Todas las fotografías son de Óscar R. Cardeñosa salvo que se indique lo contrario.
Segundo día de PoeXXI@. se presenta movidito desde por la mañana. Habiendo hecho (oh) todo lo posible porque viniera Pat, es decir:
Pat, ¿no puedes venir?
Pat, estoy en España, ¿Cómo ves lo de venir?
Pat, te llamo desde Logroño, estoy en Logroño, te quiero, ven a Valladolid.
Pat,
pat.
pat.
pat.
light of my life, fire in my lungs, La Fanzine sin Pat es un oxímoron. Porque La Fanzine fue por Pat. De ser por mí hubiera mandado a toda la historia de los fanzines
a tomar por culo tras Jamais Vu! divinamente. Ni qué decir tiene, oh my darling, del oxímoron, ahora sí: fanzine subvencionado que me quitaba el sueño por las noches.
Pero tengo una hija, eso sí, y por ella lo que sea, y si en El Festival de la Palabra anteriormente conocido como Versátil.es va a celebrarse una mesa redonda de fanzines, veo justo y necesario dar voz a esta niña moribunda.
Señores, empieza el chiste:
11:00 h. Mesa redonda: Fanzines. Poesía arte sana:
Conferencia de Jara Calles
Presentación de fanzines: Laika, Rémora, La Fanzine, Elefante Rosa
Modera: Christian Supiot
De izquierda a derecha: El becario de Laika, Alma (Elefante Rosa), Jara Calles, Christian Supiot, vuestra encantadora bloggera y una silla vacía esperando al representante del colectivo Rémora. |
El chiste soy yo hablando en público sobre La Fanzine sin Pat, porque ahora tengo que ser el poli bueno y el malo a la vez, cuando lo de subirse encima de las mesas a hablar sobre los niños cocainómanos del Bierzo se le da mucho mejor a ella. Ya sabéis que, y si no os lo digo ahora, La Fanzine nació para los niños cocainómanos del Bierzo. Es decir,
el sueño de Pat era crear una publicación gratuita y 100% libre, esto es: sin patrocinadores, sin subvenciones, sin nada que pudiera encasillarla en un determinado público, ni que nos pudiera coartar de ninguna manera. Una publicación cultural que llegara a esas juventudes perdidas del Bierzo, que despertara las mentes, mostrara que hay vida más allá de las drogas y la literatura del Corte Inglés.
Mi principal motivación era romper revistas a tijeretazo limpio y tratar de encontrar algo de coherencia en el mundo y en las palabras.
(y la paz en el mundo)
Me tocaba las pelotas el fanzine como moda, y, por otro lado, me había quemado mucho el proyecto Jamais Vu! y la tiranía de la estética en general.
Cuando le comenté a Pat la posibilidad de participar en una mesa redonda sobre fanzines en la facultad que nos parió, su primera respuesta fue un "pfffff". Segundos después me dijo: "Go ahead, pequeña padawan, defiende a La Fanzine".
Por el honor de esta familia.
Y así es como Óscar me hizo el gran favor de fotocopiar varios ejemplares de la última fanzine (La Distancia) y allí me senté.
Gracias a la gran disposición de la encantadora Laura Fraile, podéis disfrutar de la interesantísima conferencia que ofreció Jara Calles sobre los fanzines siguiendo estos cuatro enlaces: uno, dos, tres y cuatro.
Jara Calles. Joven, guapa, inteligente, voz bonita y no le gustan los gatos. Coincide conmigo en que The artist sólo puede parecerte una buena película si nunca has visto cine clásico. |
También, gracias a la inestimable colaboración de Laura Fraile, podéis ver las presentaciones de los fanzines Elefante Rosa, Colectivo Rémora y Satélite.
Yo vine a decir que el mero hecho de hacer un fanzine es ya un acto político. El becario de Laika dijo que no todo en esta vida es política, que también es necesario relajarse un poco. Yo le pregunté para qué hacía un fanzine entonces y eché de menos a Pat.
He de apuntar, que el fanzine de Laika dudo que lo consideren fanzine ni siquiera los de Laika. Es lo que Pat calificaría como "prozine", que es lo que también podría haber sido Jamais Vu! si hubiera sobrevivido al primer número.
Y que lo de becario va con cariño, como todo lo que digo y hago.
Yo dije que para mí un fanzine subvencionado NO es un fanzine, y Alma dijo que una vez recurrieron a subvención para sacar un número del Elefante Rosa. Yo pensé "Brilliant" y eché de menos a Pat.
Y fin.
