jueves, 7 de febrero de 2008

...Ni tan calvo


Doña Pilar Primo de Rivera.

Nació en 1912 en Madrid, ciudad dónde murió en 1991. Era hija del General Miguel Primo de Ribera, en 1934 organizó la Sección Femenina de la Falange Española.

Delegada nacional de la misma, el general Franco la designó miembro del Consejo Nacional. También fue miembro de su Junta Política, así como procuradora en Cortes.

Tras la muerte de Franco y la supresión del Movimiento, se unió al grupo de Falange, dirigido por Ramiro Fernández-Cuesta.






Ten preparada una comida deliciosa para cuando él regrese del trabajo. Especialmente, su plato favorito. Ofrécete a quitarle los zapatos. Habla en tono bajo, relajado y placentero. Prepárate: retoca tu maquillaje, coloca una cinta en tu cabello. Hazte un poco más interesante para él. Su duro día de trabajo quizá necesite de un poco de ánimo, y uno de tus deberes es proporcionárselo. Durante los días más fríos deberías preparar y encender un fuego en la chimenea para que él se relaje frente a él. Después de todo, preocuparse por su comodidad te proporcionará una satisfacción personal inmensa. Minimiza cualquier ruido. En el momento de su llegada, elimina zumbidos de lavadora o aspirador. Salúdale con una cálida sonrisa y demuéstrale tu deseo por complacerle. Escúchale, déjale hablar primero; recuerda que sus temas de conversación son más importantes que los tuyos. Nunca te quejes si llega tarde, o si sale a cenar o a otros lugares de diversión sin ti. Intenta, en cambio, comprender su mundo de tensión y estrés, y sus necesidades reales. Haz que se sienta a gusto, que repose en un sillón cómodo, o que se acueste en la recámara. Ten preparada una bebida fría o caliente para él. No le pidas explicaciones acerca de sus acciones o cuestiones su juicio o integridad. Recuerda que es el amo de la casa. Anima a tu marido a poner en práctica sus aficiones e intereses y sírvele de apoyo sin ser excesivamente insistente. Si tú tienes alguna afición, intenta no aburrirle hablándole de ésta, ya que los intereses de las mujeres son triviales comparados con los de los hombres. Al final de la tarde, limpia la casa para que esté limpia de nuevo en la mañana. Prevé las necesidades que tendrá a la hora del desayuno. El desayuno es vital para tu marido si debe enfrentarse al mundo interior con talante positivo. Una vez que ambos os hayáis retirado a la habitación, prepárate para la cama lo antes posible, teniendo en cuenta que, aunque la higiene femenina es de máxima importancia, tu marido no quiere esperar para ir al baño. Recuerda que debes tener un aspecto inmejorable a la hora de ir a la cama… si debes aplicarte crema facial o rulos para el cabello, espera hasta que él esté dormido, ya que eso podría resultar chocante para un hombre a última hora de la noche. En cuanto respecta a la posibilidad de relaciones íntimas con tu marido, es importante recordar tus obligaciones matrimoniales: si él siente la necesidad de dormir, que sea así, no le presiones o estimules la intimidad. Si tu marido sugiere la unión, entonces accede humildemente, teniendo siempre en cuenta que su satisfacción es más importante que la de una mujer. Cuando alcance el momento culminante, un pequeño gemido por tu parte es suficiente para indicar cualquier goce que hayas podido experimentar. Si tu marido te pidiera prácticas sexuales inusuales, sé obediente y no te quejes. Es probable que tu marido caiga entonces en un sueño profundo, así que acomódate la ropa, refréscate y aplícate crema facial para la noche y tus productos para el cabello. Puedes entonces ajustar el despertador para levantarte un poco antes que él por la mañana. Esto te permitirá tener lista una taza de té para cuando despierte. Eres una buena mujer y encima te quiere hacer una señora respetable y amada.

