18 de Mayo. Prostíbulo Poético. Barcelona.
Como es posible que la memoria me falle, os dejo esta crónica que escribió Ricard Millàs para Underbrain Mgz: Prostíbulo poético; poesía y ligueros.
No sé si os habéis percatado de lo que acaba de pasar aquí. Yo no quería ponerme a escribir sobre esta gira de presentaciones, pero al final me lié. De todas formas, ya que me he puesto, y para ser justa, empezaré por el principio. Como ya hablé de Madrid y Valladolid, saltamos a Zaragoza, donde estuve el 10 de Mayo. Bueno, no, ya que me he puesto voy a seguir con el Prostíbulo.
El caso es que no sé qué contar. Puedo decir: que estaba muy nerviosa, pero también muy contenta y muy emocionada por formar parte del Prostíbulo Poético.
Stop.
9 de junio. Es domingo y llueve. Hoy es el día de La Rioja. Llueve mucho. La lluvia me deprime. Vivir en Logroño me deprime. No es mi mejor día. Estáis hartos de leer en mi blog que soy una persona triste. Tal vez ni siquiera nadie me lea ya. No hay anónimos siquiera. ¿Ha muerto el blog o he muerto yo?
Llueve.
Cristina Ocaña, escritora colaboradora en Erosionados a quien aún no conozco en persona, me llama. Me espera justo en el Teatreneu, algo que agradezco muchísimo, ya que apenas conozco Barcelona y tampoco quiero moverme muy lejos de la zona. Cristina me alegra la tarde. Me calma los nervios con su sonrisa y su conversación fluida y divertida. No me siento tímida a su lado, pese a conocerla hoy. Todo lo contrario. Aunque los nervios que me invaden por la actuación de esta noche son evidentes, me siento muy cómoda con ella. Desgraciadamente no podrá estar por la noche. Vive fuera de Barcelona y no hay transporte urbano que pueda llevarla a casa después. Sin embargo, me doy cuenta, ha venido esta tarde para conocerme. Hay gente en Logroño con la que parece que tenga que pedir cita previa para quedar, y sin embargo. STOP.
Llueve.
Yo estaba mal físicamente en Barcelona, y también llovía. Y, aunque estaba muy nerviosa y me dolían tanto los ovarios, mi ánimo estaba en alto. Un botellín de agua en la cafetería del Teatreneu con Madame Taxi, More Jazz y Alma, que ahora no tienen sus nombres de guerra, aunque será así como las recuerde y como las conocerá el público.
Madame Taxi nos enseña el lugar donde actuaremos. Parece un cabaret berlinés. Me encanta. Nos dirije. Por aquí detrás se accede a los camerinos, tenéis que subir por aquí, bajad por aquí, os recomiendo que os quitéis los tacones para hacerlo. Me encanta este mundo oculto que me está siendo revelado. Los camerinos son pequeños, -ya me había avisado Ane- y tendremos que cambiarnos en el pasillo o esperar que salgan unas para entrar otras y poder mirarnos en el espejo. Pero no veo handicap. El Prostíbulo Poético reza en su página de Facebook: Orgullosas de ser la Serie B de la poesía. La Serie B no necesita grandes camerinos, ni escaleras poco empinadas que nos salven de una caída. La Serie B en sí es arriesgada y se mueve en sitios pequeños. Y sin embargo estamos aquí, en pleno barrio de Gràcia, demostrando que nada tiene que ver ser underground con ser unos parias.
A pesar del poco espacio, la fotógrafa Gabriela Domínguez se mueve entre nosotros como un fantasma guardando (o robando) instantes en su cámara. Podéis ver las fotografías en sus álbumes Poesía y erotismo - backstage y Poesía y Erotismo Parte 2 - On stage.
El caso es que no sé qué contar. Puedo decir: que estaba muy nerviosa, pero también muy contenta y muy emocionada por formar parte del Prostíbulo Poético.
Stop.
9 de junio. Es domingo y llueve. Hoy es el día de La Rioja. Llueve mucho. La lluvia me deprime. Vivir en Logroño me deprime. No es mi mejor día. Estáis hartos de leer en mi blog que soy una persona triste. Tal vez ni siquiera nadie me lea ya. No hay anónimos siquiera. ¿Ha muerto el blog o he muerto yo?
Llueve.
Cristina Ocaña, escritora colaboradora en Erosionados a quien aún no conozco en persona, me llama. Me espera justo en el Teatreneu, algo que agradezco muchísimo, ya que apenas conozco Barcelona y tampoco quiero moverme muy lejos de la zona. Cristina me alegra la tarde. Me calma los nervios con su sonrisa y su conversación fluida y divertida. No me siento tímida a su lado, pese a conocerla hoy. Todo lo contrario. Aunque los nervios que me invaden por la actuación de esta noche son evidentes, me siento muy cómoda con ella. Desgraciadamente no podrá estar por la noche. Vive fuera de Barcelona y no hay transporte urbano que pueda llevarla a casa después. Sin embargo, me doy cuenta, ha venido esta tarde para conocerme. Hay gente en Logroño con la que parece que tenga que pedir cita previa para quedar, y sin embargo. STOP.
