Vemos de este modo que se estrenan películas de carácter similar a la vez o con una distancia temporal muy breve.
Recordemos, por ejemplo, el caso de Antz y Bichos. Ambas de animación, ambas de hormigas. La diferencia principal es que la primera está dirigida a un público adulto, de ahí que tenga escenas demasiado duras como la batalla contra las chinches grandes que sueltan chorros de ácido y el cruel asesinato a manos de un matamoscas (de esos de toda la vida tan antihigiénicos que usan nuestras abuelas) de una avispa. Pero lo más importante de esta joyita de la animación es el trasfondo bakuniano a favor de la libertad (de elección) del individuo.
Soldados, ya veis lo peligroso que es el individualismo: nos hace vulnerables.
Bichos no la considero un filme para idiotas simplemente porque el público al que está dirigida es el infantil (y a mí personalmente me mola... la película, no el público infantil, se entiende). Tiene toques de humor, cositas tiernas en pro de la amistad y todo eso que tanto pone a los de Pixar y enfatiza el poder del pueblo unido. Una hormiga sola no puede hacer nada, pero millones de ellas pueden ser letales. Blah, blah, blah.
Bah, pasando de esto nos encontramos con dos filmes coetáneos de terror: The Haunting y House on Hunted Hill.
Me es difícil decidir cuál de las dos es el equivalente para idiotas de la otra... Muy a mi pesar supondré que es la segunda, aunque si he de ser sincera confieso que es mi película de terror preferida de los últimos tiempos.
No, rectifico. Hubiera sentenciado a este filme únicamente porque tiene escenas sangrientas y desagradables, pero no es de esto de lo único que está hecha esta peli. Recordemos, por ejemplo, el comienzo del filme en el parque de atracciones, concretamente la escena de la montaña rusa. Te quedas como “¿qué? ¿es posible que haya pasado lo que creo?” Sin contar con esa heladora iluminación y la personalidad de todos y cada uno de los personajes, excéntricos, geniales. Sobresaliente desde la cabecera hasta el final finalísimo de después de los créditos.
The Haunting, en cambio, es todo ternura envasada en una mansión
encantada. Si los fantasmas
de House on haunted hill eran locos y psiquiatras, los de esta peli de terror familiar son huerfanitos pidiendo un poco de atención. Además los protagonistas no podían ser más buenos: Catherine Zeta Jones, Owen Wilson...
The Haunting está chula, no digo que no, y los efectos especiales, en especial la cama que atrapa a
Y del terror a los diarios eróticos de lulús del dos mil que tan de moda se pusieron hace unos años.
Me refiero, cómo no, a Melissa Panarello y a Tamara Faith Berger y a sus novelas Los 100 Golpes y Lie With Me respectivamente.
Vale, antes que nada debo reconocer que la novela de Tamara Faith Berger no la he leído (y mi cumpleaños es el trece de marzo). La que sí leí y me encantó fue Los Cien Golpes, una tarde de abril de dos mil seis. Ahora bien, Melissa P, título de su adaptación al cine, es, más que otra cosa, un insulto en toda regla a la autora del libro. Da vergüenza ajena ver a María Valverde protagonizando este filme que se escapa de todo lo que representa la novela y a Geraldine Chaplin haciendo las veces de una abuela inexistente en los diarios. La película se convierte en un drama italiano sobre la relación de tres generaciones de mujeres donde la única racional parece ser la madre, pues es la que no toma parte en las estupideces de la abuela y la putita del tres al cuarto que representa María Valverde.
Melissa P, la de verdad, tal como se describe en la novela, es descarada y sabe llevar con clase unas medias bajo un minivestido aunque acabe sin bragas en el asiento trasero de un coche con su profesor de matemáticas. Melissa P, la del diario, no menciona en el mismo a nadie ajeno a sus relaciones sexuales. Porque
Lie With Me, en cambio, es arriesgada y sin censuras. No puedo compararla con el libro pues, como ya he dicho, no he tenido el gusto de leerlo (mi cumpleaños es el trece de marzo), pero a nível fílmico, personalmente, creo que se sale. Hay quienes me han dicho que no es más que una peli porno para tías, ¡pero ellos qué sabrán lo que es el porno y lo que nos gusta a las tías! Y alguna me dijo “me recuerdas un montón a la protagonista, parece que es la historia de tu vida”; palabras que me quitaron el sueño hace un tiempo.
La protagonista, Leila, es interpretada de forma magnífica por Lauren Lee Smith (The L World), y el chico con el que miente es David, interpretado por el modelo Eric Balfour, que está tremendo. El argumento de esta peli podría definirse con el título de una de las canciones que componen la banda sonora: I want you to love me (but you just let me go), de Jonny Gee Rogers.
Como tengo la peli a mano, a continuación os dejó con algún cachito del monólogo interior que da comienzo al filme:
Leila:
- He visto cómo el placer toca una polla y hace que un tío parezca que no va a volver nunca. El placer le atraviesa por completo. Sé cómo follar y cómo conseguir lo que quiero, pero mi placer nunca brota del todo. Incluso cuando llego al éxtasis hay partes que quedan atrapadas dentro. Es como si el placer me agarrara el estómago removiéndolo por dentro. Necesito sentir como nunca he sentido.
- No estoy enganchada al peligro o enganchada al sexo y nadie me metió mano cuando era una niña, pero en ocasiones no veo si algo es seguro hasta que pierdo el control. De rodillas, la primera vez, recuerdo haber tenido todo ese pelo en mi boca. No creí que se sentiría así, y aquel chico siguió machacándosela en mi cara diciendo: por favor, por favor, por favor. Parecía una chica. No sabía si debía cerrar los ojos o mantenerlos abiertos, pero todo sucedió muy deprisa. Miré hacia arriba y vi su cabeza tambaleándose y supe que era feliz porque repetía mi nombre: Leila, Leila, Leila. Y alejó la mano que me cogía por la nuca. ¿Y sabes qué hice? Me levanté y eché a correr. Es lo que pensé que debía hacer. Simplemente corrí y seguí corriendo muy deprisa.
Por último: El Ilusionista es el equivalente para idiotas de Truco Final. El prestigio. En serio, no sé qué podría decir... La primera es prácticamente una telenovela. Si bien es cierto que Eduard Norton, como siempre, lo hace bien... porque es Eduard Norton y Norton sabe... Los trucos de magia son un tanto esperpénticos y la historia sobre la cual gira el filme es un pastelón de tomo y lomo sobre el primer amor, la princesita y el chico pobre. Lo mejor de esta peli... el final. Pero claro, El Ilusionista es una buena peli hasta que vemos a Hugh Jackman, Christian Bale, Scarlett Johanson y David Bowie en la fabulosa Truco Final. El prestigio. Engaños, trucos, electricidad y mucha rivalidad. Es difícil decidirse: ¿Hugh Jackman o Christian Bale? Qué más da, si al final lo cierto es que, por mucho que intentemos descubrir dónde está el truco, lo que queremos es que nos engañen.
Y después de este análisis
– al cual espero arremetáis furiosamente con vuestras opiniones pro-Norton – os dejo con otros ejemplillos de equivalencias para idiotas:
El síndrome de Ulises como alternativa a Aída, por ejemplo. La mayoría de cositas de antena-3 son equivalentes (para idiotas) a productos de Telecinco...
Clerks 2 para idiotas más idiotas que a los que iba dirigida Clerks. No son coetáneas, pero basta ver (y comparar) para saber qué quiero decir...
Las crónicas de Narnia y