Es lo que hay cuando vas a un bar de poesía, que sales de allí escribiendo versos en servilletas.
Esto pasó cualquier noche de diciembre en el Aleatorio, con Escándar, Nares, Inés y... ay, maldita sea mi estampa, no me acuerdo de sus nombres.
En cualquier caso, por más noches, por más bolis, por más papel.
I
Hay que tirar todo al suelo
ir donde no me dejan
como si
en el acto del no permiso
estuviera la potencia
de mi acción
que me va a vida por el nervio
la marea y el amor
déjame ir antes del stop
pero no des la vuelta
puede ser y no digas lo que no puedas escuchar
en silencio
todo lo que el silencio tiene para contar
35 canastas de belleza
II
Versículo IV de la Guerra Civil:
con nombre sin apellidos
el amor llega hoy
e incluso es tarde...
no parece haber tiempo para el joven pulso, pero el juego ha caído en el ahogo de ese ritmo,
el ritmo del fuir
no entiendo a nadie que no se quiera consumir
no va conmigo
no es el momento
otra copa
por favor. Que quiero salir salirme de mí para conocerte mejor.
Muy bonita la entrada, y me encanta tu blog es precioso. te sigo desde: http://deliriosdeunauniversitaria.blogspot.com.es/
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