Alma (Elefante Rosa) y una pequeña parte del becario de Laika |
Nunca es tarde si la dicha es buena. El representante de Rémora cuando llegó. |
Del público al estrado. Colectivo Satélite. |
13:00 h. Lectura de poemas: Carlos Aganzo y Fernando del Val
Carlos Aganzo mirando hacia abajo |
Fernando del Val mirando hacia arriba |
No negaré que Fernando del Val me entró mal. Su posicionamiento en contra de la poesía de la experiencia me pareció una cagada total. Sobre todo, tras justificarse con el siguiente ejemplo: "Si tienes un perro y lo dibujas, tienes dos perros". Con esto pretendía explicar el absurdo del realismo en cualquier vertiente artística.
Después, a mí me entró un ataque de tos, salí, bebí agua, respiré, entré y los poemas me entraron mejor.
Podéis ver su lectura siguiendo estos enlaces: uno y dos.
También la del señor Aganzo: uno y dos. Cortesía de Laura Fraile.
17:00 h. Presentación de libros: Mercedes Díaz Villarías, Alberto Santamaría y Sara R. Gallardo
Presenta: Diego Nieto
Por la tarde se presentaron los libros Epidermia, de Sara R. Gallardo, This is your home now, de Mercedes Días Villarías e Interior metafísico con galletas, de Alberto Santamaría.
Sara R. Gallardo |
De Sara R. Gallardo ya adelanté algo en la segunda parte de esta megaentrada de la vida.
Sara es de finales del 89, lo que la sitúa más cerca de la generación de los enfant terribles de los 90 que a la generación de viejos precoces en la que me enmarco. Sara ha publicado su primer libro (híbrido de prosa y verso) con El Gaviero, se ha cortado el pelo, se lo ha teñido de rojo y presentó éste, su libro, (EL LIBRO, como dijo ella, por ser, de momento, el único), Epidermia, con un minivestido verde ceñido de palabra de honor, tacón moderado y aros de plata extragrandes.
Sara es de finales del 89, lo que la sitúa más cerca de la generación de los enfant terribles de los 90 que a la generación de viejos precoces en la que me enmarco. Sara ha publicado su primer libro (híbrido de prosa y verso) con El Gaviero, se ha cortado el pelo, se lo ha teñido de rojo y presentó éste, su libro, (EL LIBRO, como dijo ella, por ser, de momento, el único), Epidermia, con un minivestido verde ceñido de palabra de honor, tacón moderado y aros de plata extragrandes.
Sara R. Gallardo fue también estudiante de la Universidad de Valladolid, en concreto estudiante de Periodismo, y también pertenece a COLMO. Sara también vino desde Alemania porque también está de Erasmus por aquí, pero en el norte, en Potsdam.
Sara escribe sobre ella (dice Piquero en el prólogo que este libro es un diario moral), pero ambas jugamos con la baza de la ficción y ese "oh, querido, no creerás que me conoces por haberme leído".
Sara lee despacio, como quien no quiere la cosa, tira de su faceta seria y del atractivo inhumano que ejercen sus labios carnosos pintados de rojo, y habla de eso, del rojo, de la sangre y la piel en carne viva. Por ejemplo:
Garras
Mi madre tiene artritis. y, en el codo, la enfermedad esa de los tenistas que nunca recuerdo cómo se llama. cuando me toca, sus caricias son ásperas. ahora en invierno, el frío le corta las manos. casi siempre se olvida los guantes y luego llega a casa con los dedos llenos de tajos, desde la uña hasta la yema, tajos que se abren como cauces, que me enseña sin aflicción, en los que echa betadine por las noches. mi madre duerme con la boca abierta. y con los dedos engarrotados. a veces ni siquiera posa los brazos, los deja en el aire. como garras. a veces, ronca, y oigo su resuello solitario cuando vuelvo de madrugada. miro su cuerpo diminuto. imagino lo que sueña.
mi madre, a veces, cuando está triste, se pone a fumar. cuando está muy deprimida, mira por la ventana mientras fuma. es como una niña cogiendo un cigarro, con sus manos menudas. y el humo entra despacio en su cuerpo enjuto. imagino qué estará pensando.
escribo con mis manos suyas, con mis dedos ágiles. escribo, mientras ella fuma, con sus manos suaves. escribo por mi madre, que ve el mundo a través de sus pequeños ojos, que son como los míos. mi madre, que nunca supo expresar los sentimientos sino a través de sus manos ásperas. de sus párpados cuando se cierran. de su voz cuando se ahoga. y se va.
