Die drei Lebensalter des Weibes und der Tod Hans Baldung |
Yo viví en un jardín. Y solo tenía
miedo de mi reflejo en la noche. El brillo del espejo por las noches.
Yo viví en un jardín y no tenía miedo de la muerte, tan lejana. Yo
vivía en el invierno,
y recogía del agua animales muertos
invertebrados. Y no tenía miedo
de la falta de significado en los
cuerpos
de la falta de aire ni del frío
yo tenía miedo de mi reflejo. Pero no
veía nada en los insectos ni en las arañas / no veía nada entre
las hojas ni en el musgo de mi jardín.
Yo veía la muda abandonada entre las
hojas
las escamas de mi piel tan blanca y el
pelo enredado de las muñecas viejas
pero no veía irse la vida
no veía la pérdida ni la tristeza /
no veía
la nada en los cuerpos blandos
la nada en el polvo de los insectos
muertos.
Ahora que no vivo en un jardín y me
aterra la muerte y la vejez en el espejo
ahora que son ellos los vivos y yo el
cuerpo a explorar en esta celda
te veo a través del agua de las flores
llamándome a ser tú
tus arrugas y tu muerte
tu cuerpo invertebrado – aracne
a ser tú
a ser yo a quien veo y me mira /
atrapada en el cristal
ajena al jardín, lejana
envejeciendo.
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