Perdóname la soledad.
Perdóname el miedo.
Perdóname la miseria.
Perdóname la falta de conciencia.
Perdóname este odio.
Perdóname esta inapetencia
y la pereza continua
perpetua vagancia consentida.
Perpetra a pedradas tu carácter lapidario.
Persígueme con hielo de lujuria televisada.
Permanecen congeladas las ganas.
Pernocta siempre en nuestra cama el desapego.
Perdura
perece
persiste tu empeño en conservar el apetito que permite
la prematura muerte de una matriz fértil
convertida en perrera que alimenta y cobija
imperativos habitantes.
Amanece.
Amamanto con sangre el deseo de amar.
Amenázame y quítame la vida
y hasta el agua corriente
emancípate y líbrame del amor presidiario
predefinido
preliminar inexperto
marital solitario.
Perdóname el miedo.
Perdóname el carácter salvaje
hereje e infame
del abandono.
Genial, como de costumbre.
ResponderEliminar:)
¡Vuelve mi awy!
ResponderEliminarse te está pegando algo del rap...
ResponderEliminarme gustan las aliteraciones. un besazo, mucha suerte para hoy.
No entiendo para que escribes tan bien si luego como persona eres una mierda y representas justo lo contrario de lo que expresas al escribir.
ResponderEliminarA mi también me pareció genial.
ResponderEliminarSi sigues escribiendo así, te harás perdonar, incluso por los anónimos
ResponderEliminarmuuuuy bueno ..me gusta pero recitado seguro que gana mas, el que pierde es al que se lo escribes uffff!!me gusta.un abrazo adri. JORGE
ResponderEliminarNo... en realidad no se lo escribo a nadie. Imagino que se lo dice Lee Holloway a Edward Grey, los protagonistas de Secretary, después de un tiempo de casados.
ResponderEliminarVaya me encanta este blog ... =) escribes realmente bien, yo acabo de hacer uno, el cual estoy rellenando con versos que ya tengo antes de darle la direccion a nadie, pero si quieres pasarte eres bienvenida !! un abrazo y seguiré leyendote.
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