Estrella de mar entre colillas a los pies de un árbol en Richard-Wagner-Straße |
Después de haber permanecido despierta
durante casi 40 horas seguidas, decidí obligarme a cerrar los ojos y
dormí. Si hay algo que me gusta del insomnio -a parte de que los
días parecen más largos y parece que el tiempo pasa más despacio-
es que a causa de que la mente esté tan cansada, y después de pasar
unas horas en un periodo casi de viaje astral en vigilia, los sueños
suelen ser mucho más vívidos e intensos. Vamos, que se duerme poco,
pero lo poco que se duerme se disfruta.
Anoche, tras casi 40 horas de vigilia
continuada, soñé que era una sirena, y en el sueño no pasaba nada,
sólo nadaba y nadaba y nadaba. Cuando desperté sentí el frío y la
angustia de no ser tan libre y notar este pulso de estar viva que
sólo me indica que seré muerte.
Le pregunto a O si a él no le da
miedo. Me dice que no es cuestión de lamentarse toda la vida porque
vayamos a morir, que hay que tratar sólo de vivir bien. Y yo no
entiendo cómo se puede vivir bien sabiendo que sólo vamos a morir.
Como si fuéramos objetos animados.
Sale el sol en Bayreuth. Como si la
primavera hubiera llegado de pronto, y es esto, la primavera y no la
niebla, lo que me recuerda a Valladolid.
Salgo a pasear de nuevo el abrigo
verde, después de tantos meses con ese horrible plumas informe
negro, las john smith de imitación y la boina naranja. Como si los
colores nos dieran la energía positiva que necesitamos para seguir
vivos. Hofgarten repleto de niños, dando fe del aislamiento al que
nos condena el frío (a veinte grados bajo cero). Me acuerdo de la
primavera en Valladolid. Las tardes en la playa con Pat. La Fanzine.
El insomnio compartido con collages, poemas y dibujos. Me acuerdo de
la noche que bajamos a pasear, con Portishead sonando en el móvil de
Pat, dando a todo un sentido lyncheano, o la noche que bajamos el día
que Salerm me decoloró y cortó la melena negra, y nos fumamos un
peta tranquilas en los columpios de Poniente.
Paseo mi condición de humana por
Bayreuth. Caminar me resulta cansado con un cuerpo tan pesado. Fumo.
Me deterioro. Es marzo. Es primavera. Melancolía.
Porque la vida que tengo -siempre-
nunca es la que quiero vivir.
http://www.filmica.com/jacintaescudos/archivos/008226.html
ResponderEliminarBesos, guapa.
joder, no podía ser ma´s indicado. absolutamente.
Eliminarbesos, pretty