fille d'affiche
Affiche d'une fille
Une fille d'affiche
Portrait d'une femme
Affiche d'une fille
Tu sais que tu n'aimes pas ta réalité
Je sais que tu n'aimes pas ta réalité
On ne peut pas fabriquer la vérité
Je sais que tu n'aimes pas ta réalité
Tu sais que tu n'aimes pas ta réalité
Se rebaja la luz. A través de las paredes cuatro bostezos del vecino cada dos horas. Golpes. El mundo se ha empapado de fragancia de bebé. Inexpertos y acobardados paseamos temerosos por el pasillo del imaginario colectivo. A golpes con los medios que nos comen el tiempo que escapa vacío de contenidos. Otro tren perdido. En otro día de situaciones comprometidas, violentas, donde las ganas de hacer han perdido la batalla contra el prejuicio constante, latente del qué dirán. Otro domingo. De televisión y matarse a pajas hasta hartarse (de uno mismo). La ropa sucia tirada en el suelo. Sábanas con mi propia esencia. Sobredosis de vergüenza intracraneal. Apretamos los dientes y los ojos. Al unísono. En la distancia. Sentimos lo mismo. O simplemente tratamos de sentirnos (distintos). Sonsólolosgajesdehaberdeseadoloprohibido. Dejar la mente en blanco es imposible desde que la acapararon los trenes. A veces sobre el agua a punto de hundirse. Otras veces limpios y resplandecientes. Pero siempre con un nudo de angustia acordonando el sueño. El paisaje a través de la ventana es oscuro, salvaje, hirsuto y espinoso. Está a punto de anochecer a pesar de no haber amanecido, y hasta el colchón es la mezcla, la quintaesencia, de ese olor a recién nacido con el aroma del rubor y las ganas inconmensurables de cambiar todo en lo que me he convertido. Dónde recuperar la sensación de vida si no es a través de un cristal que nos devuelve los rayos de sol de un día que se acaba, como todo lo que viene detrás
Mi prima estudiaba en un colegio de monjas. Creo que era concertado, como la mayoría de los colegios de Logroño. Nunca he entendido muy bien qué coño significa concertado ni en qué se diferencian de los privados. Pero de pequeña les tenía una tirria terrible. Seguramente porque entre mi prima y yo siempre ha habido un grado de competitividad latente o yo qué sé. Mi prima y yo no nos veíamos mucho. Coincidíamos en casa de nuestros abuelos, que vivían en un pueblo perdidísimo de la mano de Dios, cercano a Santo Domingo. Recuerdo esa casa siempre fría y con un olor peculiar, como a jamón y madera. Mi abuela hacía almendras garrapiñadas. En casa de mis abuelos siempre ha habido un perro. Tengo grabada en la memoria la imagen de uno de esos perros llorando mientras mis padres me llamaban desde el coche. Vamos, que nos vamos. Son bonitas esas cosas. Qué sería de aquel perro. De aquella casa me gustaba mucho perderme en la cuadra. Bueno, lo que en su día fue una cuadra. Desde que yo recuerde, ha sido sólo un almacén lleno de trastos y arañas. No sé por qué pasaba allí tanto tiempo buscando entre los libros de adolescencia de mis tías (novelas cursis de amor, de Puck, de alguna Jeannette o Rebeca o personajes femeninos del estilo) y entre los juguetes que mi prima ya no quería y su madre depositaba allí (ella siempre tuvo más que yo, por eso le sobraban) si me daban tanto miedo (y me dan) las arañas. Me ocurría lo mismo en el almacén de la casa de mi abuela materna, en Baños. Y me pasa, aunque ya no es lo mismo. Ya no quedan juguetes míos (tiré todas mis Barbies a los trece años), ni trastos o recovecos donde buscar, aún a riesgo de encontrarme con alguna araña. Pero sigue el frío y la oscuridad, y la mesa de la oficina de mi abuelo, aunque ya di con todas las tarjetas de visita y demás papeles cuando era una niña. La