- Valle Camacho ha subido a su blog mi texto Molly's Chambers, incluido en la plaquette La niña que arrastraba un globo roto en la hora del recreo.
- Mario Crespo escribe sobre la parte que me toca en esa plaquette.
¡Muchas gracias!
Corto y pego:
MOLLY´S CHAMBERS. (de LA NIÑA QUE ARRASTRABA UN GLOBO ROTO) Adriana Bañares, 2010 -dibujo, Valle C., 1980
DEBAJO DE LA CAMA, diseñadas para ser perfectas, una veintena de barbies acaparan la atención de todos
los muñecos que, negándose a admitir el abandono, se aferran con fuerza a la última copa en el Karaoke Café.
Las miro con desdén mientras reparo, por cuarta vez en lo que va el día, mi brazo derecho. Observo con
detenimiento cada pespunte. Los hilos que se escapan a lo largo de mis piernas. Las pelotillas que no dejan de
brotar en mi cabello de lana naranja. ELLAS: plástico impoluto, suave,turgente y escandalosamente sexy.
Su pelo fino, largo insultantemente rubio. pero aquí debajo, al fin y al cabo, todos estamos al mismo nivel.
Como despojos. usados. abandonados por el primer monopatín a los diez años. LO ÚNICO QUE QUEDA ES EL
ETERNO TEMOR A NO ESTAR SOLO. Me pregunto qué sentido tiene continuar en vela por un niño que ya no
juega con nosotros. Harta de seguir en esta farsa, descoso entre lágrimas de guata todos los remiendos. No es
tan difícil de asumir. TODOS LOS JUGUETES NACEMOS MUERTOS.
los muñecos que, negándose a admitir el abandono, se aferran con fuerza a la última copa en el Karaoke Café.
Las miro con desdén mientras reparo, por cuarta vez en lo que va el día, mi brazo derecho. Observo con
detenimiento cada pespunte. Los hilos que se escapan a lo largo de mis piernas. Las pelotillas que no dejan de
brotar en mi cabello de lana naranja. ELLAS: plástico impoluto, suave,turgente y escandalosamente sexy.
Su pelo fino, largo insultantemente rubio. pero aquí debajo, al fin y al cabo, todos estamos al mismo nivel.
Como despojos. usados. abandonados por el primer monopatín a los diez años. LO ÚNICO QUE QUEDA ES EL
ETERNO TEMOR A NO ESTAR SOLO. Me pregunto qué sentido tiene continuar en vela por un niño que ya no
juega con nosotros. Harta de seguir en esta farsa, descoso entre lágrimas de guata todos los remiendos. No es
tan difícil de asumir. TODOS LOS JUGUETES NACEMOS MUERTOS.
Publicado por Valle Camacho
La niña que arrastraba un globo roto...
Aunque noto un, más que entendible, exceso de preocupación por los títulos largos (que relacionan cosas que, aparentemente, no tienen nada que ver y que nos recuerdan a los megatítulos de David Foster Wallace, que parte de la extremajuventud literaria de este país tanto idolatra) y por otros detalles poppy, he de decir que los textos de Adriana cada día me soprenden más. I like her style por dos razones, a saber: tiene dos huevos (no literalmente hablando, claro) y, como Delibes, va a contar su historia y, además, si no se la publican se busca la vida; escribe con una frescura natural, una pluma ligera y un ramalazo naïf lleno de referencias actualísimas que otorga a sus textos el rango de “tiernos”: dan ganas de darle un beso (me refiero a los textos), y de seguir leyendo. En la presentación de “Viscerales”, Adriana, La niña de las naranjas, me entregó un libro-fanzine (la plaquette #3 de La chica de la curva, la colección de plaquettes que edita el colectivo literario COLMO) que contiene los textos “la niña que arrastraba un globo roto”(de Adriana Bañares Camacho)+"En el patio del recreo" (de Gonzalo Álvarez Perelétegui)+un bonus track, un poema de Manuel Vilas (a quien hay que agradecer que siempre tenga a bien colaborar con este tipo de proyectos independientes).
(…)Las grietas dibujan sed a pesar de la humedad y sobre la acera impasible a rastras muere el troquel desinflado de una infancia que se acaba(…)
¡Ahí queda eso!
Publicado por Mario Crespo
Triunfando ahí!
ResponderEliminarMuchas felicidades!
ResponderEliminarhace tiempo voy leyendo tu blog, me tope con el navegando buscando quien sabe que cosas y me gusto
Un saludo!