Dicen las hijas que hoy no tienen hambre.
Qué inmadura parece la felicidad cuando se sufre. Qué tonto el desamor cuando se alcanza
el desencanto.
Las muñecas más bonitas son las muertas.
La mirada inexpresiva del ánima esquiva en la cama del forense. Hoy las niñas dicen
que no tienen hambre.
sus vientres llenos de espacio.
des, pa, cio
[como si comer fuera una cuestión de tiempo]porque vivir es una cuestión de tiempo.
sus bolsillos llenos de sobres de ketchup:
preparan
la herida como parte del decorado y el silencio
como dogma de fe - estigmacontra lo real.
tú guillotinabas muñecas de niña, ¿no?
ResponderEliminarel texto muy bueno, dando pasitos hacia delante, guardando la ingenuidad macabra con una escritura más fluída. a veces puedes ser algo críptica pero eso no tiene que ser necesariamente malo
Sí, y las quemaba!
Eliminar:)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPerdóname por borrarte el comentario, pero nada, simplemente te decía algo como lo siguiente: "Me has dejado sin palabras, como siempre! :)"
EliminarPues eso, que ya era hora de que me volviese a pasar por aquí y recordarte otra vez, un saludo Adriana!
Un placer volver a verte por aquí!! :)
EliminarMe alegro de que te haya gustado el poema. Un abrazo!