viernes, 6 de mayo de 2011

ayer se inauguró el Salón de Lectura del bar Eclipse.

 I

Ayer por la tarde me puse la camisa negra después de haberme dejado el nutri color créme 600 de Revlon unos veinte minutos (se recomienda tres) en el pelo.

Son las siete. Tengo que bajar a fotocopiar fanzinas antes de que cierren, me estreso –tampoco tengo nada qué ponerme- y dice Óscar: “Ya está liso, Adri” mientras yo me achicharro el pelo aproximado al 6.6 de Llongueras pero marca blanca Simply más cerca del 5.6 caoba. Qué desilusión.  Yo, que siempre he defendido el Hugo Deep Red frente al Hugo Red Intense.

Las ocho menos veinte. Vaqueros y zapatillas. Tanto rebuscar en el armario para tirar de básico. Celeste cierra a las ocho y ya tiene preparadas las fanzinas que le encargué [Nota: En la copistería Celeste (C/Imperial 18, Valladolid) tienen los pdf’s de los seis números de La fanzine. Si queréis algún número, sólo tenéis que ir y pedírselo. Cada ejemplar sale a unos 0’70€ aprox]: Cinco ejemplares de la cuarta (Utopía) y otros cinco de la sexta (Tiempo). ¿Por qué estos y no otros? Porque a las ocho leerían en el bar Eclipse Rufino U. Sánchez (publicado en los números 3 y 4 de La fanzine) y Jorge M. Molinero (publicado desde la segunda).


II

Hace unas semanas vi en el Facebook de Jorge M. Molinero un comentario en el que se le invitaba a participar, junto a otros escritores, en la primera edición del Salón de Lectura en el bar Eclipse. Una iniciativa de  Cristina Laguía y Ana Vara para dar a conocer su trabajo literario y someterse a la crítica directa de los asistentes, una vez al mes, acompañadas de varios escritores invitados. Al ver el comentario, me invadió una ilusión especial. Lecturas poéticas cerca de casa, con autores a los que no conozco (no había oído hablar antes de Cristina y Ana) o que sólo conozco por Internet, como Jorge y Rufino. Me pareció genial, además, porque en una ciudad grande como Valladolid, se echan de menos actos de este tipo. Tenemos La Curva (mi querida Curva), por supuesto, pero a parte de las propuestas de este bar y el festival Versátil.es, no hay muchos más eventos poético-literarios, al contrario de lo que sucede en la pequeña Logroño o en Madrid, donde a este paso lo raro va a ser que un bar no organice recitales de poesía.

III

Fui al bar Eclipse con Óscar y Pat. Allí ya estaban Cristina y Ana y un par de asistentes. La media de edad superaba con creces los cincuenta y le dije a Óscar en voz baja: “Tengo la sensación de que esto va a ser parecido a lo de Guadalajara. Si es así, luego te invito a dos copazos.” “Y me bailas desnuda.” Respondió él.

Me dio buena espina cuando, al ver que el público aumentaba, Cristina dijo: “Esperaremos un poco más, porque dos de los escritores invitados aún no han llegado.” Los dos autores eran, efectivamente, Jorge y Rufino. Me mola la gente con carisma.

Para hacer tiempo, las organizadoras presentaron el acto y las jornadas en general. Como adelantaba en el punto II, la intención de Cristina Laguía y Ana Vara es reunirse los primeros jueves de cada mes en el bar Eclipse para leer sus últimas creaciones y ser objeto de crítica de los asistentes. No se trata de un mero acto de exposición, sino que quieren que el público les hable, comente lo que han escuchado y lo sometan a un juicio crítico. A primera vista, su propuesta parece interesante. Pero seamos honestos: ¿quién se atreve a criticar la obra de quien tiene delante? Somos una cuadrilla de cobardes. Me incluyo porque pienso hacer los comentarios que no hice ayer bajo el escudo de Blogger. Disculpad mi osadía. Pero al resto del público no lo vi menos cobarde. Hablar de florituras cuando se quiere decir recurso excesivo de adjetivos que entorpecen el hilo de una historia vacía es un acto de puro cinismo.

Bien, hablemos de lo que importa.

Autores invitados: Luz Juez Ciruelos, Jorge M. Molinero y Rufino U. Sánchez.

