Yo no quiero que sufras
lo que yo sufro.
Yo quiero que sufras
más.
Yo te quiero más roto
que yo.
Más desguazado
que yo.
Yo quiero que el dolor
te destroce el esternón.
Que tengas que luchar
a todas horas
por sobrevivir sin ganas.
Que no soportes
ser el hombre más miserable
del mundo
por quererme a tu lado.
Yo ya lo sufro.
No quiero que me odies.
Odiando se hace más fácil
la ausencia.
Yo quiero que sufras
lo que yo sufro.
Yo quiero que te asfixies con tu llanto,
que no encuentres paz
en ningún sitio.
Que no soportes el peso
de tu cuerpo
sin mis dedos.
Yo quiero que el miedo
no te deje dormir,
como un dolor insomne.
Yo ya lo sufro.
Yo quiero que sufras
lo que yo sufro.
Yo quiero que vengas,
rogando en silencio,
muerto de miedo, inseguro,
que vuelva contigo.
Que sin mí, tus días
son estertores.
Como mi pésame diario.
Dime que sufres lo que yo sufro.
Y dímelo llorando.
Eva Vaz
Poema incluido en el libro 23 Pandoras
Waaa, hermoso poema...
ResponderEliminarEn mi caso, yo jamás supe si ella sufrio como yo quería, así que...
La desplaze en mi, y la hize sufrir dentro de mi...
Qué curioso, ese poema lleva el mismo título que el último que publiqué en mi blog... y qué distinto es es lo que dice, pero qué fuerza tiene. Enhorabuena a Eva y un beso para ti, Awy querida,
ResponderEliminarV.
No te mires en Eva Vaz como un espejo, niña! Sólo te enseñará maldades y falsa poesía! Esa no sabe!
ResponderEliminarAnónimo, tú sí que sabes. Qué ser tan patético y ruin eres.
ResponderEliminarFL
Sí es que es malísima...Eso es una poetisa?
ResponderEliminarPoesía ruin es eso. Podríamos llamarlo ruinismo. Aunque bueno...Luego vendrán a decirnos que es poesía de la conciencia, ja!
De la conciencia del chocho, supondremos entonces.