viernes, 3 de abril de 2009

Le Punk


Dos personas solas, ¿hacen dos soledades o ninguna?

Pongamos por caso que una de mis mejores amigas y compañera de piso se

encuentra mal físicamente y no quiere venir. Pongamos por caso que el chico, al que tanto gusto y me dio la entrada, se encuentra mal sensiblemente (por cuestiones sentimentales, se entiende, no por cuestiones banales, como podría entenderse) tampoco quiere venir. Pongamos por caso que la amiga que me estuvo casi suplicando durante una semana salir con ella aquel sábado tenga planes con otras amigas. Pongamos por caso que el amigo que quiere una Guinness no quiere quedar conmigo porque no sabe si le va a gustar ese tipo de música. Pongamos por caso, definitivamente, que tengo que ir sola al concierto de Le Punk.

Y no me siento mal, porque es un grupo que me encanta. Me siento mal porque gracias al Facebook sé que mi ex novio (sí, el de los dibujitos, el que hasta hace un mes quería volver conmigo) ha sido tan cínico de ir el domingo a follarse a su nuevo chocho con la cara de llegar a su casa y aparcar en la mesilla (o en la mesa del salón) las cosas que tenía que devolverme, para después del (o los) polvo(s) ir a casa de mi madre a depositar las susodichas. Pongamos por caso entonces que no quiero quedarme en casa llorando por la decepción que produce saber que el único tío al que he llegado a querer (y confiar) en mi puta vida de veinteañera ha resultado ser tal y como creí que eran los hombres cuando tenía dieciséis.

Así que me pongo lo más mona posible (que si el pelo bien puesto –con este rojo teñido que tanto favorece a mis grandes ojos verdes-, eye liner negro, rímel waterproof a prueba lacrimal y los labios tintados de gloss rosa que realza la belleza de los mismos – porque sí, tengo unos labios irresistibles -, pantalones pitillo negros y botines de tacón, para realzar estas largas y finas piernas que Dios y gimnasio me dio, camiseta larga y ceñida que realce mi cintura de avispa a tiempo que disimule mis caderas anchas e inconmensurablemente femeninas; cinturón ancho y negro, que baile al son de la Virgen de la Soledad y un collar largo, también negro, que grite: quién se acuerda de mí y quién coño podría realmente vivir así) y salgo hacia el urbano (aunque mis agujetas me pidan ir andando) hacia la sala Mambo.

Son las ocho y media de la tarde. Lo bueno de esto es que aún es de día, y me pongo a la fila, aún siendo la única persona que va sin compañía. Quiero ver a Le Punk y lo haré paseándome por cada tumba que haga falta.

Entro, tengo poco dinero, pero bastante para un botellín de cerveza y un paquete de Winston (aparcando a un lado el Lucky con el que empecé a fumar y el Pal Mall con el que Sara me conoció aquella noche en el Joe). Soy una tía alta, peli-roja y atractiva, sola en la barra, fumando un pitillo y sorbiendo con seguridad de un botellín de Mahou. Si habéis venido solos también y no os atrevéis a hablarme es vuestro puto problema. Nunca dije que no quisiera estar sola.

Apoyado contra una columna, frente al escenario aún vacío, un tipo al estilo Thom Yorke (de los que me encantan a la primera mirada de reojo), también solo, bebiendo una Heineken. Por timidez, o porque ya me estoy mareando por llevar siete horas sin comer, me aferro al botellín y me acerco, pero no reacciona. No tengo ganas de arrastrarme por nadie, así que damos por resultado dos soledades, que siempre sera´n mejor que una.

Comienza el concierto. Hay bastante poca gente y un tío que esta´ a mi lado susurra: Estos en Madrid llenan, pero se ve que en Valladolid son un poco gilipollas. Y pienso inminentemente en mi amiga indispuesta, mi amigo maldeamoresado, mi otra amiga que ha quedado y el otro que sólo quiere escuchar algo de Anathema o derivados. Sonrío. No digo nada, sólo quiero escuchar a Alfredo Fernández hasta ahogarme en un orgasmo disimulado cuando cante Fulana de Tal. Porque, niño, no me importa que me apaguen la luz: ya he vivido entre las sombras antes de que llegaras tú.

Y he de confesar que al principio, antes de empezar el concierto, me sentí como una mierda porque pusieron el disco de Vetusta Morla y, aunque dijera que te parecieras al cantante (aunque eres bastante más feo que él) aún las canciones me recuerdan a ti. Y he de confesar, si he de confesar alguna cosa, que nunca te vi como un novio tanto como te vi como amigo. El sexo y los te quiero enlagrimados tampoco fueron poco ficticios. La verdad es que tenemos mucho que agradecernos por estos casi dos años. Si he de decir algo es que el recuerdo de lo nuestro tampoco podra´ ser borrado como tampoco podré negar que lo dejé para dejar de hacerte daño. Así que ahora que eres feliz debería estar orgullosa de mí misma.