lonja de San Torcuato tampoco es ya la misma. Mis primas la convirtieron en chamizo para las fiestas. Cuando tenía quince años decidí quedarme en las fiestas. Hacía mucho que no lo hacía y no he vuelto desde entonces. Allí estaban mis primas, tres amigas suyas y una francesa que había venido de intercambio. A mi prima siempre le han gustado estas cosas. Intercambios, campamentos. A mí nunca me ha gustado. Los juegos de campamento, el compañerismo. Deportes. En fin. Mi prima por el contrario siempre ha hecho deporte. Que si tenis, natación, esas cosas. Era un poco como Renata. La protagonista de aquel libro infantil. Ya sabes, la que toca el piano, estudia inglés y etcétera, etcétera, etcétera. Éramos tantos que no cabíamos en casa, y a mis primas se les ocurrió la genial idea de quedarnos a dormir nosotras en la cuadra. Aquella noche cogí por banda a la francesa. Yo daba francés en el instituto, pero ya sabéis lo que pasa con las optativas en los institutos. Ella tampoco es que se defendiera muy bien con el español, pero a la hora de ir al bar del pueblo a por unos cachis de calimotxo, no hacía falta hablar mucho. El recuerdo de aquella noche se me presenta nubloso y en colores pastel. Estábamos en el parque de San Torcuato, (que es casi más grande que todo el pueblo en total). Una de las amigas de mis primas desafinaba la canción que ese año fue a Eurovisión (la de Beth, dime qué es lo que puedo hacer…). Yo escribía mensajes al chico del que pensaba que estaba enamorada, aunque en realidad sólo tenía más ganas de perder la virginidad que las protagonistas de a ma soeur!. Llevaba unos vaqueros de la talla treinta y cuatro y una camiseta rosa sin tirantes. Los chicos del pueblo nos vacilaban, me aburrían y les insultaba con mi cachi de calimotxo. Una de las amigas de mi prima le decía, tía, cómo mola tu prima. Egoístamente y para paliar el aburrimiento, les propuse hacer espiritismo. Yo lo había hecho ya un montón de veces, con mis amigas de Baños. Pero aquella noche no resultó. Además la francesa tenía miedo, así que desistí en mi intento. Después nos fuimos a la cuadra. Colchones en el suelo y, por ahí desperdigados, los mismos trastos de siempre. No pude dormir. Los ratos que me quedaba dormida soñaba con arañas. Fui a casa de mi abuelo. Por aquel entonces mi abuela ya había muerto. En el salón estaba la francesa leyendo un libro enorme. Creo que de vampiros o algo del estilo. Me quedé con ella y no me dio tiempo a dormir nada, porque en cuanto amaneció apareció mi padre y me dijo que no aguantaba más, que nos íbamos de allí. Mi padre es como yo. No soporta a la gente. Aquella noche tuvo que dormir en lo que era la habitación de mis primas debido al overbooking. Estaba enfadado por no poder estar cómodo en la casa de su padre. Cogió las cosas de mis primas (ropa, zapatos), que estaban tiradas por el suelo de la habitación, y las tiró al porche. Mi abuelo se enfadó, discutieron, me despedí de él y nos fuimos. No queríamos quedarnos por nada del mundo, más que nada porque ese día había comida popular y por ahí sí que no pasábamos. Comer con toda la gente del pueblo, hacer el paripé, tener que hablar con ellos. Prefería las noches de navidad a las fiestas. En diciembre no había nadie en el pueblo. Cuando éramos pequeñas y mi prima aún era hija única, compartíamos habitación las noches de navidad. Nos quedábamos despiertas hasta las mil. Hablando, escribiendo y dibujando en un cuaderno. Hacíamos cadáveres exquisitos gráficos. No sé si ella lo recuerda, hace mucho que no nos vemos. Mi prima iba a un colegio de monjas y como nació un año después de mí, siempre iba un