No fue necesario que me invitaras a descubrir tu nueva vida. No la quería conocer. No sé por qué me hiciste entrar. Ahora no podré estar allí por las noches. Aquí no soy bienvenida, quizá porque es demasiado tarde. En todos los sentidos. Y camino todo recto por el pasillo, interminable y estrecho, y en cada puerta hay alguien conocido que a mi paso queda quieto y no responde a mis sobrios holas. Deberías haberte dado cuenta de lo incómodo que iba a resultar esto.
Y no sé si me da más rabia que ellos no me saluden, que vivas con ellos, o que tú no entiendas por qué me siento mal.
Y la noche es tan oscura que ni siquiera corre el aire.
Cuentas todo de una manera que atrapa.
ResponderEliminarAnimo y tiempo al tiempo. No olvides que el tiempo lo cura todo.
Un abrazo
Es triste descubrir que hay otros que también viven solitarios en un túnel que ni siquiera es suyo; donde no sale tu voz; donde sólo entran gritos. Es triste pero también alivia. Enhorabuena por tu blog.
ResponderEliminarMuchísimas gracias a los dos.
ResponderEliminarPepe, ya sé que el tiempo lo cura todo, ¡¡pero pasa tan despacio!! :(
en cuestiones de desamor el tiempo al principio es lento, pero llega un momento en el que te das cuenta que cada día que pasa va más rápido. Hazme caso, soy experto en sufrir desamores.
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