La mañana. La niebla. El camino interminable, el tacón resentido de la bota izquierda. Se dobla, tropiezo, llego tarde y la vergüenza me llega hasta la médula. Shh. No miento. Me contengo. Dibujo, escribo, machaco la cafeína y el insomnio con el bic o con un boli de propaganda de la policía municipal de Valladolid. La única solución que encuentro para no ponerme a llorar como una descosida. Otra vez. Acaba la clase, huyo. No me voy. Huyo. El tacón roto de la bota izquierda, se dobla, tropiezo, seguramente suene Wasted Hours o cualquier otra cosa de Arcade Fire. Huyo como una Cenicienta despistada que se ha confundido de baile. Pienso que a lo mejor Pat no se ha levantado aún de la cama. Voy a buscarla, a despertarla, a decirle que en medieval me he terminado el libro de Julio César. Qué Julio César, qué dices. Azul Eléctrico. Ah, sí. Le digo que en lógica he comenzado a hacer una novela gráfica. Se titula Engaño Progresivo. Se desarrolla dentro de una cueva húmeda donde las estalactitas se reproducen como setas. Una por cada mentira de los personajes. Cuantas más estalactitas hay, menos agua hay en la cueva. No tiene ninguna base científica, no duermo por las noches, no esperes gran cosa. Sólo es una metáfora. Las mentiras van secando la cueva y reduciendo la esperanza de vida de los protagonistas. Pero no has dibujado ninguna cueva. Claro que no, la cueva es otra cosa. Estás zumbada. Sí, pero yo creo firmemente en esto. La enfermedad se basa en el engaño progresivo. Y mi corazón es un monstruo caníbal. Pero me he desviado de calle. Me he perdido en La Rondilla y no llego a casa de Pat, así que no le cuento nada. Me lo guardo todo y en casa miro la copia de la solicitud del Erasmus. La he colgado en la pared, en un punto donde siempre le da la luz del sol. El hamster de Laura duerme. No hay nadie en casa. Miro a Fernández Mallo en la solapa de Nocilla Experience, leo un fragmento cualquiera y me pongo cachonda. Una es así de fetichista. Envidio a esa tal Aina Lorente a la que dedica el libro. Zorra. Lo cierro. Los amores platónicos duelen un huevo. Me pongo al Niño Gusano y dibujo un hombre saliendo de una tarta. Lo hago inconscientemente. Es tétrico. Sólo es un torso. Parece que le duele salir de la tarta. He dibujado una transformación. Creo que es mi manera de hacer daño a Mallo por no quererme. Por el Facebook me habla algún poeta. Desvía la conversación hacia el sexo y yo le hablo de cuevas donde no hay ventilación y siempre huele a champiñones rancios. Las chicas guapas se auto denominan retro, beben gins y viajan mucho. Me pregunto si Aina es así. Me pregunto si yo también podré estar en la dedicatoria de un libro. Si seré poema algún día o retro, intelectual, bonita, francesa, alemana, italiana o polaca de adopción retransmitida por tve para Españoles por el mundo. Me quedo dormida y sueño con trenes que no van a ninguna parte. Despierto. El hamster de Laura gira en su rueda como un loco. Parece que hemos soñado lo mismo.
Bueno, he de decir que me alegra que no hayas llegado al extremo del 'amigo' Paul Verlaine :S.
ResponderEliminarPues que quieres que te diga. Aunque a veces te resulte un coñazo tu carrera, algo de ella te servirá a la hora de escribir las cosas tan chulas que escribes.
Ayer estuve viendo una entrevista buenísima a Manolo García (uno de mis cantantes favoritos) y al leer lo que has escrito me ha recordado un poco a ella. También eres en cierta manera "ave de paso", (y qué te quiten lo bailao y por bailar) :).
(Minuto 4:10)
http://www.youtube.com/watch?v=I4G-IAEF0so&feature=fvw
Muchas chicas se preguntarán si escribirán algún día un libro, si recitarán delante de gente..., etc. Intenta tener en cuenta esa perspectiva también ;).
Un saludo.
me gusta.
ResponderEliminar(me apetecía dejarte una huella, sigo pasando por aquí)
beso.
¿a dónde vas de erasmus?
Mi primera opción es Alemania... a ver si me dan la beca... recemos
ResponderEliminarMe encanta lo cosmopollita que eres y a quienes admiras. ¡Madre del amor hermoso, Awixumayita, qué pedazo de escritores! ¡De los que leerán en siglos! ¡De los que escribirán una obra maestra que hará bueno el dicho de verba volant, scripta permanent! ¡Escritores de raza! ¡Y además guapos! ¡Qué morbo tiene el Agustín! ¡Mira que me pongo calentorra yo también leyendo su experiencia nocillera! Pero tengo que conformarme con mi trabajo de camarera y disfrutar de talentos como esos o como el tuyo.
ResponderEliminarY a otros la ironía nunca se les terminó de dar bien.
ResponderEliminarAnónimo-a despectivo-a, qué ganas de tocar las narices, joder. Lee lo que quieras y ponte calentorra con lo que te apetezca. Pero no fastidies. Y hablando de fastidiar, no se dice "scripta permanent", sino "scripta manent", de "maneo-manere".
ResponderEliminarY vaya con la expresión "escritores de raza",que ya solo se la oigo a Juan Manuel de Prada.
Feliz año
Happy Silly