curso por detrás. Su madre se empeñaba en que llevara sus deberes a San Torcuato, y cuando no sabía hacer algún ejercicio le decía “pregúntale a tu prima”. Pero yo pasaba del tema, sobre todo si se trataba de matemáticas. Entre sus cuadernos de clase vi un dibujo de un supermercado que había hecho ella, y en el que ponía algo así como “con mi madre en el Mercadona”. Yo no conocía ese supermercado. En Miranda no había mercadonas. A mí me gustaba hacer la compra con mi madre en un Spar que recuerdo muy grande. También comprábamos en el Eroski, o Consum, o como se llamara. Me llamaba la atención que fuera tan blanco y luminoso. Cuando íbamos, llevaba una Barbie y la sentaba en el carro. Me daban mucha pena las Barbies porque pensaba que tenían vida aunque no pudieran moverse ni hablar ni morirse. Lo que hice a los trece años, quizá, de manera inconsciente, fue algo ritual. Una forma de liberarlas. Pero lo que más me gustaba era coger el coche e irnos los tres a comprar al Sabeco grande que acababan de abrir en Haro, o, mejor aún, a Vitora. A mi madre le encantaba el Corte Inglés, aunque no pudiéramos comprar nada. También le gustaba mucho Cortefiel. Ir a Vitoria era ir a Cortefiel. Y todo era muchísimo más grande. Y no hacía tanto frío. En mil novecientos noventa y ocho, una de las primeras veces que me quedé a dormir en casa de mi padre - en Vitoria - después del divorcio, cenamos pizza (del Pizza Hut, por supuesto) y vimos Pulp Fiction.
Los días 26 y 27 de febrero tendrá lugar en el C.S Octubre (C/Chorrón del agua 16, Guadalajara) un pequeño festival dedicado a la poesía: Poesía, alcohol y poca tinta.
Entre otras actividades, ambos días se realizarán lecturas populares, donde podrá participar quien lo desee con textos propios o ajenos. Espero que muchos de vosotros os animéis a venir y entre todos demos vida a este pequeño festival en el que tanta ilusión y ganas están poniendo sus jóvenes organizadores.
I CERTAMEN "POESÍA, ALCOHOL Y POCA TINTA"
VIERNES 26 DE FEBRERO
18:30 Recital Poético por:
-Aitor Cuervo, desde Logroño, aitorcuervotaboada.blogspot.com)
-Adriana Bañares, desde Valladolid awixumayita.blogspot.com)
20:30 Recital Poético Popular
en el cual, toda persona que quiera, podrá leer cualquier composición propia o ajena que le venga en gana.
21:00 Fiesta en el C.S. Octubre
SÁBADO 27 DE FEBRERO
19:30 Recital Poético por Alcarreños
donde artistas locales nos darán a conocer sus composiciones.
20:15 Recital Poético
por Fº Javier Muñoz Belmonte, poeta alcarreño desconocido, que se dará a conocer y presentará su primer poemario "Poesía, Alcohol y Poca Tinta"
21:00 Fiesta en el C.S. Octubre
Porque, como dijo Gabriel Celaya,
"LA POESÍA, ES UN ARMA CARGADA DE FUTURO"
Últimamente escucho muchísimo Arcade Fire, Camera Obscura, Carlos Ann (ay, cuándo dejé de escucharte, Carlos), Air y Jeremy Enigk.
Esto os parecerá un dato intrascendente. Más que eso, despreciable, insustancial, insignificante. Pues sí, estáis en lo cierto. Una tontería más: yo viví en una residencia de estudiantes, pero en ella no encontré lorcas, buñueles ni dalís. Y qué. Claro, es estúpido. Pero realmente ¿quién quiere escritores, artistas, pero sobre todo, poetas, quién coño quiere poetas en primero de carrera?
Últimamente escucho mucho Camera Obscura cuando leo y Arcade Fire cuando escribo.
Lo que vengo a decir con esto es que la otra noche – en qué otro momento podría ser – leí Quién mató a Kennedy y por qué. Apuntes del natural de Eduardo Fraile mientras escuchaba My Maudlin Career, el último disco de Camera Obscura, claro. Eso, que me tiene enganchadísima, sobre todo away with murder. He dicho.
