miércoles, 24 de octubre de 2007

El caso es no decir nada...



Pierdes cada piedra del camino en intentos por esconderte, detrás de arbustos que no llegan a tapar tu cabeza. Porque es grande, y no de inteligencia,. Quieres seguirme, ¿otra vez? ¿Acaso no te diste cuenta de que eso es imposible, que nunca podrás conseguirme, porque siempre estoy sola, aunque esté rodeada de gente, como dicen tantas veces? ¿Qué quieres decir esta vez? Que no necesito a nadie como él, que todos sois mejores que yo, que me tenéis cogida del pelo, agachada y lloriqueando por una amistad o algo de atención, quizá, porque tengo el síndrome de la hija única, de la niñata mimada que no hace nada bien. Soy esa que no logra entender los sudokus, soy esa que se pierde en medio de la nada cada vez que cierra los ojos. No quieres hacerte a la idea, ¿no? ¿Cuándo va s a crecer?, ¿cuándo vas a aprender que las noticias, la radio, las figuras de porcelana de tu tía de Arenzana son fantasmas del pasado?.
Recorren el vello del cuerpo, de pé a pá , me lo sé entero. Has recorrido otra montaña en busca de tu alma, de tu esencia, de tus pérdidas. Otro camino para encontrar lo que te dejaste en otro. Y volver a desaparecer... Volver a evaporarse... pero esta vez, no... no vuelvas esta vez, no eres fénix, no eres nadie.
Volveremos a contar historias a la luz de una vela la noche de halloween, pero esta vez pasaremos miedo. Por primera vez. Esta vez lloraré si hacen la ouija y gritaré ¡mentirosos! Y odiaré a todos los fantasmas por querer ser como ellos, aunque a veces me pregunto, ¿no lo soy? Un pájaro negro se posa en mi ventana, cuestión de segundos, fija su mirada. Y se va.
Do you think you can tell?

1 comentario:

  1. Ya te dije que me gustaba el primer párrafo mucho... mucho...

    :D

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