¿poética? escribo con sus manos mías, escribo mi historia, a través de su historia la mía. miro el mundo con mis ojos que ella me dio. fumo, mientras lloro con sus ojos. y pienso en sus manos ásperas. y fumo y pienso, pienso que ninguna madre debería tener las manos frías.
de Epidermia
Mercedes Díaz Villarías |
Mercedes es de esa clase de personas completas, tratables y honestas tan difíciles de encontrar. Se mueve casi invisible por editoriales pequeñas o directamente desde la autoedición y no le gusta leer en público,
por eso,
proyecta un audiovisual tras ella y la muy ingenua cree que con eso vamos a desviar la mirada. Lo siento Mercedes, no lo conseguiste. No al menos por mi parte. Definitivamente, mi favorita de este Festival de la Palabra. Desde la exposición de sus cuadros en el pasillo del departamento hasta su yo poético en penumbra recitando poemas de This is your home now, el libro que acaba de (auto)publicar desde Lulu.com, desencantada por completo con el mundo editorial que tan mal la ha tratado con sus últimas obras.
Tenemos el ejemplo de Caramelos, su poemario a efectos prácticos inexistente, pero oficialmente editado por Eclipsados. Como diría Iker: El enigma humano.
Copio y pego directamente un fragmento del manifiesto que ella misma publicó en su blog cuando decidió publicar This is your home now:
Y aquí, uno de los poemas incluidos en el libro:Este mes he decidido publicar This is Your Home Now, mi último libro de poemas. He recibido bientencionados comentarios por parte de otros escritores en la línea de la condescendencia y la lástima, pero en realidad me encuentro muy satisfecha con el resultado. Me gustaría haberme encontrado en una editorial que 1. Hubiese realizado conmigo la labor de editar la obra, mejorándola 2. Estuviese dispuesta a distribuir y promocionarla 3. Prescindiese del dinero público en caso de que el autor no se sintiera cómodo 4. Respetase los derechos legales del autor.
Jamás he recibido un solo euro por ventas y sobre todo, lo último que esperaba es que se justificase una subvención con unos cuantos ejemplares impresos y nunca más se volviese a imprimir ni distribuir un solo ejemplar más, todo ello aderezado por una actitud paternalista indignada ante el hecho de que no quiera publicar a toda costa. No quiero logotipos de subvenciones firmando mi obra si la obra misma no está subvencionada, y en cuanto a la distribución, prefiero que, tal como es el caso ahora, los ejemplares impresos correspondan a los ejemplares vendidos.
La fórmula tiene sus limitaciones, cierto. Tampoco todas la editoriales son iguales y algunas me parecen muy respetables. Soy consciente de que si no hubiera sido publicada anteriormente por editoriales, probablemente la gente que ahora compra online no me conocería, pero en este momento, noto un sincero alivio con respecto a lo que hago y a mí misma.
Mi Hermano
Y mi hermano intentó ser él mismo
pero no le dejamos
él quería ser el corazón de una manzana
en la boca de un caballo
él quería buscar látex y sustancias
dentro de los órganos animales
él quería sustituirlos
por blandas multitudes de compañía
él quería darles un sábado mecanizado.
Y sus manos acariciaban por dentro
los ojos azules de nuestras mascotas
como corredores vacíos de neones rosas,
pero no le dejamos.
[..]
de This is your home now
Alberto Santamaría |
Alberto Santamaría, también desde La Gavia, como Sara R. Gallardo, leyó tres o cuatro poemas de su libro Interior metafísico con galletas, un libro donde, según Diego Nieto en esta reseña, el autor centra la mirada en aquello que no tiene tiempo/ ni espacio/ pero sucede.
El verano del metafísico (Fragmento)
Estaba escrito en algún lugar cerca del baño.
Esta noche
sin embargo
sobre la cubierta del barco insistes de nuevo
en la mitología del que busca a tientas
el interruptor de la luz
como un hallazgo.
Atravesamos el pasillo. Nuestras manos
se sueldan a la pared para no caer.
El color crema del papel
nos ha vuelto desconfiados.
Nos detenemos sobre las tripas
de la madrugada que se abren rosadas
sobre el suelo de metal del camarote.
de Interior metafísico con galletas.
18:30 h. Poesía singular: Agustín Fernández Mallo
Presentación y lectura del libro Blog Up con Teresa Gómez Trueba, Javier García y Pedro Conde.
Se llevan los flequillos esta temporada. Javier García Rodríguez, Agustín Fernández Mallo, Pedro Conde y Teresa Gómez Trueba |
Y para qué todas estas cámaras, mamá, y todo este público que no ha estado en el resto de actos del Festival, de dónde ha salido.
