lunes, 12 de marzo de 2007

De nada sirve ir a más velocidad si los recuerdos te encadenan (Love Of Lesbian)

Aunque no me guste admitirlo, soy una enamoradiza irremediable.
Cuando tenía siete u ocho años me enamoré de Jim Carrey. No había día que no viera “La máscara”. No sé qué me parecía, qué coño pude haber visto en aquel tío, pero estaba enchochadísima.
Y hoy me he vuelto a enchochar.
Viendo “Eternal sunshine of the spotless mind”, “Eterno resplandor de una mente sin recuerdos”, “Brillo eterno de una mente inmaculada” o, simplemente, “¡Olvídate de mí!”


Tiene la capacidad de enamorarme aún más de aquel por quien siento algo incierto en el momento en que le veo.
Aunque no me guste admitirlo, soy una enamoradiza irremediable.
Cuando tenía siete u ocho años me enamoré de Jim Carrey. No había día que no viera “La máscara”. No sé qué me parecía, qué coño pude haber visto en aquel tío, pero estaba enchochadísima.
Y hoy me he vuelto a enchochar.
Viendo “Eternal sunshine of the spotless mind”, “Eterno resplandor de una mente sin recuerdos”, “Brillo eterno de una mente inmaculada” o, simplemente, “¡Olvídate de mí!”


Tiene la capacidad de enamorarme aún más de aquel por quien siento algo incierto en el momento en que le veo.

Y así, perdida, y sin dejar de divagar denro de mi mente, buscando aquellos momentos que quisiera borrar,llego a la marquesina que hay en el instituto Sagasta. Son las siete y Marta vendrá de un momento a otro en el autobús urbano para ir juntas a la conferencia de la Escuela de Arte, que empezaba a las siete.

Llegamos tarde, como siempre que quedo con Marta. Está petado y no veo tres en un burro.

Y así, perdida, y sin dejar de divagar dentro de mi mente, buscando aquellos momentos que quisiera borrar, opto por salir de allí sin decir nada.
Marta se habrá dado cuenta de que me había ido poco después, al descubrir mi ausencia.

Pero es que estaba perdida, desubicada. ¿Qué hacía de nuevo en la Escuela de Arte, en una conferencia sobre diseño de moda? ¿Qué hacía de nuevo enamorada en Logroño?
Tengo que borrar mi mente.
Tengo que desaparecer.
Se puede renacer.... sólo tras la humillación.
llego a la marquesina que hay en el instituto Sagasta. Son las siete y Marta vendrá de un momento a otro en el autobús urbano para ir juntas a la conferencia de la Escuela de Arte, que empezaba a las siete.

Llegamos tarde, como siempre que quedo con Marta. Está petado y no veo tres en un burro.

Y así, perdida, y sin dejar de divagar dentro de mi mente, buscando aquellos momentos que quisiera borrar, opto por salir de allí sin decir nada.
Marta se habrá dado cuenta de que me había ido poco después, al descubrir mi ausencia.

Pero es que estaba perdida, desubicada. ¿Qué hacía de nuevo en la Escuela de Arte, en una conferencia sobre diseño de moda? ¿Qué hacía de nuevo enamorada en Logroño?
Tengo que borrar mi mente.
Tengo que desaparecer.


Se puede renacer.... sólo tras la humillación. (Christina Rosenvinge)













Yo también quiero un Jim Carrey que me mire así, coño.

2 comentarios:

  1. Me gusta tu forma de escribir, tu forma de ver las cosas, tu sinceridad, y sobre todo ese video de facto delafe, es especial, sigue asi que lo haces muy bien...

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  2. Felicidades Awy, muchas felicidades.

    Un beso.

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