El asco, se enreda entre las esquinas de mis extremidades, en pegotes con piedras pequeñas, como chinas, como hebras.
Ralentiza mis pasos e irrita la entrepierna hasta convertir mis ingles en papel mojado.
Envejezco, salpico en cada paso por mis pechos el desprecio acumulado, callado, durante años.
Me visto de tristeza para ocultar mi cobardía y la tardanza de mis uñas en regenerarse tras esmalte,
llorando medias lunas.
La foto la pillé de aquí.
epa, que texto interesante...
ResponderEliminarEnredandome también, El Titán...
A la foto la sobra una parte para mi gusto.
ResponderEliminarA tu texto le falta que este grabado en la piedra de algun edificio o en las páginas de alguna biblia.
Transmites maravillosamente esa sensación de asco, de dentera, de abandono... Felicidades una vez más y un beso,
ResponderEliminarV.
muy buenas las etiquetas tambien. lastima que se vean tan poco.
ResponderEliminarte he agregado a mi blogroll. ya no te me escapas :P
un beso
Buen texto. Y gracias por indicar de donde sacas las fotos (que me ha permitido conocer la obra de ese fotógrafo). Siempre es interesante leerte.
ResponderEliminarLo siento Niña de las naranjas, a mi esta entrada no me gusta.
ResponderEliminarTransmitir naravillosamente esa sensación de asco...no es lo que me va.
Me gustas más cuando no eres tan pesimista y estas feliz.
Espero que estes bien para mañana... que te espera una buena... Besos.