martes, 19 de agosto de 2008

Luva acetinada

Lacrimófilo

Me excitan tus lagrimas, pero no es algo depravado, amor mío,
es amor a lo salado.


Comienzo esta entrada con esta estúpida frase (o lo mismo es un haiku) que he encontrado escrita en mi moleskine y que, como la mayoría de ostias que encuentro en ella, lo escribiría borracha.

Veréis, mi regla de este mes esta´ siendo peor que otras. Parezco una fuente. Ayer, sin ir ma´s lejos, al ver el tampón con tantísima sangre me pregunté si, en lugar de estar con la regla, había tenido un aborto involuntario. Ya sé que a día de hoy no se puede bromear con estas cosas, por eso de la ley de lo políticamente correcto, pero si digo esto es para justificar mi actual estado de a´nimo y mi debilidad física.. No debe de ser muy bueno perder tanta sangre. O quiza´es que me ha visitado el Espíritu Santo y me ha dotado de un nuevo carácter, ma´s bondadoso y amable. En definitiva, ma´s majete.

Hoy quiero pedir perdón. ¿Veis a lo que me refería? En fin. Hoy estoy así de idiota.

Quiero pedir perdón a la hija de los dueños del piso en el que viví en Miranda. Yo tendría cinco años, pero recuerdo perfectamente que un día mantuve esta conversación con aquella chica, que tendría unos dieciséis:
- ¿En el colegio te llaman “granota”?
- ¿grandota?
- No, granota, por los granos que tienes en la cara.
Gracias a la carita que puso ella inmediatamente después de esto, aprendí que con las palabras se puede hacer muchísimo daño. Así que hoy, quince años después, le pido perdón.
Quiero pedir perdón también a mi madre, por muchas cosas, pero en especial por aquella vez, también en Miranda, en que hablé mal de sus cuadros al dueño de la sala de exposiciones. No me hizo mucho caso porque yo era bien pequeña, pero es que hasta los nueve años no aprendí a cerrar la boca.
Pedir disculpas a los profesores de teatro que tuve en Miranda, por ser una niña tan tocapelotas, y al taller de teatro de la Universidad Popular de Logroño por dejar de ir sin dar explicaciones. También, por eso mismo, a mi profesora de piano de Musicalia. Tenía dieciséis años y me acomplejaba tocar el piano peor que un niño de primaria.
A mis jefas de Cortefiel, porque en dos meses que estuve currando allí no fui capaz de coger bien el bajo de un pantalón.
Perdón a Tarantino, pero Death Proof no me gustó una mierda. Y perdón a Kurt Cobain por llamarle en ma´s de una ocasión “el difunto muermo”.
Perdón a Cecilio por intentar hacerle creer que estaba equivocado cuando me suspendió dibujo artístico. Tenía razón: no sé dibujar. Por eso mismo pido perdón a Carmelo y a Julio Hontana. Este último dijo que mis dibujos desprestigiaban a mis textos.
Pido perdón a todas esas amigas a las que he tenido envidia (porque dibujan y cantan mejor que yo, porque tienen – encuentran trabajo y porque han gustado a los chicos que me gustaban a mí). Por envidiar también pido perdón a mi prima, que nunca dejó el piano pese a empezar ma´s tarde que yo, y por haber llegado a la final de SuperModelo 2007. Perdón, también por envidia, a Nerea Ferrez (por tener los santos ovarios de decir “yo soy poeta”, por publicar en Parque de atracciones, por haber sido entrevistada como poeta – y no como blogger o por motivos laborales – aunque fuera en TVR, por cumplir los años unos meses después de mí y porque es capaz de escribir sonetos).
Pido perdón a mi profesor de lengua y literatura de segundo de bahillerato por estar leyendo a Melissa P en sus clases. Por eso también he de pedir perdón a mi profesora de filosofía de ese mismo año. Y a Lola, la de cera´mica. No era culpa suya que me hubiera tenido que meter en su clase porque no había plazas en las dema´s optativas.
A todos aquellos de quiénes no me despedí al irme.
Perdón a los del COLMO por no haber leído aquel día, por no haber ido a las reuniones otros tantos y por no hablar en absoluto cuando he ido.
Pido perdón a Carmen Beltra´n, Enrique KB, las chicas de oro, Ediciones Emilianenses y a la editorial 4 de agosto por la entrada “No riman…” Y de paso agradecer muy mucho a Carlos Villar que publicara Naftalina en el número 21 de Fabula.
Bueno, y a todo aquel que se haya sentido ofendido por algo escrito en mi blog. Bueno, a todos no, qué coño.

Pido perdón a Dani por aguantarme cuando me pongo las lentillas (“la lentilla no puede meterse detra´s del ojo, porque tenemos una cosa bien gorda que se llama nervio óptico”) y cuando me tengo que arreglar.

Y perdón a mí misma por haber creado este blog que me quita tiempo e inspiración para escribir… y estudiar.

Seguro que me falta gente a quien perdonar, pero ya lo haré otro día que ahora mismo también me faltan ganas de seguir con esto.




Esta canción la escuchaba cuando tenía la tierna edad de cinco años (o por ahí). Parece mentira que una niña cuya canción favorita fuese ésta, acabara convirtiéndose en esta mala pécora.

12 comentarios:

  1. Eso son las hormonas, tranquila... se te pasará:)

    Besicos

    ResponderEliminar
  2. Eso decía mi ex-compañero de piso: lo de las hormonas.

    ResponderEliminar
  3. esto te parece mas depravado, puta de mierda?
    http://www.youtube.com/watch?v=nTKY2czyJ00

    ResponderEliminar
  4. Preciosa, está bien que pidas perdón si eso te peta, pero no te pases... Porque lo disfruto siempre que lo visito, te pido por favor que no pidas perdón por este blog... y menos con esos argumentos: no tiene mucho sentido decir que escribir (el blog) te quita tiempo para escribir. Un beso, guapa,
    V.

    ResponderEliminar
  5. Cambia el "lacrimófilo" por el "lacrimario" y a la "bestia" por el "bestiario" y perdónate a ti misma (que de eso se trata) por pedir perdón sin exigir perdones.

    ResponderEliminar
  6. Hola a todos! Hola Belén, hola anónimo, hola puto anónimo, hola poeta, hola lajos!!
    anónimo, muchas gracias por llamarme puta de mierda. Hacía tiempo que no entraban trolls y ya os echaba de menos. Estoy tan feliz! Pero vaya, qué pena que mi inglés sea tan pobre: no he podido entender una mierda de lo que dicen esos tan Hedpe. Pero sí, me parece una canción... no depravada, pero sí puta mierda.

    ResponderEliminar
  7. ... no le des tantas vueltas, todo es siempre mucho más sencillo; cada cosa tiene su momento, ahora te toca recibir una hormona llena de rojos y sonrosados abrazos

    ResponderEliminar
  8. eso de sangrar así es horrible, pero pasa de vez en cuando. a comer lentejas y berros para no quedar anémica nada más.

    ResponderEliminar
  9. Me encanta tu blog. Me he reído muchísimo con tu entrada. Pobre niña pero valiosa lección: qué daño pueden hacer las palabras. Me propongo pasar más por aquí a disfrutar de tu arte. Un besote

    ResponderEliminar
  10. http://www.audrey-kawasaki.com/paintings/hasami-lj.jpg

    ResponderEliminar
  11. http://www.audrey-kawasaki.com/paintings/if%20only%20you%20were%20here-lj.jpg

    ResponderEliminar

Entradas y Comentarios