Llueve.
Yo estaba mal físicamente en Barcelona, y también llovía. Y, aunque estaba muy nerviosa y me dolían tanto los ovarios, mi ánimo estaba en alto. Un botellín de agua en la cafetería del Teatreneu con Madame Taxi, More Jazz y Alma, que ahora no tienen sus nombres de guerra, aunque será así como las recuerde y como las conocerá el público.
Madame Taxi nos enseña el lugar donde actuaremos. Parece un cabaret berlinés. Me encanta. Nos dirije. Por aquí detrás se accede a los camerinos, tenéis que subir por aquí, bajad por aquí, os recomiendo que os quitéis los tacones para hacerlo. Me encanta este mundo oculto que me está siendo revelado. Los camerinos son pequeños, -ya me había avisado Ane- y tendremos que cambiarnos en el pasillo o esperar que salgan unas para entrar otras y poder mirarnos en el espejo. Pero no veo handicap. El Prostíbulo Poético reza en su página de Facebook: Orgullosas de ser la Serie B de la poesía. La Serie B no necesita grandes camerinos, ni escaleras poco empinadas que nos salven de una caída. La Serie B en sí es arriesgada y se mueve en sitios pequeños. Y sin embargo estamos aquí, en pleno barrio de Gràcia, demostrando que nada tiene que ver ser underground con ser unos parias.
A pesar del poco espacio, la fotógrafa Gabriela Domínguez se mueve entre nosotros como un fantasma guardando (o robando) instantes en su cámara. Podéis ver las fotografías en sus álbumes Poesía y erotismo - backstage y Poesía y Erotismo Parte 2 - On stage.
Y, ya on stage, las putas salen a escena con Ánima Esquiva. Soy La Editada. La primera poeta no inédita que actúa en el prostíbulo.
El escenario me quita el miedo y los nervios. Salgo y recito de memoria, por primera vez en la vida, La noche de los muñecos vivientes.
Lo más difícil viene después. El happening. El público paga con monedas de plástico a las putas a cambio de poemas, canciones, bailes, dependiendo de la especialidad de cada una.
Leer a una sola persona, aunque sea con el libro en la mano, me resulta muy difícil. Soy una cosa muy tímida, ya sabéis. En fin. Sobrevivo.
Quiero quedarme aquí. Quiero vivir más a menudo en este mundo escondido tras el telón y sobre el escenario. Quiero ser siempre este personaje, vivir en este mundo de artistas y poetas. De jóvenes extraordinarios, como reza el título del artículo que se publicara meses atrás en La Vanguardia, y en el que se incluye a Ariadna Salvador: Lady Lee en el Prostíbulo Poético.
Tomamos algo después de la función, ya con ropa de calle, ya nosotros otra vez, en la cafetería del Teatreneu. Cervezas y chupitos. Es el cumpleaños de Dante y Berlín. Hay regalos y mucha emoción de la que soy testigo pero no partícipe, aunque me siento bien, como si tuviera que pertenecer a este mundo y lo hiciera. A Berlín le han regalado ropa burlesque. Le desvelan que la ha hecho Roja. Más emoción.
Ha sido muy intenso, y agradezco mucho la presencia de Mara Blackflower, a quien solo conocía a través de FB, y de Ernesto Frattarola y Ricard Millàs, a quienes ya pude desvirtualizar en mi anterior visita a Barcelona, cuando leí poemas en Polaroid.
Volver al hostel. Despertar.
Recoger la maleta y emprender un día solitario en Barcelona. Cojo el metro y me dirijo a la Barceloneta. Hace sol. Veo el mar. Leo algo más de El hombre que decía haber matado a Rebeca B. Veo
el
mar.
Vuelvo a Plaza Catalunya y paseo.
Comienza a llover de nuevo y entro en la primera cafetería que encuentro. Escribo.
19 de Mayo
Il Caffé di Francesco-Pau Claris, 75
Estoy muy bien. Ya pasó todo. Qué rabia me da haber estado tan nerviosa. Lo hubiera disfrutado más estando más tranquila, aunque la verdad es que me salió muy bien. : ) Las chicas del Prostíbulo Poético son encantadoras. El ambiente era genial. Me encantaría participar todos los fines de semana. Me encantaría vivir en Barcelona.
Y voy a la estación, y hablo con Pat. Le digo: En todas las cafeterías en las que he estado aquí me han puesto dos azucarillos con el café, como lo pedías tú siempre: un café con leche con dos azucarillos.
Hemos estado quizás más lejos que nunca. Yo en Barcelona. Ella en El Ejido. Y ambas volvemos a casa, ahora. Es la amiga más cercana que tengo, a trescientos noventa y cinco kilómetros de distancia.
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Te quiero Awi!!! ;)
ResponderEliminaresos lunares...mmmmmm...el de tus posaderas, el mejor
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