Me cuentas estupideces al amanecer. Chistes malísimos y no dejas de reírte y de hacerme cosquillas. Nos reímos por chorradas sin querer salir de la cama y me olvido de la razón por la cual vine a tu casa. He olvidado que te prometí venir con bombones y una botella de lambrusco. He olvidado que el lambrusco lo has puesto tú y que sobre la mesilla de noche aún queda media tableta del chocolate que me ofreciste anoche. Me preguntas si me duele el cuello. Anoche me clavaste los dientes y casi lloro de dolor. Había olvidado que te dije que me gustaban los mordiscos. Y te digo que me voy, y lo hago, olvidándome de que había venido para quedarme contigo.
Este texto esta´ publicado en el número 15 del fanzine El Elefante Rosa
Este texto esta´ publicado en el número 15 del fanzine El Elefante Rosa
A la mierda con el mundo. Tu permanece. Lo demás pasa.
ResponderEliminarBueno, si hay amnesia por algo será...
ResponderEliminarBesicos
Qué suerte tienen algunos vampiros y que poco listos si permiten que te olvides.
ResponderEliminarDemasiado dulce, demasiadas burbujas.
ResponderEliminarVaya lavado de cara que le he hecho al blog... Renovarse o morir!
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