domingo, 14 de enero de 2007

Sin título (aún)

Las maletas estaban apiladas en el pasillo. No era mucho, unas pocas maletas con lo imprescindible para pasar dos semanas fuera de casa. Teresa tarareaba mientras terminaba de recoger las cosas, se aseguraba de haber bajado todas las persianas, apagar el gas, sacar la basura... Estaba realmente feliz, mientras su marido esperaba nervioso en la puerta y la pequeña Malena, acurrucada en una esquina del salón, fijaba su mirada en un punto abstracto de las cortinas. No quería ir, no quería...
- Tonta, allí te lo pasarás muy bien con tus primos. – Le repetía su madre una y
otra vez. Pero es que precisamente era eso lo que no quería: estar con sus primos.
Malena era pequeña, sólo cuatro años, y la última vez que había estado con sus
primos fue en el verano, cuando pasaron aquel fin de semana familiar en casa de sus tíos, en un pueblecito de la costa mediterránea. Malena se sentía feliz, pues, al ser la pequeña de la familia, acaparaba la atención de todos. Teresa y su hermana preparando sandwiches y salpicándose, como niñas, con la mayonesa; los maridos, sentados al sol, fumando y bebiendo cerveza, y los niños correteando por el jardín. Malena quería acercarse a Paula y Rodrigo, pero ellos parecían distantes. Ella iba detrás suyo, intentando escapar de esos locos adultos que parecían más niños que ellos, pero Paula y Rodrigo no se lo querían poner nada fácil. Rodrigo tenía siete años y Paula doce, pero parecía que esa gran diferencia de edad no existía, y no porque Paula fuera excesivamente infantil, sino porque Rodrigo aparentaba ser mucho mayor.
- Malena, ven aquí.
Malena miró a Paula con timidez. Era el tercer día de las vacaciones y aquella era la
primera vez que Paula le mostraba el mínimo de atención.
- ¿Malena? - Insistió Paula, esta vez fingiendo dulzura.
La niña se acercó a ella, Paula se agachó, la observó con detenimiento y le acarició
la cara. Sonrió, se puso en pie, Malena le dio la mano y juntas fueron hacia la habitación de Rodrigo. Era una habitación pequeña, y las persianas estaban bajadas por completo....
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6 comentarios:

  1. Creo que se como continua, asi que no dire nada. El mejor final siempre es en el que los Extraterrestes vuelan la tierra por los aires. Tenlo en cuenta.

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  2. uffffffffffff......gente de todo el mundo, de todas razas, religiones, sean anormales, normales, locos, loquísimos,cuerdos, muertos y vivos de todo el planeta tierra!!! esta historia es impresonante!!! leed amigos, leed!!

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  3. Lo que es increíble es que aún no haya empezado la acción y Sara se ponga cachonda perdida.

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  4. Asi que esta historia es larga? Tengo ganas de leerla. Y tras el comentario de ese anóimo tengo aún si cabe más ganas xD

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  5. Esta historia aún no sé si será larga o no. Aún no la he escrito... Por eso me río de Sara :)
    Por eso os pido que me deis sugerencias, la podemos tejer entre todos.

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  6. Jeje, ideas, a ver q se me ocurre xD.

    se me ocurre: una bola del futuro, una reliquia familiar ... la niña ve su futuro y ve .......... jej q verá? ...

    claro, q mis ideas son rarísimas jej.

    Carlos

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