Claro, a ver que me centre. Ya me conocéis. Yo no es que sea pelirroja de estas pelirrojas naturales de pro, pero sí soy pelirroja de espíritu (¿mande?), con mi piel blanquísima que te mueres y las pecas también que te mueres que pueblan mi divina figura. JaJaJa. Y tampoco soy lolita porque dentro de dos meses voy a cumplir ya veintidós (fíjate, como la fille sur le pont), pero también me considero lolita de espíritu. Lo que quiero decir es que después de haber leído Quién mató a Kennedy y por qué. Apuntes del natural, me sentí mal, pero mal, mal. Y claro, Camera Obscura no ayudan en estos casos, para qué nos vamos a engañar. Pero mal, mal, mal de cojones, por no ser ya pelirroja (quién me mandó a mí teñirme de negro) ni adolescente (quién me mandó a mí crecer), ¡ay! Qué os voy a contar, niños… una aspira a no perder el atractivo y de paso ser alguien en esto de las letras, o ser alguien en esto de las letras sin perder el atractivo, y se encuentra con un poemario cuyo nivel se encuentra a años luz de sus capacidades creativas (y mientras escribo esto siento que lo estoy tatuando en mi sino, como aquella vez que dije “nadie me va a querer como me quieres tú”, tururú, o “no aprobaré lógica en la vida”). Claro que, he de decir a mi favor… ¿Quién no tiende a amplificar las emociones cuando hace días que se acuesta a las diez de la mañana y se despierta a las tres de la tarde?
Total, a lo que iba: después de leer el libro, como no sé escribir poesía, opté por robarle versos a Eduardo e hice esta cosa. Llámenlo como quieran. A mí, de todo menos puta, gracias.
la tiranía de la estética
era el inmenso desierto que habríamos de disponernos a cruzar
solos
Eduardo Fraile.
Me quité mucha importancia a mí misma.
Sesgué las palabras eufónicas. De mi palidez,
las pecas.
Los bucles. Todo. Para ser sólo una más como tantas
(modernas de pelo negro lacio con flequillo).
A cambio de esta carrera contra natura, canas
en el campo de batalla donde Lolita perdió su guerra contra el tiempo.
Es una verdadera pena no ser ya adolescente ni pelirroja ni hermosa,
(ni hija del peor de su generación)
y que a pesar de haberme quitado tanto, no haya sido capaz de curarme
de mi propia estupidez.
Eduardo Fraile presentara´ su último poemario,
Balada de las golondrinas,
el jueves, 28 de enero, a las 20,00h, en la Casa de José Zorrilla.
¿Veis a qué me refería al principio?
La gente realmente interesante se encuentra en La Curva.
Bueno, cambiando de tema, decir que salió en el Norte de Castilla una entrevista esplendorosa que nos hizo la señorita Verónica Mellado a Patricia y a mí (¿a cuento de qué?) con motivo de la salida del segundo número de La Fanzine. Cada vez que menciono a Patricia, he de decir, me suena en la cabezaél lo predijo, de Tahúres Zurdos.
¡Que ya tenemos La Fanzine #2 finiquitada! ¡Que alegría, que alboroto!
Ahora sólo nos falta distribuirla por ahí ¡y volvernos a gastar la vida en fotocopias!
Os dejo un vídeo muy cutre y fastibuloso que nos montamos Pat y yo para regocijo de nuestros seguidores y detractores:
(Estoy desde La Facultad y no puedo escuchar el vídeo, pero espero que los de youtube no nos hayan quitada la canción)
Por otro lado, amores,
el lunes fue un día estupendástico porque Silvia me invitó a su programa de radio "Desde la Isla de Lesbos", y me hizo una entrevista de pro.
Podéis descargar el programa desde este enlace.
