viernes, 16 de enero de 2009

Tregua



Hoy me quedo aquí, contigo.


Hoy me quedo hasta que nos salgan llagas en el cuerpo.


Hoy me quedo hasta consumirme entre las llamas de la sábana bajera.


Hoy me quedo hasta que quieras que me vaya.


Hoy me quedo hasta aburrirte.


Hoy me callo hasta que respondas.



Hoy me quito la ropa hasta quedarme en silencio.


Me quedo muda para quitarme el derecho


A decir


lo que realmente siento.



Hoy me araño las mejillas hasta que se borren mis facciones.


Hoy me sesgo la comisura de los labios con el filo de la inseguridad.


Hoy me rasco las pupilas hasta perder


El poder


Que le quedaba a mi mirada.



Hoy nos damos una tregua…


Perdemos la jugada.

7 comentarios:

  1. Eres increíble. Recuerdo un tiempo en el que yo también podía sacar energías para poner palabras hasta a mi pensamiento cansado.
    En cierto sentido, tú eres una de las personas que echan su aliento sobre mi boca. Y revivo. Y sobrevivo un poco más.

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  2. ..... para quizá mañana volver a ganarla....

    fabuloso... amo esta entrada

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  3. Blogeando he llegado hasta aquí y he sentido una sensación sobrecogedora porque hace unos pocos días yo también perdí la partida y es la tregua una larga espera donde los segundos se hacen eternos...Es algo absurdo pero reconforta saber que no soy la única que lidia con treguas en estos días nublados,un saludo!

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  4. respuesta a tu comentario, además de gracias. sí, leí naftalina, me gustó mucho, fue el primer número de fábula que tuve y eso del ojo la verdad es que impresiona y además es que es como si lo vieras e, incluso, como si lo sintiera el que lo lee.
    un beso, después de exámenes quedamos.

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  5. Muchas gracias a todos...

    Preste Juan, para mí es todo un honor ser el aire que te da vida (esto parece de Bustamante...) pero estoy segura de que aún puedes ser capaz de transformar los pensamientos en palabras por ti mismo. :)

    Sarita: Poco comentas, zorrón, pero cuando lo haces qué contenta me dejas.

    So: No es absurdo, y sí que reconforta sí. Me alegro mucho de que la casualidad te haya traído hasta aquí y mi texto te haya hecho sentir lo que describes, aunque no sea algo realmente agradable. Un abrazo y ´animo. Son etapas, jodidas, muy jodidas, pero pasan... tienen que pasar y se pasan. Como la varicela.

    Nerea, con lo del ojo, ¿te refieres a Naftalina o a esta entrada? Supongo que a esta entrada, porque creo recordar que en Naftalina no hacía referencia a ello en ningún momento. Sí lo hacía, y con mucho detalle, en La musa onírica, que se publicó aquel mismo año en la revista Portales.
    De todas formas, y sea cual sea el relato al que te refieres, me alegra mucho saber que te gustaron y te hicieron sentir algo. :)

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  6. Precioso, Awy, bendita tregua. Espero que tengas la paz y el amor que mereces. Un beso,
    V.

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  7. Es imposible decir más con tan pocas palabras, me encanta como escribes.

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