Pero, si he de destacar algo de este concierto, me quedo con que He Vuelto a amanecer, aunque haya estado a punto de explotar de tanto pensar en ti y la chica de delante y su novio no dejaran de empujarme cada vez que extasiados del placer y toda esa tontería que deriva del amor, se pusieran a bailar como energúmenos. Y si me he de quedar con una peculariedad, mencionaré que la chica de detrás me diera golpecitos en la espalda y, al volverme, amablemente me dijera: Es que eres tan alta…

Pero tocaron La Noria y recordé la primera vez que la escuché. Fue en el Actual 07 (Logroño). Convencí a Marta para ir porque yo a esta gente la escuché una vez en un programa que presentaba Gurruchaga en Localia. Aquellla vez me quedé paralizada frente al televisor como una gilipollas (que, a fin y al cabo es lo que fui y lo que sigo siendo), pero no tenía Internet para buscarles y en ninguna tienda de discos de Logroño conocían a este grupo.

Ay… amor… se alimenta de escombros…

Marta también se enamoró en aquel concierto y quise besarla aunque el segurata de turno detrás de la valla quisiera arrebatármela. (Quién pudiera resistirse a aquella rubia de gesto ingenuo tan maravillosa).

Recuero que quise verte por aquel entonces y no pude. Aún no eras un aspirante a artista engreído y pedante, pero sí uno de mis mejores amigos con diferencia. Hubiera querido besarte hasta desgastarte, como cada día de frío. Simple, y llanamente, mi amor, porque te quiero con locura.

Pero este concierto fue mucho mejor, aunque para llegar al centro tuviera que buscar entre el naufragio de las avenidas. Porque, niña, soy de las que van con las verbenas y vuelven con las romerías…

Un pequeño peluche que lanza besos y dice I love You me recuerda a aquel muñeco que dice tonterías sobre la pantalla de tu ordenador cada vez que lo enciendes, y el culo casi al descubierto cuando se agacha del cantante, me grita que nunca encontraré uno como el tuyo. Y si lo encuentro no sera´ el mismo, y si no es el mismo, niño, no me sirve.

Pero de lo que sí estoy segura es de cuán orgullosa estoy de haber ido a este concierto sola y sentirme la protagonista del nombre de aquel dúo femenino español de los noventa...

30 comentarios:

  1. Eres una tía valiente... yo la verdad es que no hubiera ido al concierto sola, no me preguntes porqué pero no se ir a los sitios sola...

    Besicos

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  2. Me ha enganchado. Me lo he leído entero. Y sí, eres valiente, pero no por ir al concierto sola.
    (Al final, nadie sabe si fuiste sola porque en realidad querías ir sola).
    Magnífico.

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Ya era hora de que escribieras una entrada como esta. Hacía mucho tiempo que no te veía escribir así (y sinceramente, lo echaba de menos).

    Ahora borrón y cuenta nueva. Sigue en movimiento.

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  5. ¡¡Esto es una sobredosis de autoestima!! Lo escribí anoche ultra borracha, pero creo que va a ser una de las pocas entradas que no borre a la mañana siguiente... Muchas gracias por los comentarios, no os podéis hacer a la idea de lo bien que me han sentado!

    muah!

    (Lo de ponerme a mí misma tan de tía buena viene al caso de que anoche en la cena cólmico-improvisada se llegó a la conclusión de que molan m´as las bajitas y llegué un poco picada a casa, jaja)

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  6. Buen post. Engancha desde el principio. Ir solo a según que sitios no está tan mal...

    Un saludo!!

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  7. Si otra vez me dejan, sea, por favor, acompañado de un texto delicadamente escrito con las tripas, igual que este.

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  8. Vaya putada... Ahora ya no tengo la excusa de que nadie quiera ir conmigo a los conciertos para quedarme en casa haciendo el vago.

    Mi cultura musical agradecerá haber leído esta entrada.

    Salud!

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  9. He hecho crack! al leer.

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  10. vaya lugar, una sociedad del mutuo elogio. una heroina que va sola a un concierto. estoy desconcertada. y fuma, y bebe cerveza, y tiene orgasmos disimulados... parece que todos aquí necesitan un poco más de realidad, es decir, de observar atentamente la miseria en la que se ha convertido el mundo. no hay nada más que abrir los ojos, para dejar de estremecerse con boludeses. sí. el mundo seguirá siendo una mierda mientras gente como ustedes se la pasen pensando en Pallmall y Lucky y en un insulso conciertillo de Le Punk. en cuanto a las hondonadas del amor nos hay que ser tan melodramáticos. todos las vivimos. y la soledad no es una consecuencia del desamor sino de la existencia.

