Tengo una herida en el párpado.
Sangro muchísimo, y siento que se me acabará partiendo.
La sangre me nubla la vista.
Tengo miedo.
Y me da dentera.
Me da dentera esta sensación de notar que parte de mi ojo hasta ahora no visible, ahora está al descubierto. Y me escuece tanto.
Pero es peor la dentera.
Sangro muchísimo, y siento que se me acabará partiendo.
La sangre me nubla la vista.
Tengo miedo.
Y me da dentera.
Me da dentera esta sensación de notar que parte de mi ojo hasta ahora no visible, ahora está al descubierto. Y me escuece tanto.
Pero es peor la dentera.
La estación de tren está en Covent Garden.
Busco ayuda, pero nadie puede salvarme... Todos me miran aterrados. Dicen que no me pasa nada.
Nadie puede salvarme y me estoy quedando ciego.
Esta sensación es insoportable.
Cómo la sangre se va secando y el párpado, desgarrado, casi chirría.
Odio sentir que la sangre se seca sobre mi ojo.
Y al párpado, cada vez más roto, le cuesta más moverse.
Se está quedando pegado sobre el ojo como un pellejo.
Creo que el dolor lo puedo soportar bien.
Vuelves a casa, un viernes.
Vuelves a casa sola, porque los demás siguen su camino juntos, que viven cerca.
Pero tú siempre vas sola.
Aunque se ofrezcan a acompañarte, tú te niegas.
Siempre acabas yéndote sola.
Vas vestida de negro, con el pelo empapado en cerveza y los cuellos de la camisa manchados por el tinte de tu cabello.
Quieres que parezca que tienes clase con esa camisa blanca, esos pantalones negros. Pero no das más que pena con tu pelo húmedo y las zaptillas Victoria’s imitación de Conversse.
No eres nadie a estas horas de la noche. Tampoco lo eras antes, pero es que ahora importas aún menos.
Te cruzas con un tipo en la acera, caminando por la casi interminable Vara de Rey. Te mira y hace amago de acercarse.
Sé que te desviaste hacia la carretera y comenzaste andar. A estas horas no pasa ningún coche.
Quieres demostrar que prefieres mil veces que te lleve por delante algún conductor borracho antes de que él tenga la poca vergüenza de intentar tocarte.
Te lo has buscado sola, siempre intentando demostrar lo fuerte que eres.
Cuando cruzas la esquina, mirás hacia atrás. ¿Hubieras querido que te follara?
Después de todo, el tipo no estaba tan mal...
Sacas las llaves del bolsillo de la parca. Quieres llegar cuanto antes a casa y ponerte a escribir gilipolleces en el word. Ya casi has olvidado lo que es escribir a mano.
Odias mirarte en el espejo del portal. Por muy bien que vayas, siempre te ves mal con esas putas luces blancas, fluorescentes. Ese cristal casi gris, ¿qué es eso? Quizá no te veas mal, quizá eres así.
Hoy ni siquiera te has maquillado. No tienes la excusa de que se te haya corrido el rímel. Hoy, no.
Hace un par de años, llegabas de fiesta y te apoyabas en los buzones, para verte desde lejos. Ponías alguna pose estúpida y sonreías. Los tenías a todos locos y eso te hacía feliz.
Fue el mismo año en que te liaste con Céfiro cuando llevabas jersey rosa sin mangas de cuello alto.
Antes vestías peor que mal, y ni siquiera te preocupabas por teñirte o adecentarte el pelo antes de salir. Antes sólo te echabas rímel y te pintabas la raya. Si estabas de buen humor, también tres puntos al lado del ojo derecho.
Ya no recuerdas tus sueños, sólo pedacitos.
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Ojos:
-Cuando en sueños miramos fijamente a los ojos de quien tenemos delante revela el temor a dejar traslucir algo que deseamos mantener oculto.
-Sentirnos mirados con insistencia pero sin ver los ojos que nos miran denota complejos de culpabilidad.
-Si nos soñamos ciegos o con los ojos vendados es indicio de un miedo ilógico a ser engañados o perseguidos o también puede revelar nuestra impotencia ante las circunstancias de la vida real.
-Soñar que padecemos de la vista pero sin llevar gafas denota una falta de coraje que nos impide mirar de frente los hechos.
-Si acudimos a un oculista indica el deseo de hallar a quien podamos hacer partícipe de nuestros problemas y nos ayude.
Piel:
- La piel con manchas, asperezas, tumefacciones, etc. debe entenderse como incapacidad para alcanzar mucho de cuanto la vida ofrece a los demás, particularmente en los social y lo sentimental.
no nos conocemos pero creo que deberíamos...
ResponderEliminarno quiero molestar así que si quieres me escribes a loquero arroba gmail.com
saludos