Un besazo y a tope, amiguetes!
que siga la fiestaaaaa
La revista digitalPoe +acaba de sacar su tercer número,
que cuenta con obras de Lourdes de Abajo, Juana Guillén, Lucas Elkoalapuesto, Silvia Lissa, arturo_comas, Adriana Mufarrege, Tanja Keller, Abdelmajid Benjelloun, Antonio Marín Albalate, Kasi, José Manuel Gallardo Parga, Yolanda Pérez Herreras, Semíramis Guillén, Corporación Semiótica Gallega, Zaranda, Juan Manuel Álvarez Romero, Ian Welden, Lydia Raquel Pistagnesi, Agustín Calvo Galán, Laura Marqués Pons, Ángel Gasóleo, Francisco Cenamor, Paloma Blázquez, Enrica Corvino, Arantxa Rocher, Antonio Báez, Luis Luna, Puri Martins, Guillermo de Jorge, Regaliza y una servidora.
Muchas gracias a sus creadores: Antonia Amores y Bruno Jordán por publicar Diógenes, mon amour y realizar una publicación tan cuca y estupenda.
¿Qué pasa cuando se juntan una moderna de mierda y un rojo de mierda que, para colmo, escriben poesía?
HEDONISTAS Y DESCARADOS
Pues pasa que, con toda la jeta, solicitan una sala en La Gota de Leche para leer sus movidas. Básicamente. Pero quiero dejar algo claro antes de contar lo que ayer aconteció:
No recibimos ningún tipo de compensación económica por ello. Ni del Ayuntamiento, ni de nadie. Como ya he manifestado en otras ocasiones (cuando colaboraba con JamaisVu! por ejemplo, y me he hartado de repetirlo en las presentaciones de La Fanzine), estoy completamente en contra de realizar actos artísticos bajo el amparo de organismos políticos, etc.
Del mismo modo que realizamos la lectura en La Gota de Leche, pudimos haberla hecho en cualquier bar o en el salón de mi casa si hiciera falta. La única razón que nos llevó a escojer la sala de usos múltiples de este centro, fue el aforo (para cien personas, ni más ni menos). Como previsimos, vino mucha gente y se llenó.
Como ya dijimos al abrir la lectura, el dinero invertido en las fotocopias de las plaquettesque editamos para los asistentes a la lectura, corrió directamentede nuestros bolsillos. Igual que las bebidas con las que convidamos al público ¡y que duraron un suspiro! ¿Pero qué pasó con el vodka que sólo pude tomarme un mísero vaso?
Aclarado esto, al tajo:
Empezó a venir gente desde las ocho, cuando nosotros todavía estábamos preparando las cosas: Plaquettesen cada asiento, y vodka, vino y cervezas a punto para la celebración posterior.
A las ocho y media comenzamos con las presentaciones. Aún no había mucha gente, y los que estaban, tímidos ellos, optaron por ocupar antes las últimas filas. (Bien cerquita de la botella de vodka que se ventilaron en segundos, jaja).
Transcribo la chuletilla que teníamos para la presentación, para que os hagáis una idea de lo que dijimos:
Aitor: Es curiosa la forma en que nos conocimos Adriana y yo. Fue a mediados de agosto, en el recital de una poetisa – que tenía mucho amigos que la aplaudían bastante – que dijo lindeces como que para tener inspiración era necesaria una base económica que la sustentara. Esto nos sorprendió bastante, porque nosotros nunca hemos tenido dicha base y, sin embargo, la inspiración parece que está de nuestro lado. Jajaja.
Adri: Aitor comparte sus poemas de forma gratuita, al alcance de todo el quiera leerlos, desde plataformas de internet como Tuenti o su propio blog. Yo edito un fanzine auto financiado y gratuito. Porque sí, porque creemos que el arte ha de estar al alcance de todo el mundo, sin necesidad de pagar por él. Qué coño pintábamos en aquel sitio, donde más que exaltarse la poesía, se desprestigiaba y quedaba subyugada al poder adquisitivo de la autora y sus ganas locas de publicar con qué sé yo, Alfaguara o su puta madre.