Doña Pilar Primo de Rivera.
Jefa de la Sección Femenina durante el franquismo.

Gr
acias, Ijon Tichy, por enviarme esta joyita.

7 comentarios:

  1. Eran unos tiempos en los que esto era totalmente normal, hoy en día es una auténtica aberración contra la mujer, algo super machista.

    Me parecería super bonito que un día mi mujer se levantase antes que yo para tenerme una taza de café preparada en el desayuno, pero que lo hiciese como un acto de amor hacia mí y no por que la sociedad se lo imponga.

    Como así mismo también me gutaría poder hacerselo yo a ella.

    Las mujeres son princesas y deben ser cuidadas y tratadas como tal.

    Entonces si serán amadas y respetadas.

    ResponderEliminar
  2. Y si a uno no le gusta el té? :P

    Mejor tomárselo con humor...

    ResponderEliminar
  3. Esta concepción es bastante hija de su tiempo y lugar,una época y una nación en los que la publicación de un escrito como el de valeria en norteamerica hubiera sido suficiente para fusilamiento sin contemplaciones.

    En el resto de europa,tras la segunda guerra mundial el tremendo descenso de la población másculina en los paises combatientes,y el alto número de lisiados entre los hombres contribuyó mucho a facilitar la incorporación de la mujer al trabajo remunerado,las circunstancias eran proclives y las mujeres mantuvieron el pulso y lucharon por sus demás derechos con determinación.

    En españa,el triunfo del fascismo franquista tras la guerra civil hizo todo lo contrario,retuvo y retrasó por completo un posible avance de los derechos de la mujer y algunas acorde al pensamiento conservador impuesto es posible que hasta creyesen cosas como las escritas por esta señora.

    Hoy resulta chocante ver estas palabras en boca de una mujer,o incluso en boca de un hombre machista,que por si acaso se cuida de medir lo que dice,los tiempos han cambiado y finalmente la liberación de la mujer ha llegado a españa también,con todas sus consecuencias buenas y con todas sus consecuencias malas,que hay de ambas partes y en abundancia.

    ResponderEliminar
  4. A mi me recuerda a las consortes del Japón feudal... Eso de "El señor de la casa"..."la vida de la mujer es una trivialidad comparada con la del hombre"...
    Sería la esclava perfecta... Pero en Japón el concepto amor no existia.
    Suerte que hemos avanzado, aunque todos tenemos un pequeño machista en nuestro interior (aveces sin saberlo).

    ResponderEliminar
  5. El lado opuesto de la anterior entrada.
    Espero que ya no queden muchas que piensen así, y menos que lo hagan.
    Leer esto es como leer un contrato de esclavitud a perpetuidad. Es un texto bastante lastimoso, deja a la mujer como una especie de máquina destinada exclusivamente a la satisfacción del varón. Si el otro era el summum de la bestialidad activa este lo es de lo pusilánime Desde luego, no has dejado a nadie indiferente con estas dos entradas.

    ResponderEliminar
  6. ¡Impresionante catálogo de la negación y el displacer! Felicidades por el blog.

    ResponderEliminar
  7. Estas dos entradas me recuerdan a el enfrentamiento entre Ku-Klux-Klan y los Panteras Negras.

    Me hace gracia que mientras que en la anterior entrada una chica intentaba justificar el pensamiento de la fundadora del S.C.U.M. con los abusos que sufrió de joven en esta otra parece que también se busca justificarlo con el pensamiento de su época.

    Yo creo que no son justificables este tipo de ideologías ya que ni en tiempos de franco todos pensaban así (ademas de que, a día de hoy, mas gente de la que parece lo hace) ni el odio personal, aunque sea comprensible dado el caso, no es motivo para animar a los demás a compartirlo de esa forma tan radical.

    PD: Que diga que me parece que en algún comentario se pretenda justificar no quiere decir que piense que comparten dicha ideología.

    ResponderEliminar

Entradas y Comentarios