Me sentí como una botella rota, arrastrándome por el pasillo y dejando un hilo de vida en cada movimiento, sin dolor, sólo sangre oscura, y ellos quietos al final del corredor, esperando y observando con un rictus que oscilaba entre la tristeza y la admiración. Alguno de ellos aplaudía, animándome como si fuera partícipe de una carrera, aunque esta vez sólo competía conmigo misma; otros simplemente flotaban, o reían, o me disparaban con pistolas de agua.
Pudo haber sido sólo fruto de mi imaginación, pero recuerdo cómo las paredes se iban estrechando y el pasillo iba creciendo, y cada vez ellos estaban más lejos, aunque yo me arrastraba cada vez más deprisa porque ya no me quedaba casi nada dentro, y aunque recuerdo ante todo tener sed, no fue tanto por necesidad como por antojo.
A mi paso dejé también mis dientes para no morderme la lengua cuando me reencontrara con mi pasado y preguntarle qué sentido había tenido llegar hasta aquí si en realidad, al menos una parte, no salió nunca de aquella casa de muñecas.
Realmente en mi boca aún quedaban pelos ásperos de Barbie que a veces parecían naturales y otras sólo algo hirsuto enredado con hojas secas o de pino o simple tierra. Los cimientos rosas de mi infancia y de la suya estaban ligeramente oscurecidos, pero sobre todo agrietados y contaminados por los errores que hemos cometido desde entonces, por las llamadas de atención, por el vicio y porque pese a todo fuimos niñas hasta muy tarde y cualquier acto que cometiéramos hasta hace poco resultaba perturbadoramente obsceno para el resto. Ese resto que ahora me esperaba, no sé si riéndose de mí o de mis circunstancias. Y a ella en otro corredor, el de la muerte, después de haber pasado las noches más estúpidas y memorables de su vida en algún festival de techno, con el pelo enredado en tierra
a la intemperie.
Sencillo e inovador.
ResponderEliminarSiempre me sorprende tu capacidad creativa.
¿Es un sueño?
Saludos y abrazos.
No es un sueño, simplemente se me h pirado la pinza :)
ResponderEliminarvolver de una geometria descompuesta a una olvidada.... qué bonito
ResponderEliminar