Aitor: A partir de ese día, fueron varias las veces que quedamos, y entre cañas y vodkas surgieron poemas a medias, cadáveres exquisitos y la idea de reunirnos hoy aquí, y compartir con vosotros nuestra obra, esa humilde plaquette cuyas fotocopias no han corrido a cargo de ninguna competencia local, como el vino que tendréis después, porque como ya hemos dicho, el arte ni se compra ni se vende.
Adri: Esperamos que pasen un rato agradable, y si no es así, tómense la libertad de tirarnos piedras.
Comenzamos leyendo a dos voces un poema de Aitor titulado Bonnie & Clyde:
En este vídeo podéis verme/escucharme leer Por no ser nada, nada seremos los dos, y Silencio en la Mirada
Mi Casa.Aitor Cuervo.
Aunque tímida y nerviosa, disfruté muchísimo. La lectura duró una hora y la gente por lo menos no pareció aburrirse... Me gustó terminar y que la gente se acercara a hablarnos. Sobre todo me enterneció bastante que un señor mayor nos felicitara por atrevernos a escribir sobre determinados temas y de manera tan directa.
Muchas gracias, de corazón, a todos los que vinisteis. Estuve realmente a gusto y estoy contenta a rabiar por cómo salió todo. En serio que para mí no es nada fácil. No hace falta conocerme mucho para saber cuán exageradamente tímida soy...
Después de la lectura, brindando entre amigos en La Luna.
Dejo a vuestra disposición, en pdf, la plaquette que mencioné más arriba.
Sus medias están sobre esa moqueta granate que al llegar te pareció elegante. Ahora es parte de ese falso decorado, testigo de tantas historias que jamás serán contadas. La vergüenza nos arrastra hacia la mentira deliberadamente, ¿te das cuenta? Ella tampoco quiere dirigirte la palabra, imbécil. Estás en lo cierto: le das asco. Pero qué más da, te preguntarás mientras te enciendes un cigarrillo. Al fin y al cabo lo sabías desde el primer contacto. Sólo le movía el interés. Una muerta de hambre y el niño rico en periodo de crisis... matrimonial. ¡Oh!
Otro gatillazo. Otra pérdida de tiempo. Otra forma de disconformidad. La excusa perfecta para salir corriendo. La excusa para dejar de ser un par de don nadies. Porque ella no querrá volver a ser jamás una simple camarera. Y tú no estás por la labor de volver a casa. Pensarás mientras te aprietas los ojos con la mano izquierda, qué decir cuando ella se despierte. Cómo sugerirle sin que parezca demasiado descabellado salir del país y del sistema sin necesidad de dar explicaciones. Lo que más miedo te dará a fin de cuentas, calzonazos, será dejar a tu mujer antes. Demasiados años, te repites. No es tan fácil.
Cuando se despierte, cambiará de canción y subirá el volumen para no escucharte. Tú mirarás de reojo la mochila. Con la Reflex, el vino, la pistola y los vinilos. Y murmurarás algún topicazo post coital mientras la niña chapurrea algo de francés para seguir la canción.
Non, je ne regrette rien.
Cuando se queje, apretarás con más fuerza las sienes.
La sangre en su boca, entre restos de semen. Bienvenido al bufete libre, querida. Hoy no os hará falta servicio de habitaciones. Te mirará de reojo con desprecio. Caminará desnuda hacia el lavabo, limpiará la cuchilla y relamerá sus labios.
He pensado, dirás, que podríamos irnos de aquí. Ya sabes, empezar de cero. Detendrá el recorrido de sus medias en las rodillas, girará la cabeza pero sin mirarte preguntará ¿juntos? Sí, no habrá nada que nos ate. Tú eres distinta. Ella contará los cortes en sus labios y las marcas de cigarrillo en los antebrazos, coqueta en el espejo. Te pareces a mí. Fijarás la vista unos segundos en la boquilla. No te conformas con cualquier cosa. Y habrá un silencio incómodo cuando ella emita un suspiro y tú recuerdes que pese al dolor y las colillas, no lograste dejarla... satisfecha. No quieres seguir siendo una camarera. ¿Y qué seré entonces? ¿Tu eterna modelo de fotografía? No, no, no lo entiendes. Nos abriremos camino – cogerás con convicción la pistola – las normas no están hechas para nosotros, SG. Y terminando de subirse la otra media aceptará encantada.