Luz Juez Ciruelos leyó un relato que me revolvió por dentro. Realmente lo pasé mal. Muy mal. La historia se basaba, como ella misma dijo, en un hecho real. Un niño que nació en estado vegetativo. O algo así. La verdad es que mi mente se quedó en blanco mucho antes del final, cuando narró con todo lujo de detalles un parto terrible. Multitud de términos médicos y científicos que se me escapaban. Luego ella aclararía que trabaja (no recuerdo quién dijo que los escritores son como los súper héroes: tienen dos trabajos) en sanidad. Cuando terminó, Jorge se limitó a decir que le parecía un relato demasiado personal para juzgarlo. Alguien dijo que tenía un riqueza enorme de vocabulario. Yo diría que he leído prospectos de aspirinas con más sensibilidad poética que su relato. De todas formas, yo, tan digna y tan abortista como me pongo, noté el halo de la propaganda agresiva pro-vida a lo largo de todo el relato y he de reconocer que ese tema me pone muy tensa. Le daré una oportunidad leyendo su novela Roy Fitman y Aeris, que ha publicado online y que se puede leer siguiendo este enlace
El relato que leyó se titula Dolor de madre y puedes leerlo pinchando aquí.

La poética de Jorge M. Molinero ya la conocía por su blog La juventud del otro y la verdad es que es uno de los poetas que más me gustan de los que publican en La fanzine. Me gustan los chicos con sentido del humor. Aunque a veces no me gusten mucho sus versos tipo chico Axe, es capaz de hacerme reír con sentencias tan machistas como las que versan en algunos de sus poemas, y hay que ser muy bueno para lograr algo así. Chapeau, Molinero!

Jorge tiene un libro publicado en Bohodón: Versos en el desierto, que puedes adquirir en las librerías Oletum y Margen de Valladolid. Para los de fuera, supongo que se podrá pedir a la editorial.


Rufino U. Sánchez, mucho más guapo de lo que imaginábamos Pat y yo -ay, qué superficial me pongo- fue el puntazo de la tarde. Llegó rematadamente tarde (valga la redundancia) y aun así se cascó una introducción a su obra. Con dos cojones. Olé Rufino. Y la verdad es que fue de agradecer, porque aunque ya presentaron el acto Ana Vara y Cristina Laguía -y, por si no fuera poco, salió a reiterar lo dicho el dueño del bar, Miguel Asensio, antes de comenzar el acto-, él aportó un gran soplo de aire fresco. Rufino es especialista en microrrelatos. Y de los micro relatos que realmente lo son y no relatos breves. Más cercano a la greguería que a la prosa poética; al chiste en ocasiones, a la sentencia clara y concisa que se explica por sí misma. Como a mí me gusta. Llámenme superficial. Habló del concurso Bólido sugiriendo que 80 palabras (el máximo admitido en ese concurso) son demasiadas. Aplaudí. No me siguió nadie, pero me di por satisfecha y disfruté como una enana de su lectura.

Rufino tiene auto-editado un libro, Cuentos en un suspiro, que puedes pedir siguiendo este enlace  o en la tienda Nubeh (C/ Moradas, 17), en el bar Eclipse (C/ Lope de Vega, 1) y en Molduras La Rivera (Plaza Alberto Sánchez, 6)  por el módico precio de 3€.

Ana Vara y Cristina Laguía fallaron en la extensión y en el drama. Historias sobre personas en coma, muerte, la tragedia de ser albino en África… Relatos que NO son para leer en voz alta. Demasiado extensos (de hasta cinco folios), demasiado lentos, demasiado adjetivados. Sólo me ha enganchado alguien leyendo en voz alta un relato y ese fue Juan Bonilla. El nivel está muy alto, señoras. Si leyera los relatos de Vara y Laguía en silencio, en la intimidad de mi casa, no descarto que pudieran llegar a interesarme, pero ayer no era el momento, ni las formas, ni el lugar. Empezando porque de fondo se escuchaba la música del bar. No puedo meterme en una historia si de fondo está cantando Carlos Baute.

Por lo demás, lo dicho, me parece una buena iniciativa, sobre todo para el barrio de La Rondilla, donde parece que nunca pasa nada. Si bien deberían tener en cuenta la extensión y el tono de los relatos. Y, sobre todo, apagar la música. Quizá es que Ángel en La Curva nos tiene demasiado bien acostumbrados, pero para eventos de este tipo es lo mínimo que se puede pedir. 

12 comentarios:

  1. reivindico el aplauso unipersonal...
    recuerdo que en un concierto de Battiato me emocioné tanto que al poco de empezar la canción me puse a aplaudir e inmediatamente después escondí las manos en mi pelo como si nada...

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  2. Me he reído como nunca. Gracias por la crítica y sobre todo por la asistencia.

    Me queda la duda de cómo me imaginabas si esta cara te parece mejor que aquella que pensabas.

    La crítica buena, la comparto en su mayoría y por favor, anímate a la próxima.

    Por cierto, la tienda de Nubeh está en la calle Moradas 17 (Valladolid).

    Espero oírte en alguna ocasión y que coincidamos en más actos –aunque luego me quede sin premios.

    Nota: nadie más apoyo lo de los bólidos porque estamos hablando del Espacio Joven y la gente que por allí había...

