Después de la pesadilla atropófaga con tropezones necesitaba algo así. :)
* Si alguien sabe más de esta chica, si tiene blog u obras publicadas, etc. que me deje un comentario, please.
**Fotos & Vídeo by Hyku.
Que digo yo... que a ver si un día de estos puedes hacer un viaje como la gente normal, anodino, sin aventuras y sin que parezca una prueba contra el reloj de algún reality surrealista.
ResponderEliminarBesos desde la grada
No puede hacer un viaje normal Hyku, esta chica ha nacido para destacar aunque a veces sea tímida.
ResponderEliminarSupongo que esta vida, estas historias y aenturas son parte de tu explosión Awi, perdón, bomboncito :P
Seguro que Logroño también deja canciones memorables. Un beso, y sigue haciendo de la vida algo por lo que merezca escribir.
grande adriana, siempre por causas justas, que tal lo pasaste por madrid?
ResponderEliminarHe nacido para destacar? ^^ Qué majo, Óscar, y gracias por los ánimos. Esta noche va a ser una fiesta, además Aitor creo que va a ir disfrazado del Che. jaja
ResponderEliminarUn beso enorme
Voltios, me lo pasé genial, pero se me hizo muy cortito... A ver si la próxima podemos coincidir :)
un besazo enorme a los tres
love love love
como a pat, me gusta especialmente el poema corto. muy chulo
ResponderEliminarGracias a ti Adriana, por estar del lado de los más desfavorecidos, en este caso, nuestras queridas trabajadoras del sexo, siempre tan denostadas.
ResponderEliminarTu atrevimiento a la hora de escribir (y leer) el relato que leíste me parece valiente, dando una perspectiva muy interesante a las también siempre denostadas relaciones entre personas de edades diferentes y encima familiares. Diste voz a Lolita, cosa que casi nadie, o nadie hace en este asunto del sexo.
Fue un placer conocerte, a pesar de que todo fuese tan rápido, jajaja. Bueno, ya habrá otros momentos.
Y disfruta de tu próximo evento, que no paras.
Besos.
No sabes cuánto te admiro. Ojalá fuese como tú...
ResponderEliminarUn saludo.
Chica, no paras.
ResponderEliminarQué bueno leerte, cada vez más. :)
gracias por la mención, fue todo un gusto compartir cartel y escenario, que se repita (eso espero)
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