Qué podría quedarle por perder a una solitaria suicida.
Cuando yo era pequeña me daba muchísima rabia ir al cajón donde mi tía me había dicho que había bombones y descubrir que era mentira mientras ella se reía en mis narices. Ahora tengo veintiún años y ella un hijo de seis al que se me ocurrió decirle que hoy le llevaría al cine. Lo que quiero decir con esto, es que no puedo quitarle la ilusión por mucho que hoy comience el Actual y hubiera querido acudir a la proyección de Man On Wire(17,30h. Sala Gonzalo de Berceo. Entrada Gratuita) y a la posterior mesa redonda "Jugarse la vida con el Arte". Por cuestiones de este tipo me veo obligada a recurrir al bendito BitTorrent y bajarme el documental.
Tuve ocasión de verla durante la última semana de Agosto dentro del ciclo de cine Verano Original, pero a esas alturas del verano a una ya le empieza a entrar el agobio propio de los exámenes de septiembre, así que me tuve que quedar con las ganas, aunque era una de las películas que más me atraían del ciclo. Como para no: Óscar a la mejor Película Documental, premio Bafta a la mejor película del año y gran premio del jurado y premio del público en el festival de cine de Sundance. Sí, lo que viene siendo un caramelo para gafapastas.
Total, que entre pitos y flautas, he terminado viéndola a las dos y media de la madrugada, y creo que es lo que mejor podía haber hecho.
Generalmente, cuando tienes un sueño,
el objeto de tu sueño es tangible. Está allí.
Es quijotesco, pero está allí,
molestándote, enfrentándote.
Pero el objeto de mi sueño aún no existe.
(Extraído de Man On Wire)
Ahora os espero a todos a las 12,00h en la Plaza del Mercado para ver al funambulista Denis Josselin.
A las 13:00h se inaugura en la Casa de la Imagen, la exposición de fotografías originales de Jean Louis Blondeau que muestran al funambulista Philippe Petit en las torres de Nôtre Dame y en el World Tride Center "En la Cuerda Floja". La exposición estará abierta hasta el 24 de Enero.
Y por la tarde, mientras yo esté viendo Avatar, Alvin y las Ardillas 2 o, en el mejor de los casos, (por Dios, espero lograr convencerle) Donde Viven Los Monstruos, no dudeis en acudir a La Sala Gonzalo de Berceo para ver esta preciosidad. Además, seguro que el coloquio de después valdrá la pena.
A las 19,30h, en el Bretón, La Flor del Desierto, una película de Sherry Hormann. La entrada costará 4,50€, aunque lo mismo ya ni quedan. Os lo dice la enamorada de Haneke, que hizo cola el otro día para pillar la entrada de La Cinta Blanca, que se proyecta el 6 de Enero.
A las 20,00h, en el Museo Würth, "Todo Concuerda". Espectáculo de danza del grupo B612. La entrada es gratuita, aunque hay que hacer reserva previa (941 01 04 10), así que será cuestión de probar suerte.
En el Palacio de los Deportes, a partir de las 21,30h, conciertos: I Circolabili, Muchachito, Elbicho y DJ Balkatalan Experience.
Y a las 0:30h en los Yelmo (allí a tomar por culo, en el Centro Comercial Berceo), la Maratón de Cine. A la cual por indecisa al final me quedaré sin ir. Más que nada porque se me ha echado el tiempo encima y no he pillado entrada ni gaitas. Pero bueno, he ido dos años seguidos y me ha molado la experiencia. A las insomnes cinéfilas nos suelen molar estas movidas.
Este año se proyectan Fais-Moi Plaisir! (Emmanuel Mouret), Les Beaux Gosses (Riad Sattouf), Soul Kitchen (Fatih Akin) y Los Límites del Control (Jim Jarmusch).