Se presentaba el libro Blog Up, una selección de ensayos literarios y posts de su blog, del de Mallo, claro, realizada (la selección) por Teresea Gómez Trueba y editado (el libro) por el Secretario de Publicaciones de la Universidad de Valladolid, concretamente en la colección Renglón Seguido, coordinada por Javier García Rodríguez y Pedro Conde Parrado.
Curiosa presentación de Javier, que leyó fragmentos de un correo-invitación a un evento que se celebraba ese mismo día en la facultad de ciencias (creo) sobre el estudio de no sé qué átomos y movidas del no sé qué AFM. Humor de teóricos posmodernos.
A parte de presentar y hablar de Blog Up, Mallo no podía irse del Festival sin leer algo de su poesía, eligiendo para la ocasión un fragmento de Yo siempre regreso a los pezones y al punto 7 del tractatus (libro que adoro con todo mi corazón y que va a reeditar Alfaguara en brevas ) y un poema incluido en el libro que publicara´dentro de poco Visor.
Selecciono pues para la ocasión extracto de los Pezones:
Al fondo del recipiente del tiempo hay una costra [siempre] de domingo, huele al óxido de los cuchillos lanzados al mar [diana sin centro], y al de la tierra. Hace tiempo que agoté el recipiente, sorbo a sorbo me ayudó tragar tus besos, y ahora sólo queda allí abajo este continuo domingo, con su silencio mineral, sus bares cerrados, su anestesia, sólo isla, sólo hotel, sólo piedras, y sólo un hombre, que es lo mismo que decir sólo isla, sólo hotel, sólo piedras. Me siento en la escollera y supongo que el principio y fin del mundo fue y será esto, una especie de domingo. Acudo a los lugares que fueron nuestros, algo parecido a una fe o superstición me impide destruirlos, dice que con tal de mirarlos, cada día un poco, se irán desvaneciendo, mansamente, bordeando la pregunta directa, la roca
desde la que te lanzabas desnuda para romper la piel del agua, de ese mar que, alguna vez lo he dicho, eras tú [diana sin centro]. Sé que el tiempo es mortal, me digo, porque lo ha inventado el hombre, que es mortal, y mientras aguardo ese destino, las horas nacen peculiares, convergentes, presagiando asuntos importantes y delicados que no llegan, no, acumulan pronósticos errados, resultado de haberlo calculado todo, porque lo hermoso no se calcula, me digo [es incalculable], se pisa una sola vez y ya se gasta, aunque, eso sí, no se olvide nunca.
Mentiría si ocultara la extrañeza de aquel paisaje, torpe y romántico, como especialmente construido a tal efecto [éste]. Yo sólo observo. Tan blanca y delgada como si no comiera, tan nerviosa como en una primera cita, sesenta años más o menos para este paisaje como de diva de cine mudo aguardando en la terminal al viajero. Yo sólo observo. Mentiría si dijese que ya en otras ocasiones vi abrazar con igual pasión cuando el hombre apareció [primero la maleta, después una sombra que entra con el pie izquierdo en otra sombra]. Qué es el tiempo cuando ya no nos queda sino un recipiente pesado aunque vacío, podría haberme dicho, pero no, yo sólo observaba. Acaso sólo somos aeropuertos, me digo ahora, al que van llegando sombras, minutos, segundos: sombras. Pero esto ni en la vejez lo sabemos. Yo, sólo observo.
De Yo siempre regreso a los pezones y al punto 7 del tractatus.
Momentazo de la tarde, fieles seguidores:
Pienso rápido qué libro quiero llevarme dedicado (que una es freak, que una es groupie, pero no tanto como para pedirle que me firme todos) y mi cabeza materialista me dice "El del Remake, el del Remake, que dentro de unos años se revalorizará at infinitum, y además el corazón dorado de la portada de tu ejemplar, desgastado, parece en sí mismo una figura retórica". La estética y el dinero, cómo no.
Entonces me acerco, no sólo con el Remake, sino con un ejemplar de La niña de las naranjas y otro de La Involución Cítrica a regalar, "porque soy así de adorable", le digo. Y, atención al momento de la tarde:
Mira la portada de La niña y dice: [actívese aquí el reverb] "conozco este blog, lo conozco" ozco, ozco // ozco, ozco.
Me firma el Remake. Duda si estamos en Salamanca y se me cae el mito porque Salamanca es una ciudad que odio de forma totalmente irracional y respetable, y tras el gracias de rigor me doy la vuelta para irme, pasan breves segundos y oigo un "adriana" de la voz de de Mallo, la misma voz que dice aquello de "por qué los aviones toman tierra y no derrapan" o "la noche de las mechas vivientes" en Frida Laponia, "¿por qué no me firmas los tuyos?"