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  11. Así me gusta, niña, con la cabeza alta y sin perder la compostura... Me alegro de que le echaras dos y fueras sola.. y que lo disfrutaras. Muchos besos,
    V.

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  12. Las bajitas molan más, y eso es una realidad :)

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  13. la mejor manera de ir a los conciertos: solo

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  14. Y a mí, y a mí también me has enganchado ,coño, éste es bueno.

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  15. Claro, las bajitas molan m´as, por eso para ser modelo piden m´as de 1.70m, no?

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  16. Las bajitas si molan mas,,,, lo siento.... pero las mujeres que tienen los webos para salir solas tambien.... y mas aun las que se divierten haciendolo.

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  17. Pues que os jodan a todos con vuestras putas bajitas.

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  18. ¿Desde cuándo importa la altura en según qué temas?

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  19. que no importa Nacho, la cuestión es tocarnos mutuamente la moral. Ya sabéis que yo os quiero mogollón.

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  20. Hacía mucho q no pasaba por aquí -es un decir-, creo que sólo lo había hecho una vez de hecho, pero me apetece sumarme a este cúmulo de comentarios, sobretodo por dos razones:

    1. Yo también me he quedado como un gilipollas ante un televisor (o un escenario o lo que sea) después de ver algo, pero no había encontrado una expresión tan redonda: esa es la palabra. Lo q está sucediendo ante tus ojos es demasiado acojonante como para que uno pueda sentirse otra cosa (y cuantas veces?)

    2. Quizás sea la edad, pero yo apenas reqrdo cdo rompí esa barrera de ir a mi primer concierto (o lo q sea) sólo -hay gente q no la rompe en su vida- y no sé lo q será, pero siempre es una experiencia q tiene q ver demasiado con uno mismo: puede ser todo tan umbrío como tu estado de ánimo y de repente unas notas o el alcohol te hacen pasar de todo el mundo; o bien tal vez la sensación de pasar de todo el mundo -pq nadie quiera ir- es lo primero q te lleva allí, y luego una canción te recuerda a todo el mundo...

    En fin, creo q me he enrrollado... buen texto, un saludo

    (por cierto, ¿El concierto fué en Madrid, por Chamartín?)

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  21. El concierto fue en la sala Mambo de Valladolid, de ahí que escribiera escrito:

    Hay bastante poca gente y un tío que esta´ a mi lado susurra: Estos en Madrid llenan, pero se ve que en Valladolid son un poco gilipollas. Y pienso inminentemente en mi amiga indispuesta, mi amigo maldeamoresado, mi otra amiga que ha quedado y el otro que sólo quiere escuchar algo de Anathema o derivados.

    besos amorosos para todos

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  22. El concierto fue en la sala Mambo de Valladolid, de ahí que escribiera escrito:

    Hay bastante poca gente y un tío que esta´ a mi lado susurra: Estos en Madrid llenan, pero se ve que en Valladolid son un poco gilipollas. Y pienso inminentemente en mi amiga indispuesta, mi amigo maldeamoresado, mi otra amiga que ha quedado y el otro que sólo quiere escuchar algo de Anathema o derivados.

    besos amorosos para todos

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  23. eres una puta.no se como dani te aguantaba

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  24. El-Al-Eim

    eajeajeajea veo que te ha encantado el texto XDDDDDDDD

    casi te lo lees y todo

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  25. Takeshi, mete esto en ValladolidWebMusical...!!

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  26. Bien contado... y sí que tienes valor para ir a un concierto sola.
    Y que te dure mucho el subidón de ánimo.

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  27. te imagino escribiendo esto media borracha (como bien dijiste que lo escribiste) y coon una sonrisa en los labios, con los dedos que te volaban y sin zapatos... esta entrada es tan fresquita, tan como antes escribias que jala desde el principio.. viste? la escencia jamás se pierde aunque poco a poco cambiemos (lo digo porque una vez dijiste que te estabas dando cuenta que tus entradas ya no son como antes).
    Sigue escribiendo así!!!! por fis...

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  28. Comentaré sin leer a los demás. Quiero saber cuánto mides. Bueno, sí leí que dijiste por alguna parte que a alguien le dieran por culo con sus putas bajitas. Opino los mismo. Las bajitas son lo peor.

    Me gustó la entrada. Es todo.

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  29. me alegro q fueras y a tu novio mira q le den ...
    por cierto me he sentido muy muy anciana leyendo eso de q tienes 20 y q los tios son como pensabas a los 16....emm ¿te digo ya lo q te parecen a los 36 o mejor no digo nada? ;P

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