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  3. Ja,ja, es verdad que no tengo la dirección en el blog. En mi defensa diré que está en la página de la tienda on-line www.nubehpropia.com . De acuerdo que no es escusa, que los blog son para actualizarlos, pero estamos en España y está mal visto reconocer los errores sin escusarse de mala manera por ello.
    En cuanto a Rufino, yo poco puedo decir, al menos poco malo. De sus ojos me enamoré hace ya muchos años. Espero conocerte pronto, así que te animo a que te pases un día por la tienda. C/ Moradas 17

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  4. Tiene muy buen aspecto este bar, gracias por informar tan ampliamente, Awu. ¿Habrá más lecturas? ¿Dónde se puede seguir su actividad?
    Gracias -yo también tengo ganas de conocer a Rufino-.

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  5. gran crónica, ácida sin que duela demasiado, tus nueves a veces parecen cuatros

    si rufino es más guao de lo que creíais se supone que yo soy tan feo como pensábais; es que ru tiene su puntito!!

    de acuerdo en todo, me definiste a la perfección aunque en el fondo, mis versos sueltan un tufillo a deo del mercadona

    mis sentencias, sí, tal vez machistas, te hacen reír porque no soy machista, no porque sea bueno. son irónicos y bruticos pero sin mala baba. lo que pensamos todos y nadie se atreve a reconocerlo. somos muy simples, awi.

    animaos tú, pat, oscar, casilda; estáis más acostumbrados a esto y quizás logremos algo más ameno, tipo jam, o, quién sabe, un referente cultural donde nos pida venir, ¿te imaginas? agustín fdez. mallo

    el siguiente es el 2 de junio

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  6. tormenta: Envié un correo a COLMO ese mismo día a primera hora de la tarde. El asunto era "poetos tonight" o alguna tontería del estilo.

    Nubeh, ya he actualizado la entrada con la dirección de la tienda. Me pasaré el lunes a por un librico de Rufino. Besines!

    Casilda: Échale un ojo al blog del bar. Aunque tampoco te creas que hay mucha información sobre este tema: http://asensio-divagacionesdeunartista.blogspot.com


    Muchos besos to everyone!!

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  7. Hola chicos. Gracias por tan extensa cobertura sobre este acto. Como ya sabeis en el Eclipse hacemos una tertulia de actualidad mensual ( con protagonistas como ÓSCAR PUENTE, PABLO GERBOLÉS, ÁLVARO ABRIL, DORIS BENEGAS, MANUEL SARAVIA, LUCIANO SINOVAS, JOSÉ R. GARCÍA, ETC...),catas de vino de diversas bodegas y exposiciones de todo tipo de artes además de mantener ya por tercer año el concurso de pintura con más participación de Valladolid.
    La oferta hecha por las dos organizadoras de la nueva sección cultural " SALÓN DE LECTURA" es algo que tendremos que probar y mejorar. Ellas trabajan sobre una idea que quizá tengan que evolucionar. A mi me va más el tema expontaneo de textos cortos y amenos pero hay que dejar probar.
    En cuanto a la música...es un bar( la música era de la tv de la parte de la barra y estaba al mínimo) ¿ qué me dirían entonces si hubiese gente en la barra hablando o ruido de vajilla, sillas o simplemente un niño llorando????
    Hay bares con tertulias donde hay música y mucha gente y todos encantados.Mañana firmaría por llenar el bar con clientes de lectura y apagar todo lo demás.
    Os animos a ayudarnos a mejorar esta iniciativa.
    Saludos
    MIGUEL ASENSIO

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  8. Interesante entrada, me quedo navegando entre tus entradas, un abrazo

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  9. Es una pena que la persona que ha escrito sobre mi relato "Dolor de madre" me tache de aprovechada. Mi relato no es ni propagandistico, ni mucho menos tiene el valor del prospecto de una caja de aspirinas. El escritor escribe sobre temás,a veces hostiles, a veces alegres; pero siempre dentro del respeto hacia los demás.
    Por suerte o desgracia, siempre hay alguien a quién no le llegan las ideas más allá y no quiere ver, y mucho menos sentir lo que ocurre a su alrededor. Pero lo más terrible es que se degradan a sí mismos comparando al resto con una farmacia.

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    1. Luz, ni te he tachado de "aprovechada" ni te comparo con una farmacia. Tu relato me pareció muy hostil, no por el tema que trata, sino por cómo lo trata. Se me hizo difícil seguir el hilo porque te centrabas en las descripciones técnicas, de ahí que diga que se asemejaba a un prospecto, porque carecía de sensibilidad poética.
      Espero que tu novela, Roy Fitman y Aeris, esté teniendo éxito.

      Un saludo.

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