Nótese el uso del plural. Momento estupendo de la tarde: Tú me firmas en uno, yo te firmo en los dos.
Nótese el uso del plural. Momento estupendo de la tarde: Tú me firmas en uno, yo te firmo en los dos.
Y con este momento, unido a la aprobación de Wolfe del día anterior, puedo decir que puedo
recordar este Festival con una cara de Fuck Yeah total, pese a que El Norte de Castilla no haya hablado de mí. Fuck Yeah.
Terminamos la jornada con el concierto de La Familia Telerín, un interesante espectáculo de flamenco y poesía que, para mi sorpresa, me gustó muchísimo. Para mi sorpresa porque a mí el flamenco no es algo que me apasione ni mucho menos, y La Familia Telerín me redescubrió para bien, aunque en ocasiones la temática era de un cortavenas total tendiendo a la alegoría de la apología (y olé) del crimen pasional tan común en nuestro folclore.
Y por la noche, haremos lo de siempre, porque nos gusta y porque nos divierte.
En La Curva, conversación breve con Óscar y Mallo sobre lo horteras y hippies que son los alemanes. Deprimente escuchar a un tipo que publica con Alfaguara y Visor decir que no se puede vivir de la poesía; pero bue, seguiremos intentándolo, señores. También,
recital de madrugada a cargo de Sara R. Gallardo a petición de Ángel y concierto improvisado de flamenco a cargo de los telerines y
versión acústica de Wonderwall a cargo de Óscar R. Cardeñosa.
Para finalizar, constancia gráfica del núcleo duro en La Curva y homenaje a Eva Villavieja, la colmilla que habita en Riga y a la que todos echamos de menos, a ella
y a su forma de fumar.
Todos somos Eva. (Diego Nieto, myself, Sara R. Gallardo y Óscar R. Cardeñosa) Foto de José Muis Merino. |
Por aquí andamos, cerrando La Curva, angel, CrisGu, Esperanza, Sara, Diego, Óscar, La familia telerín, Fernando del Val, Merino, Elina, José Pablo, Christian y yo. Foto: Pedro Conde Parrado |
Sí, señorita...
ResponderEliminarFUCK YEAH!!!!
fue un momentazo! una pena que no estuviera El Norte de Castilla cerca para inmortalizarlo.
EliminarDopple Fuck yeah!
ResponderEliminarY gracias por esa foto a Óscar! :) :)
Muchos besos.
:)
Eliminarfue una jornada intensa!
Aganzo es un crack
ResponderEliminarPero produce ataques de tos cuagh! cuagh!
EliminarMuy bueno el post, Adriana. Me he reído mucho.
aganzo cambió mi vida, sus versos tan lindos, sus metáforas tan elaboradas, el sentimiento en cada poema... el tiempo le pondrá como uno de los grandes
Eliminarjajaja
EliminarHe de decir, que nunca antes jama´s en la vida había leído a aganzo, y que no me esperaba gran cosa viendo las opiniones que suscita su poesía en mis allegados, pero
viendo también
su currículum de premios y reconocimientos varios, me esperaba un mínimo.
No encontré ese mínimo.
Me recordó a la lectura del año pasado del señor director de Hiperión. (Memorable aquel poema dedicado a la princesa Leonor).
En fin, que no.
El verso favorito de Óscar fue "Y pisotearon mis flores con violencia infinita".
Yo encontré otro par brillantes, pero los olvidé pronto.
¿Ha muerto entonces LaFanzine? Por si acaso, mantendré viva la esperanza de que algún día Pat y tú os reencontreis y vuelva a la vida. Para mi LaFanzine era una especie de patria. Y no me oirás decir una cosa así casi nunca. Un tío tan rarito como yo casi nunca se siente cómodo perteneciendo a un grupo literario concreto... y a pesar de todo, a pesar de tener la casi infalible certeza de que muchas veces encajaba menos que cualquier cosa allí, me gustaba y me sentía bastante libre. No sé si me sentiría capaz de publicar en otra revista, si tendría ganas de hacer siquiera el esfuerzo de escribir algo para mandarlo... ese dulce proceso que lo mismo me llevaba a hacer una tontería o algo incluso bonito, con la única intención de mandarlo y que luego estuviera por la calle y no supieras quien lo va a leer... fue algo bastante curioso y que repetiría si se diese la ocasión, pero ya veremos. Ya veremos...
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la entrada. Recuerdos desde el gris norte.
Faltaba Pat. Eso es así. Larga vida a la Fanzine nuestro máximo inspirador. Un saludo Adri.
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